El interés en el discurso pronunciado por el Presidente Chávez en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el marco de la 60° Asamblea General de esa organización, se debe parte al hecho de haber sido en ese lugar y ocasión, pero también por su contenido. El discurso da lugar a diversas lecturas. Para algunos es valiente y oportuno, imprudente, inconveniente o predecible para otros, y los que no quieran pronunciarse a favor o en contra, dirán que es polémico. Lo que sin duda se puede afirmar es que difícilmente deja a alguien indiferente. Sin embargo, el grueso de la opinión pública se pregunta, ¿por qué el Presidente Chávez dijo lo dijo?
Para entenderlo, es necesario tener cuenta que la ONU nace en 1945, finalizando la II Guerra Mundial con la decisión de los pueblos del mundo, de preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra. Así quedó estipulado en el Artículo 1 de la Carta de esta organización internacional, que apunta: "Los propósitos de las Naciones Unidas son: 1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz; (…)"
En su Artículo 2, dicha Carta señala: "Para la realización de los Propósitos consignados en el Artículo 1, la Organización y sus Miembros procederán de acuerdo con los siguientes Principios: 1. La Organización esta basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros. 2. Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de conformidad con esta Carta."
Evitar la guerra, mantener la PAZ, es el propósito y fin último de esta organización, es su razón de ser y sigue siendo el mismo aún con el paso de los años, ya que su Carta no ha sido reformulada.
En su funcionamiento, la ONU se desenvuelve dentro de los cánones de la alta diplomacia, con un rígido protocolo y estrictas normas, que contemplan el extremo respeto a la formalidad, pero no así el cumplimiento de las RESOLUCIONES emanadas de la Asamblea General, su máxima instancia. Los casos de irrespeto a sus resoluciones son innumerables, especialmente los provenientes de Israel y los Estado Unidos. Este irrespeto que se ha profundizado y hecho más frecuente con el paso de los años es el que ha llevado a numerosas personalidades a señalar su desacuerdo, primero de manera discreta, hoy alzando la voz, acerca de la necesidad de que se produzcan reformas en el seno de esta institución, que le pongan fin.
Reformas necesarias….
La necesidad de reformas fue acogida y compartida por las máximas autoridades de la ONU. En diciembre de 2004, el Secretario General, Kofi A. Annan señaló en el marco del Quincuagésimo noveno período de sesiones, (*) refiriéndose al Informe del Grupo de alto nivel, que a solicitud de la ONU evaluó la situación internacional e hizo recomendaciones de reformas a esta organización para que pudiese cumplir su objetivo de la forma más eficiente, lo que sigue: "4. Me complace poder transmitir ahora a los Estados Miembros el informe del Grupo, en el que se traza un amplio marco para la seguridad colectiva en el nuevo siglo. Se trata de un informe de considerable amplitud y profundidad, en el que se adopta una perspectiva abarcadora del tema de la seguridad. No sólo se procura examinar amenazas concretas, sino que se señalan también nuevas maneras de comprender las conexiones que existen entre ellas, así como sus consecuencias para nuestras políticas e instituciones."
Para no dejar lugar a dudas acerca de las propuestas de reforma de ese Grupo de alto nivel, se tomarán algunos fragmentos de la Nota del Secretario General, emitida en esa ocasión. Kofi A. Annan anotó: "5. El informe ofrece a las Naciones Unidas una oportunidad singular de reestructurar y renovar nuestras instituciones. Hago totalmente mío el llamamiento a la adopción de un concepto más amplio de la seguridad colectiva, que encare tanto las amenazas nuevas como las antiguas y que atienda las preocupaciones de seguridad de todos los Estados, ricos y pobres, débiles y fuertes. (…) Nuestras instituciones deben superar sus estrechas preocupaciones y aprender a colaborar en una gama de cuestiones, de manera concertada."
Seguidamente agrega: "6. El informe postula que unos Estados capaces y responsables deben estar a la vanguardia de la lucha contra las amenazas de hoy día. Comparto la opinión del Grupo sobre la importancia y urgencia de la tarea de ayudar a los Estados a mejorar su capacidad de encarar las amenazas contemporáneas, y su conclusión de que las Naciones Unidas deben poder desempeñar mejor esta tarea."
Especial significado tiene para los países del Sur tiene el siguiente punto: "7. Apoyo la importancia otorgada por el Grupo al desarrollo como fundamento indispensable de una nueva seguridad colectiva. La pobreza extrema y las enfermedades infecciosas son amenazas en sí mismas, pero también crean entornos que aumentan la probabilidad de que surjan otras amenazas, como los conflictos civiles. Para poder proteger mejor la seguridad de nuestros ciudadanos, es esencial dedicar la debida atención y los recursos necesarios al logro de los objetivos de desarrollo del Milenio."
Sobre las amenazas que pueden surgir dijo. "9. Como indica con razón el Grupo, debemos centrar nuestra atención en impedir la aparición de nuevas amenazas. (…) Dos de las herramientas que debemos mejorar son las sanciones y la mediación." Otros puntos destacados por el Secretario General son: "10. El Grupo también recomienda criterios para el uso de la fuerza." (…) 11. El informe llega a la conclusión de que en la lucha contra el terrorismo las Naciones Unidas no han aprovechado de manera óptima los recursos de que disponen. Como afirma con razón el Grupo, las Naciones Unidas deben poder articular una estrategia contra el terrorismo eficaz y basada en principios, que respete el Estado de derecho y la observancia universal de los derechos humanos."
Más adelante señala: "13. Igualmente importante es la visión que ofrece el Grupo de unas Naciones Unidas para el siglo XXI y las recomendaciones que formula para introducir cambios en cada uno de sus órganos principales, en particular el Consejo de Seguridad. (…) 14. Además de la reforma de las instituciones existentes, el informe propone un nuevo órgano intergubernamental: la Comisión para la Consolidación de la Paz. Estoy de acuerdo con el Grupo en que la consolidación de la paz después de los conflictos resulta esencial en vista de los problemas con que nos enfrentamos hoy día. (…) Espero que semejante Comisión, que ayudaría a los Estados en la etapa de transición entre la fase inmediatamente posterior a los conflictos y la fase de la reconstrucción y el desarrollo a más largo plazo, también esté disponible, a pedido de los interesados, para ayudar a los Estados Miembros a fortalecer su propia capacidad. 15. El Grupo también recomienda que se introduzcan cambios en la Comisión de Derechos Humanos. La Declaración Universal de Derechos Humanos sigue siendo uno de los mayores logros de la Organización. (…) Espero que las recomendaciones del Grupo puedan servir de base para lograr esos cambios."
¿Cuántas de estas recomendaciones están presentes en el documento que el Presidente Chávez denunció como irrito, nulo e ilegal?, no por lo recomiendan en sí, sino a la forma inconsulta en que se decidieron, al no ser aprobadas por la Asamblea General como lo establecen las normas de la propia ONU.
El despertar de los pueblos del Sur
La región del Sur es la más desigual del planeta. Los pueblos acorralados por la acuciante pobreza han tomado conciencia de que la pobreza no es un estado natural, porque sus territorios cuentan con inmensos recursos sino consecuencia de un sistema económico excluyente impuesto de manera violenta. Esta toma de conciencia lleva a los pueblos a organizarse, incrementando sus exigencias a las autoridades e iniciando campañas en contra de las medidas neoliberales implementadas por sus gobiernos, muchos de los cuales hacen caso omiso al reclamo popular.
Sin embargo, la razón fundamental del despertar de los pueblos del sur y de sus luchas -cada vez con mayor fuerza- por reivindicar el derecho a la vivienda, al trabajo digno, a la educación, a la atención médica, al agua potable, a la tierra, al crédito, se debe a que los pueblos comprenden hoy que todos estos, son sus LEGÍTIMOS DERECHOS que han sido conculcados y negados por siglos y que el mundo desarrollado ha expoliado de acuerdo a sus intereses y en connivencia con las oligarquías locales.
La necesidad de un cambio para invertir esta perversa ecuación de desigualdad entre muchos con poco y de pocos con mucho, era el principal objetivo de las Metas del Milenio. No obstante, al parecer un cambio orientado a restablecer un equilibrio sería una debacle para el modo de vida imperante en los EEUU y los países desarrollados que alineados quieren evitar todo indicio de cambio en el foro mundial.
Lo que no se confiesa abiertamente es la necesidad de dominación que tiene los Estados Unidos sobre el resto de los países del mundo, para poder mantener su modelo de vida. Para lograrlo el gobierno estadounidense invierte grandes sumas en el mantenimiento de una muy cuidada y bien pagada burocracia en la Organización de Naciones Unidas. Esta inversión le asegura sus intereses.
El conjunto de reformas que se pretenden imponer por un reducido grupo de países al resto del mundo, para homogenizar las relaciones económicas, sociales y culturales en función del modo de vida de países como los EEUU, colocan en peligro no sólo la vida del planeta, sino al hombre como especie, de allí que el Presidente Hugo Chávez al finalizar su intervención en la 60ª Asamblea de Naciones Unidas dijera: "Reafirmamos aquí en este salón nuestra infinita fe en el hombre, hoy sediento de paz y de justicia para sobrevivir como especie. Simón Bolívar, padre de nuestra Patria y guía de nuestra Revolución, juró no dar descanso a su brazo, ni reposo a su alma, hasta ver a la América libre. No demos nosotros descanso a nuestros brazos, ni reposo a nuestras almas hasta salvar la humanidad" (**)
(*) http://www.un.org/spanish/secureworld/report_sp.pdf
(**) El texto del discurso del Presidente Hugo Chávez se encuentra en:
http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=18&t=23498
El audio está disponible en:
http://documentos.cnti.ve/ftp/Chavezdiscurso_onu.mp3