Según DRAE, “despilfarrar”, en una de sus acepciones significa “consumir el caudal en gastos desarreglados”. ¿Qué quiere decir Fidel Castro, el dirigente revolucionario más esclarecido de nuestros días, cuando expresa que los venezolanos “no despilfarremos a Chávez”?.
Fidel, como buen conocedor de la historia, y sin duda de la historia de Venezuela, clama, implora que los venezolanos de nuestros días no repitamos lo que ocurrió con el Libertador Simón Bolívar en 1830 después de su muerte. Bolívar después de muerto fue despilfarrado por sus contemporáneos y ello, es necesario recordar que, transcurridos casi 30 años, condujo a nuestro país a la conocida Guerra Federal, o guerra de los cinco años, en las que los sueños e ideales de Bolívar encarnaron como necesidad latente de un pueblo que entendía se había independizado de la Corona española en vano.
Bolívar en su tiempo, significó el mayor caudal con que contaban la Repúblicas recién liberadas en 1830, ¿qué hicieron las repúblicas bolivarianas a la muerte del Libertador?.Todos sabemos que ignorar olímpicamente las prédicas de Bolívar y reducir la independencia a conquistas propias de cada “patricita”, ignorar la profecía aquella de 1829 de que “los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la Libertad”, los venezolanos y especialmente la clase dirigente de la época se encargó de despilfarrar a Bolívar y sus sueños, recordemos que ese “consumo dispendiosos de caudal” comenzó en vida propia de Bolívar, no debemos olvidar sus últimos años y las luchas intestinas que se suscitaron entre los aliados cercanos de Bolívar y las derrotas políticas que le infligieron que contribuyeron al deterioro e indudablemente aceleraron la muerte del Libertador.
Chávez el invencible, el que en vida no pudo ser derrotado por sus enemigos políticos, el que muere en su Patria, el que escasos meses antes de morir (con la enfermedad inoculada, en estado muy avanzado), cinco meses antes de partir físicamente, inflige una aplaste derrota electoral a la derecha que, apelando a cuantiosos recursos y al apoyo del imperio más poderoso de nuestro tiempo (Estados Unidos), finalmente celebra su “muerte”, como en su tiempo celebraron también la muerte de Bolívar. Chávez nos dejó un caudal inmenso que no debemos despilfarrar, un caudal que los dirigentes que sucedieron a Chávez y el pueblo bolivariano debe administrar con prudencia y recato para no agotarlo y no malgastarlo, para que ese caudal nos permita construir la Patria, esa Patria que Bolívar soñó dejarnos, esa Patria que no dejó descanso a Chávez cuando comprendió que la Providencia también lo destinó a él , como a Bolívar en su tiempo, a consumirse por ella.
Venezuela y nuestra historia suramericana, la Gran Colombia, que podría llamarse la Gran Suramérica, Nuestramérica tendría otra historia si los venezolanos que sobrevivieron a Bolívar no hubiesen despilfarrado ese gran caudal que dejó este grande hombre a sus contemporáneos.
La historia se repite, decían los griegos, pasados doscientos años hemos tenido en Venezuela otro hombre en el que las ideas de Bolívar encarnaron nuevamente, decía el poeta Neruda que Bolívar resucitaba cada 100 años, no despilfarremos las ideas y el caudal que Hugo Chávez nos dejó el 5 de marzo de 2013.
Hugo, a decir de muchos, fue providencial, Bolívar también lo fue y Venezuela que ha tenido la gracia de ser cuna de libertadores y de hombres forjadores de grandes sueños debe sacar el mayor provecho de su caudal para que la Historia la escriban el pueblo y los pueblos, y la historia que escribamos después de Chávez nos ayude a alcanzar “la mayor suma de felicidad a todos y todas”