Esto es un tema, que como investigador corporativo de fraude, siempre me ha intrigado: el hecho de que la gran mayoría de la gente no sabe lo que ocurre detrás de las cortinas, o creen que saben, pero no lo saben, y se atreven a comentar sobre lo que no ven, no entienden, y ni se imaginan.
Un ejemplo muy claro es el hecho de que mucha gente, intelectuales Revolucionarios, analistas, y supuestos expertos, hablan y escriben sobre el tema de la economía venezolana como si supieran de qué están hablando, como si entendieran lo que ocurre en este ámbito, y como si tomaran en consideración, en sus argumentos, todos los factores importantes que afectan, de manera positiva o negativa, el estado y el desarrollo de nuestra economía. En un sentido, se pudiera decir que la mayoría de la gente que comenta sobre la economía, comenta en base a sus observaciones de los síntomas, y no en base al conocimiento de cómo la economía funciona, es decir, no dicen nada sobre el origen, o las causas fundamentales de una economía enferma, o como resolver estas causas.
Por ejemplo, cuando la gente escucha en algún programa, o lee en algún artículo, donde se menciona, por ejemplo, 1) La inflación, 2) Las políticas económicas del gobierno, 3) El dólar paralelo, 4) La devaluación del bolívar, 5) El PBI, 6) El desabastecimiento, y 7) La importación versus la exportación, el lector normalmente supone que estos temas son los temas principales con respecto al tema de la economía, entonces, el lector toma en serio lo que escritor o locutor dice. Pero, lo que mucha gente no se da cuenta, es que todos los puntos indicados arriba, son solamente síntomas de la condición en la cual se encuentra la economía – no son elementos que sean responsables del bienestar o malestar de la economía, son síntomas de un malestar o un bienestar, y al sugerir cambios en los síntomas, no se puede nunca esperar alguna mejoría substancial o duradera en la economía.
Los puntos/factores fundamentales de una economía son otros (ver más abajo), y casi nunca nadie habla de ellos. Para hacer cambios significativos, hay que cambiar/modificar/eliminar/
Pero, regresemos al caso de la economía venezolana.
Una buena definición de qué es la economía, es la siguiente (http://en.wikipedia.org/wiki/
“An economy consists of the economic system in a certain region, comprising the production, distribution o
Traducción: “Una economía consiste de un sistema económico en alguna región, compuesto principalmente por la producción, la distribución o el comercio, y el consumo de bienes y servicios en ese país o región … esa economía es el RESULTADO de un conjunto de procesos que involucran la cultura, los valores, la educación, la evolución tecnológica, la historia (de la región), su organización social, su estructura política y sistemas legales, al igual que su geografía, la cantidad de recursos naturales, y la ecología (de la región).”
Aunque yo no sea economista, les puedo decir que cuando uno trabaja en el ámbito de la investigación del fraude, uno tiene que buscar la causa del problema. Uno observa los síntomas, por ejemplo, la falta de materia en los almacenes, los empleados que son demasiado amistosos o nerviosos, las personas en las empresas que abastecen andan escondiéndose, los libros de contabilidad o de venta no están al día, lo indicado en términos de ventas no corresponde con el tamaño de los almacenes o el tráfico logístico, quienes manejan qué tipo de carro, y en que urbanizaciones viven, etc., Ahora, para encontrar quienes son las personas involucradas en el fraude, lo que se hace es de utilizar estos síntomas como pistas. Cada fraude tiene una estructura similar, modificada allí o allá, pero la esencia es la misma, 1) Alguien quiere o necesita enriquecerse de manera ilegitima, 2) Alguien quiere vengarse, 3) Alguien piensa como un criminal, 4) Alguien se cree superior a otros, 5) A alguien le gusta el alto riesgo, 6) Alguien necesita dinero urgentemente, etc., es decir, las causas fundamentales del fraude tienen que ver con el comportamiento humano, y es este tema que me gustaría tocar con relación a la economía venezolana.
Al observar los síntomas de la economía venezolana, veo, por ejemplo, lo siguiente:
1) La muy alta inflación.
2) El nefasto efecto del dólar paralelo sobre los precios.
3) El desabastecimiento selectivo.
4) El exagerado costo de algunos productos.
5) El efecto negativo de la devaluación del bolívar sobre los precios.
6) La lentitud de CADIVI en entregar divisas.
7) La falta de control sobre los que reciben divisas a precio preferencial.
8) La corrupción que no cesa dentro de las instituciones.
9) Las políticas económicas del gobierno que no parecen ser efectivas/eficientes.
10) Etc.
Ahora, si yo hablara sobre estos temas, sin profundizar, es decir, sin hablar de sus causas, entonces, como dicen en Corintios I – 14:9, “Hablaréis al aire.”
Es muy fácil criticar a Giordani, o al director de Cadivi, o al feje del banco central, o al equipo económico del gobierno, pero si nosotros, en vez de solo hablar de los síntomas, o quejarnos sentados, nos empeñaríamos en contribuir a mejorar la economía al modificar nuestro comportamiento (ver más abajo), entonces no siempre estaríamos hablando al aire. Pero, primero, para poder ayudar de manera real, practica, y lógica, hay que entender lo que está ocurriendo, y por qué ocurre.
Para entender, hay que profundizar. Haré las siguientes preguntas, “De qué sirve, por ejemplo, pasar una ley que condene con 5 años de prisión a alguien que venda productos regulados a doble del precio, si los tribunales tienen 15 años de retraso?” … “De qué sirve una ley cualquiera, cuando los testigos están dispuestos a recibir dinero para quedarse callados?” … “¿De qué sirve dar “cupos” para comprar dólares preferenciales a través de tarjetas de crédito, si el 80% de los que usan el cupo venden los dólares preferenciales en el mercado negro a tres veces su valor original?”
No sé si me explico.
Para verlo de otra manera, más generalizada, y si nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las causas de los síntomas más arriba mencionado? Personalmente, puedo hacer una lista parcial:
1) La viveza criolla.
2) La cultura de la envidia y la mentira.
3) La cultura de la facilidad, copiada históricamente de la vaga oligarquía tradicional.
4) La propiedad intelectual.
5) El hecho de que Venezuela es miembro de casi todos los organismos colonialistas internacionales de globalización, como por ejemplo (usando sus siglas en ingles), WHO, WIPO, WCO, WTO, ILO, etc., lo cual nos pone en una seria desventaja financiera/económica/
6) La estructura del sistema judicial.
7) La estructura de la Fiscalía General.
8) El contrabando.
9) El hecho de que muchas empresas productoras exportan más de lo que producen para el país.
10) El sistema de aranceles aduaneras.
11) La estructura de los puertos.
12) El lavado de dinero del narcotráfico.
13) La cultura del consumismo y acaparamiento.
14) La cultura del aparentar.
15) La enseñanza de los valores tradicionales colonialistas.
16) La cultura capitalista
17) Etc.
(Y eso que excluyo las causas fundamentales de algunas de las causas arriba mencionadas: la pobreza, la explotación, la opresión colonialista, la falta de dignidad humana, etc.)
Ahora, aquí tengo un pequeño ejemplo de una situación que me imagino ocurre con frecuencia. Digamos que hoy existe una escasez de crema dental, y digamos que antes de la devaluación, de 4.3 a 6.3, la empresa que produce la crema dental en Venezuela, abastecía a la nación de manera regular, es decir, no existía el desabastecimiento. Imaginemos: Lo que pasó es que de repente, después de la devaluación, la empresa empezó a exportar casi todo lo que producía porque al exportar aumentaba sus ganancias liquidas por 30-40%, así creando un desabastecimiento temporal (porque a lo largo, las cosas se vienen ajustando). Este desabastecimiento simultáneamente creó una necesidad para importar la crema dental. Una manera muy común de importar es la siguiente, y esto ocurre en todo el mundo: La empresa en Venezuela que produce la pasta dental, exporta la pasta dental a algún país donde la pasta dental se vende cara, a Colombia por ejemplo, cosecha sus ganancias, y después, una división de importación de la misma empresa, importa la misma pasta dental, a un precio mucho más elevado, y cosecha su ganancia, y después, esa misma división de la misma empresa que produce la pasta dental, vende al mayor esa pasta dental, y cosecha otra vez sus ganancias. Esto significa, que el consumidor venezolano, durante una escasez de pasta dental, cuando la consigue, paga por lo menos 3 veces el debido precio por el mismo producto. Además, en este escenario, al importar la pasta dental que fue originalmente producida aquí, la división importadora tiene que pagar aranceles aduaneros, y a veces sobornos a algún vivo para acelerar el proceso, lo que aumenta el precio de manera significativa, y si usan barcos para hacer la importación, aumenta aun más el precio por cada día que el barco se encuentra en espera para bajar la carga al puerto.
Esto es un muy simple ejemplo de las cosas que ocurren todos los días, en todos lados, todo el año, y si evaluamos esta situación en particular, nos damos cuenta que existen varios factores fundamentales que afectan la economía de la pasta dental, 1) La cultura del capitalismo, 2) La viveza criolla (la corrupción), 3) La estructura del los puertos, 4) La estructura aduanera y de aranceles, y 5) La falta de controles con respecto al comercio de las importaciones y exportaciones. Ahora, digamos que el gobierno se da cuenta de lo que está ocurriendo, y la Asamblea Nacional pasa una ley para multar a empresas en Venezuela de pasta dental que hacen estos tipos de negocios, ¿qué ocurriría? Nada, esas empresas seguirían haciendo la misma cosa hasta que ya no les convenga, porque saben que 1) el proceso judicial se demorará 15 años antes de llagar a multarlos, y 2) habrán, durante todos esos años, cosechado el monto de ganancias equivalente a millones de veces el costo de la multa y los abogados. ¿Entonces, cual es la gracia?
La economía es un asunto tremendamente complejo, y para “mejorarla” se necesitan soluciones complejas y estructurales, que toquen no solamente al ámbito específicamente financiero/comercial/fiscal/
Pero, aun más importante, y más allá de las soluciones estructurales y políticas de estado, hay que solventar las causas fundamentales de una economía como la nuestra - por ejemplo, la nefasta viveza criolla. Se puede inventar miles de soluciones, en todos los niveles, para tratar de “mejorar” nuestra economía, pero si no hacemos nada con respecto a la cultura nefasta de la viveza criolla, estas soluciones nunca cambiaran nada de manera substancial, y eso es exactamente lo que ha estado ocurriendo desde que Chávez llegó al poder. Un buen ejemplo es la inflación, la cual ha variado todos estos años entre más o menos el 20 y 35%, sin ningún cambio constante significativo. Lo que ocurre es: se cambia algo para tratar de mejorar la economía, empieza a mejorar, pero enseguida los vivos aprenden el nuevo sistema, y otra vez toda se va al piso. Entonces, se cambia el sistema de nuevo, y lo mismo ocurre, es un círculo vicioso que nunca parará de existir hasta que hagamos cambios fundamentales en la cultura del venezolano y la venezolana, y esto es extremadamente difícil.
Hasta hoy, en nuestra Revolución, este cambio en mentalidad, el cual es absolutamente necesario, no se ha logrado, aun dentro de nuestras filas. Esto significa, lógicamente, que no deberíamos tener ningún derecho de quejarnos de la inflación, de los altos precios, del desabastecimiento, etc. Nuestra economía es un círculo vicioso que no cambiará hasta que nosotros cambiemos. La inflación es el síntoma principal de nuestra cultura. Es como lo que ocurre en la religión católica, uno peca, y enseguida se va a confesar, después sale otra vez, como nuevo, pero peca otra vez, y se devuelva al confesional, y sigue así toda su vida, hasta que decida cambiar para lo mejor. No es la culpa de la iglesia que seguimos dando vueltas en ese círculo vicioso, es nuestra propia culpa.
Al igual, la economía venezolana es pecado nuestro, no del gobierno.
oscarheck111@yahoo.com
N.B. Aunque me hubiera aquí gustado discutir sobre posibles soluciones prácticas que pudiéramos todos implementar para mejorar nuestra economía, encontré que el articulo ya era demasiado largo, y por eso no lo hice. Creo que lo intentaré en otro artículo.