Repito las palabras que, sin tapujos, expresé en Cayendo y Corriendo, horas después que se mostrara el audio que explotó ese bochornoso culebrón político que, de forma irracional, sigue en el tapete.
Seré breve y estructuraré mi posición en pocos puntos concisos.
1. ¿Por qué escoge la oposición como "vocero" a uno de los "políticos" más desacreditados de la historia contemporánea venezolana? Obvio que hablo del "éticamente incorrecto" Ismael García.
2. ¿Por qué si la oposición dudó históricamente de todo lo dicho por Mario Silva, ahora resulta que le da una credibilidad e infalibilidad cuasi divina?
3. ¿Por qué la oposición siempre puso en duda las pruebas, tangibles y contundentes, presentadas públicamente sobre la corrupción de los diputados Richard Mardo y Juan Carlos Caldera, pero resulta que ahora da por cierto un audio de dudosa procedencia y sus "chismes"?
4. El audio en ningún caso tiene la intención principal de atentar contra Mario Silva, sino contra el mismísimo presidente Nicolás Maduro. Quien no lo vea así es un ingenuo o, peor, un irresponsable político.
5. Qué casualidad, o más bien causalidad, que la grabación la hacen pública Capriles y su combo, en el momento de mayores logros políticos del presidente Maduro: justo después de los éxitos del gobierno de calle en todo el país, del impacto positivo del Plan Patria Segura, de la firma de 151 acuerdos con los gobiernos de Mercosur en gira internacional; y de fructíferas reuniones con el Vicepresidente chino, los dueños de Venevisión, Televen, Globovisión y el encuentro con el mismísimo Mendoza, dueño de Empresas Polar.
Conclusión: Si los chismes tumbaran o pusieran gobiernos, ya la popular Chepa Candela desde hace rato fuera presidenta de la República.
