La burocracia agropecuaria no esta en capacidad de decidir el valor de la canasta diaria, porque, simplemente desconocen esa realidad que se profundiza con el desacato de los precios en los productos de primera necesidad. Simplemente hay sectores financieros que auspician una crisis económica en los sectores de aprovechamiento agricola para que los productos medios y básicos no lleguen a las urbes y reducir el éxito de los programas de Mercal. Los productos vienen fluctuando sus precios desde las bodegas, hasta los centros de consumo masivo y, solo la capacidad gerencial de quienes administran estos negocios permitirán la venta de los mismos a un precio justo.
Hay que corregir los desbalances en el sector agroindustrial y sincerar el control de las divisas con este amplio sector de hombres y mujeres dedicados al campo, sobretodo, el sector horticola necesita una supervición permanente en regiones como la de Quibor y sin duda, el espacio territorial andino. La globalización ocupa un importante perfil sobretodo, cuando leemos sobre la comunidad europea y sus distintas coordinaciones verticales que determinan precios ajustados a cada uno de sus rublos de exportación.
Nos enfrentamos a un gran reto, recomponer la estructura del Estado Bolivariano de Venezuela hacia un nuevo avance en materia económica y para esto, necesitamos un dialogo con todos los sectores productivos del país y avanzar en una gestión pública aceptable y equilibrada. Existen muchas empresas que desean entrar en el gran negocio de la globalización de los rubros alimentarios paras America Latina y crear en esos países espacios para implementar su burocratismo y, en nuestro caso, operar en nuestro país de una manera libre, perjudicando la soberiania y el bienestar del pueblo latino y local. Para Brasil, es una gran oportunidad, porque es el ancla de muchos países desarrollados.
Se debe encarar a los grandes grupos económicos y a los gerentes de las emperesas productivas venezolanas para establecer un código de sinceración en los productos de primera necesidad y las hortalizas., Ya es hora de analizar las consecuencias de la liberación de precios que se viene aplicando desde la década de los noventa, (90). Y compararlas con los listados propuestos por el gobierno bolivariano y el desacato de los mismos, sin olvidar le ley del control de cambios en su acoplamiento a la agroindustria.
Hay que revisar a las empresas con códigos comerciale, para ver si cumplen con los fines a que fueron organizadas, tanto los minoristas como mayoristas deben cumplir cabalmente con la Ley de Comercio y normativas afines. A su vez, resguardar los canales alimentarios hacia la población y el transporte público, es necesaro restablecer un orden jerárquico en el poder para evitar las desidias e irresponsabilidades.
No podemos producir a pérdida, necesitamos hombres disciplinados para el campo agrícola. Que las fincas expropiadas y las empresas cumplan con los niveles productivos y avancemos hacia la libertad económica. Utilizar las aguas de nuestros embalses y lago para el regadio constante de productos como la caña, el maíz y el arroz. Es necesario ir a bloques de desarrollos integrales para lograr la alimentación hacia los humildes, tengan oportunidad de obtener productos a precios justos.
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