Son de muy buenos augurios las declaraciones de Eduardo Samán, presidente del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), cuando dijo que INDEPABIS y CADIVI deben cruzar datos porque los empresarios, según la ley, deben indicar los productos que adquieren con dólares oficiales, además indico que "empresas que fugan dólares y luego venden productos importados con precios ilegales están robando al público y al país". Por ello expresó que "a quienes se les dio dólar oficial y venden a dólar ilícito, tarde o temprano se les acabará". Le falto mencionar al SENIAT, más abajo la explicación, porque esta institución es importante para el control de precios y derrotar la especulación.
Por este mismo medio alternativo APORREA, años 2009 y 2010 escribí una serie de artículos, sobre la usura, la especulación, costos y precios justos contra la inflación donde hice recomendaciones a nuestros gobernantes en la búsqueda de avanzar en este proceso de transición, por lo menos fue tomado en cuenta después de muchos años y la agudización de los problemas.
Es por todo conocido las grandes contradicciones del proceso revolucionario, presente una economía de mercado, el capitalismo salvaje que especula y encarece los productos de consumo masivo, una economía de puerto que nos hace tanto daño, porque no hemos logrado una producción agrícola para liberarnos y tener seguridad alimentaria. Un pueblo que desea de una vez por toda la profundización del proceso revolucionario y bolivariano. El presidente Chávez siempre planteo un cambio hacia un Estado que promueva y desarrolle un modelo económico productivo, diversificado e independiente.
La orientación del aspecto económico busca que éste sea fundado en los valores humanísticos de la cooperación y la preponderancia de los intereses comunes sobre los individuales, para de esta manera satisfacer las necesidades sociales, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de felicidad posible, en cumplimiento con los ideales bolivarianos. Eso debe ser nuestro empeño y nuestro esfuerzo.
Saludamos la iniciativa del presidente de INDEPABIS, seré vigilante del ofrecimiento, tan esperada por los venezolanos y aquí las propuestas que hice en los pasados artículos
Para combatir la especulación debe haber una acción coordinada entre los entes gubernamentales, SENIAT, CADIVI e INDEPABIS actuando conjuntamente con los Consejos Comunales trabajando en forma efectiva, permanente y decidida a favor de todos los venezolanos. El SENIAT fiscaliza toda la mercancía que entra al país en las Aduanas, revisa la factura comercial en puerto y conoce el valor de los productos después de nacionalizado. Se hace necesario que sean publicados los precios de los principales bienes de consumo que procedan del exterior. Este organismo nos aportaría los importantísimos datos de los Importadores, Costos y Valores de las mercancías Nacionalizada.
CADIVI debería aportar los datos de Quien Recibe las Divisas, cuanto recibió, y por último y no menos importante, debe CADIVI promover y/o generar instrumentos jurídicos que permitan castigos ejemplarizantes para quien haga mal uso de las divisas o especule. CADIVI autoriza divisas destinados a la adquisición de bienes de capital, para consumo intermedio (insumos, materias primas) y para consumo final (productos terminados). Aquí se cruza la información con el SENIAT y se conoce si realmente el importador utilizo las divisas otorgadas por la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI). El INDEPABIS con las informaciones del SENIAT y CADIVI está en capacidad de conocer si en los productos hay especulación y si hay acaparamiento de los productos importados por los industriales y empresarios venezolanos; con este trabajo coordinado y mancomunado de estos tres entes gubernamentales los Consejos Comunales y el pueblo tendrán a disposición los listados de precios y así poder combatir el acaparamiento, la usura y la especulación con los bienes de consumo.
Para finalizar no queremos dejar pasar las grandes contradicciones económicas en el país, se vienen repitiendo viejos esquemas económicos del pasado, para nadie es un secreto que tenemos una economía de mercados y el nuestra economía capitalista nos agrede, lo que nos hace más vulnerable por la falta de una soberanía alimentaria por la falta de incentivos , abandono y por carecer de una política hacia los productores agropecuarios; además la economía de puertos, mantenida por la renta petrolera nos hace indolente para tener una política agrícola y así poder derrotar a los sectores poderosos que le hace el juego al desabastecimiento.
