Déjalos que se defiendan y, nos den su opinión que, acá el que no habla es porque está trabajando, aunque nosotros también, ya que esa es nuestra función de acercamiento e información de formación, le dirán, que, gobierno que se respete tiene que decir lo que haya que decirle al pueblo y, así las cargas comunicacionales se distribuyen de derecha a izquierda.
Y, pobre de aquel que no se atreva a expresarse por el micrófono cuando le corresponda su turno, aunque sea muy cortito, por motivos de tiempo y, mire que el tiempo vale mucho y es escaso en tv para el público, que además por ahí va el ahorro, o sea que trabajamos y ahorramos y, si a usted no le pasan el micrófono para que se desahogue, no se desespere, espere su turno que le va a llegar en cualquier momento.
En estos tiempos de política comunicacional: el micrófono es el arma de los que tienen la razón y, él que no la tenga, aunque lo crea que se meta por tuiter que allí el tiempo corre a millón sin que lo vea. Pero ese no es el caso, el caso es su preparación de aprendizaje y formación de cuya habilidad va a depender una gran cantidad de situaciones como deleite personal que contribuya con nuestra democracia expresiva de paz solidaria.
Si no nos ha entendido siga leyendo que a lo mejor se le abren las agallas conductuales de su inteligencia por no decir, educativas y se les despiertan los instintos, aunque no debemos tener ni un solo instinto que lo perjudiquen en la toma de decisiones que no le deben limitar las compuertas de la confianza de par en par sin miedo ninguno y, si no consigue las palabras adecuadas de poner sobre el tapete de su amena explicación: siga adelante que está haciendo camino y recuerde que se hace camino al andar. Aunque al tipo aquél como caprichosito se le perdió y lo tiene en veremos, ¿quién sabe hasta cuándo?
La cultura del micrófono pica y se extiende en todo el país y, a la larga esa será nuestra liturgia progresiva de salvación si es que nos siguen escondiendo los productos de primera necesidad que, a decir de muchos con la entrevista de la gente de Polar y el Gobierno se acabó el atolladero de inconformidades que trancaban el serrucho de las buenas relaciones y gracias a la práctica del micrófono, se afrontaron conflictos y afloraron soluciones que todavía están por verse a ver si se acaba de una vez con la organización del acaparamiento y la baja producción de víveres importantes.
Pero, la verdad es que para variar: algo es algo, peor es nada y, si las aguas de la discordia buscan un punto de equilibrio micrófono en mano, posiblemente sin vocear mucho, la nave del acercamiento comunicacional lleva buen destino que, aunque sople mucha brisa de malestares, el anzuelo de la amistad con buen cebo: atraerá buenos especímenes como frutos, aunque el presidente de Fedecámaras dijo, frente a un micrófono que, el tiempo de la bonanza económica llegó a su fin en el 2012 y, como buen comunicador economicista no nos da un buen respiro de lealtad y nos disloca con su mal decir y, a lo mejor nos quiere asustar con la intención de que nos salgamos de la ruta que se sigue el proceso.
El micrófono es paz, es amor, es alegría, es esperanza y, un mundo en sí que alarga funciones de todo tipo y, atrapa bendiciones, por lo que se hace imprescindible la apertura de cátedras exigentes de uso a ministros, vicepresidentes, secretarios, líderes políticos, patronos y la menudencia selectiva que no haga buen uso de su medio de arreglar y solucionar problemas mediante el micrófono debe ser castigado con suspensión de separación de su cargo bien sea oficial o privado, si descuida su buen desenvolvimiento de aprehensión ambiental de libertad y, es que el micrófono debería ser como un fusil sin balas dentro de los artículos de consumo diario de primera necesidad del venezolano que haga labor de Patria a su buen entender.
Y es que ese utensilio como herramienta de acercamiento de frugalidad espontánea del lenguaraz fluido: a lo largo de este siglo será, el arma que los que no tienen vigencia ni consideración de atractivos no permiten para sus enemigos: los razonables que con sana saturación de ideas pondrán a marchar este mundo mejor entre los pobres e incultos y viceversa, por lo que micrófono más pensante-parlante es una dualidad de esperanza universal para acabar con las grandes diferencias que nos alejan de las potencias mundiales.
Y, no debe olvidarse que el micrófono es el mejor instrumento de acercamiento y compensación al trabajo laborioso de expansión de cooperación y acercamiento sólido.
Más de uno dirá: no entendí nada y mi respuesta es, yo tampoco que, usted como nosotros somos unos despistados ocasionales.
estebanrrojas@gmail.com