¿Cuántos años han de vivir los traidores de la tierra y, entre ellos los de acá? Sobre todo los que hace años le vendieron el almanaque de su alma al diablo. Y de extremistas revolucionarios anti imperialista se desnudaron y se depravaron odiosamente sin quitarse la máscara de la complicidad y, de la noche a la mañana son más papistas que el Papa sin dar su primera misa. Y con su verde invisible uniforme made in USA con buena etiqueta de tira piedra neocolonial bien pagado y, entre más anciano más baboso que una medusa trasnochada que como lacayo que es: no esconde sus ímpetus tan friolentos que raya en lo ridículo al tres por dos y, dentro de lo perverso se pierde que ni dentro de Globovisión le picaron el ojo del acercamiento cómplice y, por el contrario entusiasmaron a otro apátrida que anda más perdido que una aguja en un pajal y no encuentra ahora de quién recostarse sin un papá que lo lleve de la mano a pedir limosnita como le gusta por no decirle otra cosa.
Éste pendenciero de siete estrellas en que se convirtió el dañino de Petkoff que cogió como manía estéril arroparse furtivamente con la bandera yanqui desde hace años y, hasta la CIA lo ha alimentado de directrices traicioneras, dándole limosnas jugosas a cambio, y éste quiere enterrar al eterno comandante presidente Chávez en el mausoleo de su podredumbre que lo distrae diariamente cada vez que lo salpica de odio y rencor al que con su amor y grandeza atrapó al pueblo venezolano e internacional como el líder que fue y, aún desaparecido sigue siendo y, no se dejó engañar ni se plegó a ningún puñado de “bandidos” que descaradamente jugaron con la paciencia e ideales de hombres y mujeres que luchaban por enderezar el rumbo de la Patria que corrieron con toda suerte de agravios que violentaban sus derechos humanos y, que jamás pensaron ni llegaron a creer que deseos empreñan sin entender que el que se presentaba como su “líder” comunista estaba bien enredado inmoralmente como un traficante de mentiras y engaños en favor el imperio.
Y, sin flor con perico nos tira un truco violento al querer desaparecer y destripar a los chavista por la ausencia de Chávez y, lo suelta con un regocijo en su pasquín flatulento de emociones que sólo una docena de adictos al odio lo leen y, éste se vanagloria al sacar el as de espada no sabiendo que la perica de la dignidad lo pone contra el piso de su estruendo y, pareciera que espera de alguna parte el título de doctorado honoris causa a tan sutil calorfrío como una raya más al Tíochoro que se ganó como ojal de botón ordinario y, razón tiene el policulto de Vargas Llosa cuando afirmó que “no hay que dejar la política en manos de los pícaros”. Sólo le faltó decir, al sesudo neoliberal, patán como Petkoff que, estaba pensando en la oposición venezolana que se esconde tras de la MUD. ¡Aplausos de auditorio!
Lo cierto es que ellos juegan con la baba de su lenguaje, buscando el acercamiento al despelote de sus amos que de que lo tienen, lo tienen.
En horas buenas cuando, el presidente Maduro: anda trabajando duro en su gobierno de calle que cada día lo acerca más al pueblo que contradice la sandez de Tíochoro que los chavistas se acabaron con Chávez que, es lo que piensan esos delincuentes políticos como “pícaros” solitarios para conseguir algún que otro lector que lo desprecie más de lo que se cree.
Pero, estos personajes del teatro sin público son de los que hay que desinfestar con mucha agua de vinagre y limón sin frotarlo demasiado a no ser que ya están podridos de malas intenciones como cadáveres de la tertulia inflada de la dictadura mediática.
¿Y, Petkoff qué, todavía existe como dañino pitiyanqui?
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