La convocatoria y asistencia a la marcha Antifascista recientemente realizada en Caracas deja saldos positivos a los revolucionarios y al chavismo, veamos.
Cualquier actividad que se realice contra el fascismo en el mundo deja la alegría de saber que la mayoría de la gente es antifascista y se opone y opondrá siempre a las prácticas contrarias a la humanidad que han realizado los fascistas a lo largo de la historia en distintos rincones del planeta. Pero si la actividad antifascista, como a la marcha del 11 en Caracas, logra una altísima asistencia y participación el éxito del evento es superior aún.
Además de la altísima asistencia a la marcha Antifascistas es alentador ver la inmensa cantidad de jóvenes que asistieron, si duda que su presencia contribuyo notablemente a desbordar la actividad de entusiasmo y alegría emanada de esa energía juvenil casi infinita. No podemos dejar de lado la calidad de los discursos de muchos de estos jóvenes que sin ser muchos de ellos y ellas “figurones”, demostraron manejar un discurso político de acuerdo a las exigencias de los tiempos de la Revolución Bolivariana.
Más allá de las críticas y los cuestionamientos de las bases al PSUV, más que validos y necesarios, esta actividad de calle parece colocar a los revolucionarios en el terreno de la ofensiva y le imprime la audacia y la iniciativa que siempre debe caracterizar a los revolucionarios y a las que el Comandante Eterno nos acostumbró en estos años de Revolución.
Inevitable mencionar que convocar esta marcha Antifascista, al conmemorar 40 años del golpe fascista en Chile y la muerte de Salvador Allende, y alcanzar el éxito mencionado, nos coloca en la posición de vanguardia en Latinoamérica como pueblo que está “obligado a permanecer de pie” en la lucha contra los poderosos del mundo, como lo mencionó García Linera, especialmente hoy cuando el imperio y el sionismo internacional amenazan seriamente con intervenir en Siria.
La presencia en Venezuela de figuras políticas latinoamericanas de relevancia internacional, para participar en el Encuentro Antifascistas, recordemos que la marcha fue el inicio de este Encuentro, nos deja claro que el legado de Chávez pervive y que los revolucionarios y revolucionarias, más allá de diferencias electorales, tenemos condiciones objetivas que favorecen la continuidad de la Revolución Bolivariana, más allá de la ausencia física de Chávez. El pueblo venezolano demostró en abril de 2002 que le sobra coraje y audacia para derrotar a los fascistas.
Esperemos que la dirigencia revolucionaria interprete acertadamente el éxito que deja la actividad de masas del 11 de septiembre de 2013 en las calles de Caracas y apueste, como lo hizo siempre el Comandante Chávez, por el pueblo sin regateos ni desconfianza.