Nicolás tiene cara de muchacho y los muchachos no están con cuentos para restregarle la verdad a los prepotentes en la cara; bueno, a veces en algo que se parece una cara. Nicolás Maduro Moros llegó el día martes a la AN y se lanzó con su discurso. Hubo coherencia en él, el discurso, y su recuerdo de Chávez nos dijo que AL MAESTRO CON CARIÑO eternamente, porque de los maestros es que aprendemos, sino que lo diga el alumno máximo de Simón Rodríguez, ¿Qué pudo un joven aprender de Rómulo Betancourt, de Caldera, de Leoni, de Lusinchi, de Luis herrera que no fuera, “Adeco-peyano que sale limpio del gobierno es un bobo”, Esa fueron la enseñanzas que recibió EL CHACAL DE VALLE ARRIBA y adláteres. Eso fue lo que aprendieron Ramos Allup y Ledezma cuando se inscribieron en AD.
Pero Nicolás Maduro Moros, natural de la capital venezolana con residencia en El Valle, captó todo lo que le enseñó Chávez, sobre todo que tendría que ser eternamente moral dentro del Estado y ejemplar de mano con el pueblo. Y lo hace, vislumbrando un pueblo lleno de paz, amor, sabiduría, ejemplo, convivencia unión, porque no existe, además de Nicolás, un venezolano que se atreva a defraudar al Gigante. Dio un discurso variado, ameno, con salpicones humorístico igual al Gigante, supo hacer una transición de la oratoria que fue una cátedra de sensibilidad, orgullo, respeto, serenidad y cuando tuvo que arrecharse lo hizo.
Sucedió cuando ese hombrecito que fue golpista en el 2002 pidiendo renuncias como que si él era el dueño de la nación, comenzó a hacer tal el sujeto ese que se la da de humorista, el que parece un conejo con los dientes frontales, llamado Emilio y el otro, un tal Laureano que de comediante no tiene ni la batata de una de sus piernas, llamado Julio Borges, decidió que se le saliera del escaso cerebrito la misma mierda de siempre: el ridículo.
El tal Julio Borges es una ofensa a la inteligencia, está claro que no tiene equilibrio, que carece de personalidad, que se atascó en la MISERIA PENSANTE y que para él la lucha política es una película del infame y estúpido Jerry Lewis, donde el tiempo transcurre haciendo mímica, torpezas y moviendo la boca de un lado a otro igualito a un pendejo de laboratorio.
NICOLÁS LE HABLÓ CON CARÁCTER y lo enterró en el inodoro del baño donde debe estar siempre. Los compañeros del pendejo de marras ni lo veían; están casados de observarlo siempre atascado en la misma miasma, con cartelitos, con propagandas, con trozos de verduras, escuálido de pensamiento y de conceptos políticos, sinceramente jamás había estado en ese lugar un bocaguá ofendiendo ese núcleo de discusión, como el tal Julio Borges.
Nicolás le habló duro y quienes lo escucharon aplaudieron a Nicolás: a este cuchifrito que junto a Leo López y su madre, de Leo robó a PDVSA había que ponerlo en su lugar, hacerle ver que lo que hace es propio de alguien que tiene que andar con un lazarillo que le indique que “para pasar las calles hay que ver si están transitando autos”, tiene hielo en la mente, sangre de morcilla menstrual, es un icono a la ignorancia en todos los niveles.
Nicolás le habló duro y el infeliz fue a sentarse, porque es un cobarde de alcurnia. Un pantalón de colores, una camisa de bacteria, unos zapatos de plataforma; un sujeto demodé, atascado en la filosofía de Mussolini al que colgaron, al Hitler que se suicidó, un gris personaje imitador del Hombre de Hierro, que para ser visto tiene que llamar la atención fabricándose necedades, comiquitas, balurdadas. Nicolás le habló con fuerza llamándolo a la discusión como hombre y no como un bravo de colegio privado. Nicolás nos dará nuevas sorpresas en su lucha contra la corrupción y los anti valores, la lucha contra los ladrones de Cadivi, contra los que después que señalaron a unos choros de la AN se olvidaron de todo, tal una sociedad de cómplices. La lucha contra los capitalistas que suben los precios descaradamente jodiendo al pueblo.En los alrededores, cerca de la plaza Bolívar todas las zapaterías roban, especulan, alteran, hacen sangrar el salario del pueblo y nadie les dice un coño.
Nicolás dio su discurso: necesita la HABILITANTE, el pueblo está seguro que aun contra los que juegan a la doble moral, Nicolás saldrá adelante acompañado por un pueblo que ya no cree en pajaritos preñados ni en arcas de Noé.