Los venezolanos, a pesar de levantarnos de madrugada para hacer colas en los mercados periféricos y de cadenas comerciales para adquirir los alimentos de la cesta básica, leemos en los diarios el caso atípico de Edward Snowden porque en vez de pedir asilo político de una vez en Rusia, lanza sus cartas timotas a Latinoamerica pidiendo asilo, para dejar a nuestros presidentes, (Bolivia, Argentina, Ecuador y Venezuela), como mamá esperando que su hijo se levante de la pequeña bañera y pocinilla. Más que espionaje, lo considera una tremendura y juego político, muy afinado. Hace años un grupo de franceses se encontraban por las montañas de Vargas- Cúpira- haciendo estudios biológicos y etnográficos. Los rusos vinieron y se largaron, los iraníes como chinos nos construyen viviendas, aportan para la industria automotriz. Ahora, aparece este ex empleado de La CIA, demostrando desinterés por los dólares que como salario devengaba del Imperio con más poder del mundo, cuando sus satélites detectan todo.
De verdad, vengo siguiendo los pasos de este personaje, que, es parco en sus informaciones y busco su validez en el nuevo mundo político como tecnológico que nos depara su conocimiento. Es un tema muy sensible que refleja una gran rigurosidad política, donde la ideología es un factor fundamental en las simetrías del poder y donde Estados Unidos juega a la paciencia, teniendo los cálculos que vienen reflejando los países bolivarianos, después de la partida de su máximo líder el Comandante, Hugo Chávez Frías.
Debemos pensar más en nuestra actitud hacia ese género que camina nuestra ciudad para no caer en manos de la especulación y las colas en los mercados. Alguien debe estar gozándose con ello.
Acá, en Carabobo el bachaqueo de alimentos es insólito al igual que en el Zulia, mientras nuestra policía bolivariana se engalana de detener mujeres, nuestras mujeres profesionales y tenerlas humilladas hasta una hora de detención en la famosa Plaza de Toros, acopio del delito, obviando la Ley de la Mujer. Es fácil verlos, a estos jóvenes desafiando la misma ley que ellos dicen defender.
Ambos casos, (Snowden y la violación de la ley) reflejan el mismo parecer que ya Mario Silva venía denunciando desde hace años atrás. Aquí, hay revolución en unos pasos, en otros pasos nada parecido, solo unos aprovechadores de oficio y el norteamericano jugo esa carta con sus dólares llendose a Hong Kong, vía Rusia y de los agentes 09113 y 09103 en La Plaza de Toros de Valencia, su obligación es poner multas y no matraquear presuntamente a los choferes(as). Es la imagen misma o figura de deslealtad a un gobierno que le dio protección a través de cargos públicos.
Lo importante, es reflexionar sobre estos hechos, como se dinamiza un mundo interno en nuestra estructura económica (atlántica) y un comercio globalizado (Alianza del Pacifico) que arremeterá contra China y Brasil a través del Sistema Bancario Internacional. Mientras nuestra visión se fija en un sujeto que trabajó para una agencia secreta y un grupo limitado de venezolanos que juega a la corrupción enfrentándose a los lineamientos certeros del presidente Nicolás Maduro y Samán, sin obviar las argumentaciones de Mario Silva, cuando precisamente queremos formar un Estado Socialista y justo para los pobres, esos mismos que vemos en los mercados, bajo una constante tensión nerviosa.
Debemos, tener una gran valoración del impulso formativo. Y los agentes de información del gobierno y las instituciones públicas deben ser precisas, bajo un ordenamiento jurídico legal de carácter único y de allí, plantear las acciones de carácter global y local para no crear disfunciones en las notas reflejadas en los medios impresos.
