Las declaraciones del presidente de la comisión para la protección de la economía Haber García Plaza, en cuanto a que los Supermercados no cubrían la totalidad de las cajas registradoras pareciera un mal chiste. Si no es por lo grave del asunto, me generaría solo risa. Como es posible que un acto de ataque económico en el marco de una guerra política, no haya sido tomada en consideración y neutralizada a tiempo, para evitar los seros disgustos que causa en la población. Desde que comenzó a crearse artificialmente esta crisis de desabastecimiento, han sido dos las principales actos de terrorismo que algunas de las redes de supermercado vienen practicando en forma sistemática. Una, la que denunció García Plaza, la otra es la de promover el desabastecimiento con la venta incontrolada de los productos regulados a las mafias acaparadoras. Para esto último, las ventas las realizan evitando la personalización de las facturas, contrario a las normas del SENIAT, pudiendo de esta forma una misma persona comprar el número de veces que quiera y que le permite en un día, la complicidad interna con que gozan dentro de los establecimientos comerciales.
Pero, estas prácticas no son exclusivas de los negocios privados. Situaciones como la falta de personal que atiendan las cajas registradoras, también se repite en los Supermercados Bicentenario, PDVAL Y MERCAL. La única conclusión de todo esto, y a la que se puede llegar, es que nuestros altos funcionarios y burócratas, no van al mercado ni toman un Microbús ó se pasean por el Metro. Es decir, la burocracia intensifica su alejamiento de las realidades y la dinámica que tiene que soportar día a día el pueblo en general. Habrá que recordar otra de las máximas del Comandante Chávez, los Ministros tienen que patear la calle, y eso no significa, mostrarse por televisión junto a unos seguidores, sino mezclarse con la rutina diaria de la población. Es la única fórmula para percibir los ataques, tomar medidas contra ellos y corregir a tiempo las ya tomadas, en una guerra que económica dentro de un estado capitalista y por lo tanto totalmente asimétrica.
Esperamos que las soluciones propuestas por García Plaza en cuanto de incorporar funcionarios de la Reserva Bolivariana, se haga efectiva de manera inmediata. El SENIAT, tendrá que dar respuesta del porqué está tolerando facturaciones no personalizadas en establecimientos de supermercados. Estamos en un estado de guerra económica. Es inaceptable e intolerable, después de ya transitado un proceso de 14 años, cualquier ínfima candidez de altos funcionarios del estado. Porque nos cantarían la canción de Alí: “La inocencia no mata al proceso, pero tampoco la salvará”.
