No se la están poniendo “papita” al Camarada presidente obrero. La campaña es sistemática y desde diferentes ángulos. Claro que el objetivo no es Nicolás Maduro, la diana es la memoria del Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, contra quien la oligarquía lacaya y el imperio, quieren repetir lo que hicieron con Bolívar, seguramente calculando que de lograrlo tendrán otros 100 años de paz, hasta venga un nuevo libertador a rescatar los morrales de Simón Bolívar y Hugo Rafael Chávez Frías.
Desafortunadamente para esa oligarquía apátrida y ese imperio, asesino y espoliador , el pueblo venezolano, no es el mismo de finales del Siglo XIX y comienzos del Siglo XX, el cual fue domesticado por las fuerzas imperiales, porque lo sorprendieron sin un proyecto de sociedad, que sí lo tenía la oligarquía y, que lo impuso desde 1830, hasta 1998, cuando el Comandante Eterno insurgió contra un sistema podrido, carcomido, que ya no podía mantenerse más en píe y propuso al pueblo venezolano el proyecto bolivariano, que cinco años más tarde convertiría en el Socialismo del Siglo XXI, que se encuentra en plena construcción y fortalecimiento, con claros signos de irreversibilidad.
Al cumplirse un año de la victoria perfecta del Comandante invicto, la canalla no se resigna a permitir que el pueblo se empodere y está convencida que la partida física del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías, ha creado los escenarios propicios para mediante un despiadado ataque dar al traste con las conquistas populares, que a lo largo de 14 años han convertido a Venezuela, de país paria, dominado, explotado y sometido condenado al subdesarrollo, en antorcha propulsora de libertades, en país libre de analfabetismo, con un pueblo liberado, culto que cada día aviva la fragua de la conciencia revolucionaria, que cumplió por anticipado las metas del milenio establecidas por la ONU, que marcha aceleradamente hacía la consolidación del socialismo, con un pensamiento solidario, internacionalista y descollando en el avance tecnológico, como punta de lanza para romper con el colonialismo tecnocrático globalizador y colocarse a la vanguardia en la lucha contra el imperialismo en el Continente americano y el mundo.
El legado de Chávez, que apuesta por la construcción de la gran nación latinoamericana y caribeña, que se inició con el ALBA, luego se fortaleció con UNASUR y finalmente se consolida con la CELAC, es una estocada en la yugular de la bestia invasora y globalizadora, que hoy se debate en una crisis que nada bueno le va a dejar y en la cual el gran perdedor es el pueblo norteamericano, sojuzgado e idiotizado por los operadores del Club Bilderberg, dueño del Pentágono, ese Complejo, Militar, Tecnológico y Comunicacional, que pisotea a la nación de Abraham Lincoln y George Washington y que pretende erigirse en gendarme del mundo.
Eso no lo perdona el imperio y por eso está intoxicando con dólares a sus serviles dentro de la patria que actúan como mercenarios, con la jugada de doble cara. Por un lado juegan a la democracia y por el otro trabajan abiertamente por imponer la violencia como escenario para reclamar la intervención del amo y luego convertirse en encomenderos del imperio, como lo fueron hasta 1998.
Quienes manejan las cadenas de distribución de alimentos, se reúnen con el gobierno y piden y reciben dólares preferenciales, presuntamente para importar alimentos y otros insumos de uso diario, con los cuales siguen conspirando, mediante la desviación de las divisas y el acaparamiento de los productos que multiplica la especulación, para lo cual tienen un ejército de cómplices incluyendo gente del pueblo engañada con el espejismo de la ganancia fácil, que se presta a la jugada de la oligarquía.
Los operadores políticos de la CIA, que se escudan en los llamados partidos políticos de la Unidad Democrática, juegan a la democracia inscribiendo sus candidatos para que participen en los procesos electorales, pero de antemano siembran la matriz, de que el proceso va a ser fraudulento, que el CNE no es confiable y toda una serie de infundios, que son insumo para alimentar el expediente que las fachadas internacionales de los servicios secretos del imperio instruyen contra Venezuela, presentándolo como país forajido.
Para eso tienen la canalla mediática nacional e internacional que se hace eco de todas las sandeces, que en su alocada estrategia vierten los voceros tarifados, que salen diariamente fuera de nuestras fronteras a solicitar a Estados Unidos, que intervenga militarmente para acabar con la revolución bolivariana.
Esa misma canalla, ante la posibilidad que el Ministerio Público impute a Henrique Capriles Radonski, por su presunta responsabilidad en los hechos violentos del 14A, donde fueron asesinados once venezolanos, entre ellos una niña y un niño, viene creando la matriz de opinión, en el sentido de que, seria catastrófico para el país, si se emitiera una orden de privativa de libertad contra el “líder” de la oposición. Como si ser candidato presidencial en este país, nos da patente de corso para asesinar y delinquir a diestra y siniestra con impunidad garantizada. Pues no. El Ministerio Público, tiene la potestad para imputar al sujeto, si las pruebas que arroje la investigación lo comprometen y no va a pasar nada. Porque el homicida, el psicópata, tiene su sitio, o en la cárcel o en un sanatorio mental, pero jamás la calle y mucho menos haciendo de conductor de sociedades.
Pero también los medios bien pagados por la NED y la USAID, se mantienen sumamente activos en cuanto fortalecer cada día en el imaginario popular la duda a cerca de la lealtad a la memoria del Comandante Eterno, por el equipo de gobierno actual. Al mismo tiempo que también buscan el estallido social, con el acaparamiento y culpando al gobierno revolucionario de todo, por una supuesta incapacidad.
La derecha sigue buscando ganar credibilidad y está sacando ousider. El domingo, resurgió un espectro de la Cuarta República, con una extensa entrevista, vendiéndose como manso corderito, como si jamás hubiese sido partícipe de las tropelías de Acción Democrática como partido de gobierno. El jamás se enteró de las desapariciones forzosas, ni las torturas practicadas en los gobiernos de Betancourt, Raúl Leoni, Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi. En la entrevista, le tiraba una pelotita de lodo y un clavel al presidente Maduro, para finalmente concluir señalando, que por la información que maneja, el INTI anda remendando el capote y por instrucciones presidenciales, está gestionando pagar bienhechurías y devolver fincas expropiadas a sus legítimos propietarios. Dejó entrever, que el sector radical del chavismo está siendo relegado por el actual gobierno. Eso lo califica como una de las cosas buenas del presidente Maduro.
Eso forma parte del guión, porque precisamente este tipo de personajes, tienen experiencia en la siembra de rumores, para crear escenarios de incertidumbre y hacer ver que estamos divididos entre duros y blandos. Entre los que queremos profundizar la revolución para destruir el poder burgués y los que prefieren dialogar con la burguesía, convivir con el capitalismo y no meterse en profundidades.
Por todas estas consideraciones, es que creemos, que el proceso revolucionario debe ser radicalizado. Ya es hora que el asesino del 14 A, pague por sus fechorías, ya es hora de allanar la inmunidad parlamentaria a quienes engañaron al pueblo y utilizan sus curules, para andar gestionando la invasión militar a Venezuela, ya es hora de intervenir a las grandes corporaciones distribuidoras de alimentos, que se burlan del Estado y esconden los productos buscando otro “Caracazo”. Ya es hora de poner freno a la guerra abierta de mentiras que tienen los propietarios de medios en detrimento de la tranquilidad del pueblo venezolano• El atentado contra Eduardo Samán y el grosero desafío al gobierno y al pueblo venezolano, por parte de la jefa de la MUD, Kelly Keiderling Franz, son suficientes indicios como para olvidarse de diálogos, con sordos y ciegos de odio. Camarada presidente, Apriete profundice, radicalice y lo demás no importa.