Cuando el camarada Chávez se enfrentaba a la enfermedad que no le daba tregua ni paz y que lo condujo –de forma lamentable- a la muerte, muchas informaciones sobre su estado de salud salían de las bocas de opositores. Inmediatamente, desde el chavismo o desde el Gobierno se les respondía no sólo negando lo que aquellos informaban sino que los acusaban de desinformadores, mentirosos, calumniadores y todo término que implicaba lo contrario a los voceros de la Oposición y, especialmente y aunque nos neguemos a reconocerlo, contra el urólogo Marquina. Pero en honor a la verdad, los enemigos del proceso acertaron en muchas de sus informaciones. Eso hay que reconocerlo. ¿Quiénes les pasaban información?: no lo sé. Pero hay cosas en las cuales cualquiera que esté dentro del Proceso Bolivariano respaldándolo, solidarizándose con sus políticas es para quedarse loco. En las primeras de cambio no hay fórmula posible para comprender esos casos. Si uno no lee a los adversarios, a los enemigos del Proceso Bolivariano, del chavismo y del Gobierno que preside el camarada Maduro, termina por desconocer lo que es imperioso conocer y aclarar. Lamentablemente, es así.
Entiendo, en la lucha de clases o en la política es así y hasta tiene validez, que los adversarios digan cosas que no salen de las bocas ni del Gobierno ni de los partidos del Gran Polo Patriótico. Pescar en río revuelto siempre será una alternativa del oportunismo político. Sin embargo, eso no deja de erizar los pelos que parándose de punta se dirigen a todas direcciones alterando la brújula política o sicológica. Leí el artículo de Marianella Salazar titulado: “Sálvese quien pueda”.
En su artículo anuncia que el Gobierno del camarada Maduro se derrumbará por un despeñadero, Cuba se desestabilizará, que Santos no podrá cumplir con la cuota de alimentos prometida, que Venezuela no tiene dólares cuando tenemos petróleo hasta para tirar hacia arriba, que vendrá la parálisis económica, que el Plan Patria Segura “dispara primero y averigua después”. Sentencia, además, que el camnarada “Maduro no sobrevivirá a un Caracazo”, aunque no nos dice quiénes andan detrás del Caracazo. Y nos alerta que si la Oposición saca más votos que el Gobierno, el camarada Maduro será víctima de una estocada final producida por sectores del chavismo y no de la Oposición. ¡Vergación!, es para uno volverse loco. Claro, la política así como se presta para hacer análisis correctos y llegar a conclusiones incorrectas también se dan los casos que de análisis incorrectos se lleguen a conclusiones correctas. Pero aceptemos que son especulaciones de la periodista Marianella Salazar, por ahora.
Confieso que invierto horas investigando por internet, mantengo excelente relaciones con camaradas que me llaman continuamente pero estoy, lo reconozco, desinformado. Más loco me ha dejado lo escrito por Marianella en la segunda parte de su artículo y que lleva por subtítulo: “Salir al ruedo”. La voy a insertar completa para que cada lector saque su propia conclusión: “En menos de 15 días, Nicolás, Cilia y Raúl Castro se han reunido por lo menos 3 veces, dos en La Habana y una en La Orchila. Lo que más preocupa a los cubanos es la Fuerza Armada Bolivariana, donde han perdido la influencia y control que ejercían cuando vivía Hugo Chávez. Nuestra fuente asegura: “Anteriormente, cuando dábamos una orden, los militares en servicio en los ministerios, notarías, direcciones generales, Barrio Adentro, etc, obligaban a los empleados a obedecernos, ahora ni los militares nos paran bola. Los cubanos de alta graduación que estaban de servicio regresaron, Ramiro Valdez no ha vuelto y Raúl se quiere reunir pero en Cuba, seguramente no volverá a La Orchila porque no le tiene confianza a la seguridad de los militares venezolanos”. Otro de los temas abordados por la pareja presidencial con Raúl es el de los grupos de poder enfrentados en el chavismo: “En primer lugar, Diosdado Cabello, que se ha tomado el país como una herencia de Chávez pero viene desarticulándose por su comportamiento incontrolable, considerado muy peligroso. Con poco liderazgo en el partido y apoyo en un pequeño grupo en la Fuerza Armada, muchos se han distanciado porque quiere llegar a la presidencia a su manera y eso no es así. Todas sus acciones contra Maduro han terminado por hacerle daño a sí mismo. En cuanto a Nicolás y Cilia, aunque están en el poder carecen de auctoritas, no tienen influencia en la Fuerza Armada, el Presidente anda todo el tiempo asustado con el grupo de militares que pretende formar un gobierno de transición e ir a una Constituyente o a elecciones libres.
Y por último, surge María Gabriela Chávez con mucha fuerza, ella puede lograr gran apoyo en el partido como la verdadera heredera y ese es un factor emocional que se debe considerar, goza de simpatía entre un pequeño grupo de militares y está muy bien asesorada, principalmente por la presidenta argentina Cristina Kirchner, que la acogió como pupila después de que Chávez le encomendara su preparación política. María Gabriela se prepara mediáticamente para salir al ruedo y pronto la verán en una entrevista con Vladimir Villegas”.
En principio uno debe creerles más a los camaradas que a los enemigos, pero éstos no siempre dicen mentiras como nosotros no siempre decimos verdades. Lo que sí debe ser esencial de una política revolucionaria es la más importante de todas las conquistas de las leyes de la dialéctica y de las ciencias: la verdad. Dicen que por la verdad murió Jesucristo pero para los revolucionarios es mucho más valioso saber que el marxismo es producto de verdades y no de mentiras. Pero si Marianella Salazar dice verdades habría que preguntarse: “¿quién le pasa esas informaciones”, “¿dónde está el filtro?”, “¿qué se busca con pasar los datos para que sea gente de la Oposición quienes digan públicamente lo que para el Gobierno debe ser secreto o debe salir de primero a decirlo si es necesario su publicación?”, “¿quiénes tuvieron acceso a la reunión entre los presidentes de Venezuela y Cuba?”. Y si son mentiras, el Estado venezolano está obligado a solicitar explicaciones a la periodista Marianella Salazar, sin vulnerarle su derecho a la libertad de expresión, para que nuestros pueblos tengan acceso a la verdad. El socialismo es, entre otras cosas, la lucha a muerte de la verdad contra la mentira del capitalismo.
No es cualquier cosa lo que se ha dicho. Eso crea tensión, incertidumbre en muchos como se hace expresión de un deseo de otros. En verdad, a mi juicio, la libertad de expresión no es un derecho para lanzar petardos a diestra y siniestra, no es un derecho a la especulación buscando crear zozobra para pescar en río revuelto como resultado de ficciones. No sé, cada quien tiene su forma de interpretar el derecho a la libertad de expresión pero debe tener como guía la información veraz. Es to en concreto.