¿Cómo hacer, para sacar de circulación a los políticos de mala praxis?, acaso no es posible darle una fecha tentativa de actuación en su vida política y, más si éstos compiten y siempre salen derrotados como es el caso del señor Caprilito que quiere seguir: fregándole la paciencia a sus seguidores opositores y, no opositores y, es posible que así esa mala profesión (para algunos), los saquen de la contienda y se dedique a otra cosa que a lo mejor es más beneficiosa para esos candidatos y, para el país (caso, Ismael García).
Todo lo anterior viene al caso, porque en el mercado de la farmacología a los medicamentos se le pone una fecha tope de vencimiento y, una vez, llegada a ésta, hay que sacarlos del mercado y, ya veremos que esa solución que le dan a los pacientes y adictos a los medicamentos puede ser un negocio –entre otros- para los laboratorios e industrias que se ocupan de eso. No hay ningún estudio científico serio que precise hasta dónde debe llegar la potencia de la medicina vencida en la acción curativa o no del enfermo. ¿Tiene alguna validez, la fecha que le colocan a los envases y cajas que contienen los medicamentos? Que lo llevan a usted a pensar en muchas situaciones como: lo deberíamos eliminar, me va a caer mal si lo tomo o, su efecto se esfumó y no va actuar en el organismo por su bien.
Por ejemplo, si usted es tomador de Viagra como buen valiente de enfrentar las batallas del cuerpo a cuerpo que tiene que librar por su salud corporal y goce espiritual y, llegado el momento cuando la debe tomar, se da cuenta que la pastillita está vencida con algo más de cinco años, que le queda hacer, salir corriendo para la farmacia por otra o, tirarse la que tiene en la mano a lo que dios salga que quien quita que levante cabeza y salga del apuro y, si fuera una aspirina que tiene una fecha de vencimiento de dos a tres años por Bayer, la que un ejecutivo de esa empresa la considera algo conservadora, por lo que usted, no le pare y tráguese su aspirina si está vencida, sin miedo y, a lo mejor lo atrapa el refrán de, lo que no mata engorda.
Hace algunos años que tuve que salir corriendo hacia una clínica a llevar a una persona del círculo familiar que se tragó una cápsula vieja a ver si se le quitaba una carraspera de rabia que había cogido, por haber perdido un familiar adeco una elección y, ella se fue en un ataque de risa y, una vez internada. Salió, el doctor que la atendía y me dijo, su mamá está muda y, le respondí es mi suegra y él me contestó, mejor para usted que, a esta fecha no le entendí.
Como los yanquis tienen tiempo y dinero para todo: son los que se han ocupado de investigar algo sobre el particular, sobre todo, la Agencia de Drogas y Alimentos (FDA) de los EEUU, de donde, se realizó la conducción de un estudio a un poco más de 9 millones de medicamentos diferentes con receta o sin ella y, la conclusión fue que más del noventa por ciento de las medicinas son seguras y efectivas hasta 15 años, después de la fecha de su vencimiento que llevan explícitas y, así que se deduce que la fecha colocada por los fabricantes de esos productos no tienen sustento. Así que a recoger medicamentos vencidos y no mire atrás.
Aunque hay sus excepciones con la nitroglicerina, insulina y algunos antibióticos líquidos, los demás duran entre diez y quince años que, no sería una buena fecha para los políticos sin sobre tiempo de nada y, colocarle una banda amarilla a su resguardo popular y salud mental de nosotros.
Así que amiga, amigo lector, si usted tiene un dolor de tripas o de cabeza y, lo que tiene a la mano como salvación a sus dolores está vencido, no lo piense dos veces y dése ánimo que no se va a morir y, sino se cura: sacará una buena experiencia y, no le parará a los malos caprichos que por años, los laboratorios le han metido en la cabeza, para que le compre productos nuevos: Así que tenga por seguro que los medicamentos vencidos no son dañinos y, los puede usar hasta por quince años y, le dará un descansito a su bolsillo de no gastar y a su persona de hacer cola en la farmacia.
Y otra cosa, si usted amanece un día de éstos con un ratón endemoniado de la tragazón de caña que tuvo en la noche en su rumba favorita o, alguna oportunidad que se presentó y la disfrutó y cuando va por la sal de fruta eno o por el alka seltzer lee que se le vencieron hace unos diez años y, es muy temprano para correr a la farmacia, se persigna y con fe pide que salga el culito de rana que se le metió en sus venas y le da vuelticas con el dedo y poco a poco se lo toma y se tira otra vez en la cama a ver a dónde va a parar y, se sentirá el hombre más feliz sobre la tierra sin jaqueca ni resaca salido del infierno que los políticos no lo van a dejar en paz y siempre le estarán diciendo como un Caprilito cualquiera, que él es mejor que los medicamentos vencidos y, usted caerá otra vez y, seguirá con su resaca política que no se la vencerá nadie.