Qué vaina, yo no sé leer pero me escriben; es una carta desgraciada/puño y letra de mi amada.
Denme claridad / que voy a leer / la carta que ayer me envió Soledad / (bis) ay que ingratitud/ay que padecer/la carta que ayer/me dejó sin luz/ denme oscuridad que voy a romper/la carta que ayer /me dio Soledad/y esa bicha/ tan maluka/ y le dieron / por la…
Esa tan buena de Gualberto Ibarreto le pega a la Cara´e krisma porque hay que ver lo frasquitera que es.
Ir esa señorita -Madame Carefree[zer]- a la refinería de Amuay a echárselas de culoapretao nada menos que frente a los trabajadores de PDVSA, es una vaina sin pie ni cabeza aparentemente, pero si tú revisas cuidadosamente y tratas de fijarte en los aspectos no visibles del asunto, pero con paciencia y salivita, miras como el elefante se cogió a la hormiguita, no obstante que la hormiga predica sin decir.
Cuando la oposición comemierda no puede armar expresamente guarimba alguna, no pierde tiempo en acechar la ocasión fortuita de intentar hacerla, y cuales las moscas revoloteando encima del basurero, se lanzan locamente sin saber que están locas de toda loquedad, contra todo signo de bienestar del pueblo porque esto significa socialismo y para en contrario tratar a toda costa restaurar el capitalismo chupasangre, esclavizador de los trabajadores venezolanos.
El capitalismo popular que la diputada Cara´ekrisma pretendió ofrecer a los trabajadores petroleros de la Refinería de Amuay, allá en Falcón, de seguro habría devenido el próximo 8 de Diciembre hacia la media noche ya una vez que el CNE hubiese dado su primer boletín.
Es de suponer que la maligna oferta -“capitalismo popular”- habría de venir envueltita en papel de navidad tipo cebolla, que ni siquiera suave, tomando en cuenta que ellos precisamente esconden el papel higiéniko kada vez que se aproxima una elección y, algo tiene que inventar el pueblo para resolver la kuestión (por todos conocida, y el que ande libre de pekado que lance la primera piedra).
Dicho de otro modo, la Carefree[zer] es tan cínika y más que cínika recínika y además cruel[la de Vil (ver “Ciento un dálmatas”)], que hasta presume del papel cebolla, ostentosamente -en la presunta envoltura de su regalito- y, a sabiendas de que para entonces escasee el papel tualet, también conocido como papel de q77ñzk35lo.
Sería inútil, obvio, tratar de darle utilidad al tal papel cebolla, entonces, y ni arrugándolo bien arrugadito; no que no, de ninguna manera, a menos que tú seas un mago (de Oz).
Mas, la apátrida corrupta se peló el asta allá en Amuay, adonde fue a parar guarimba, porque los dignos trabajadores le hicieron la señal de costumbre y la dejaron sola solita.
¡…que voy a leer/la carta que ayer/me envió Soledad/…ay que ingratitud…!
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