Sinceramente les digo que soy un escéptico en cuanto a que todo lo prometido por el presidente en la AN, se pueda lograr, porque no le escuché decir que iba a combatir al capitalismo que es la causa de todos los males que el quiere combatir. Dos hora y media de un discurso muy apasionado al estilo del comandante Chávez, pero que dejó las mismas dudas que este siempre dejaba en mi. En su discurso el presidente nos dijo que iba con todo contra la corrupción y la guerra económica de la derecha. Un discurso que va directamente contra los síntomas y no contra la causa que los produce que no es otra que el capitalismo. Por eso es que pongo en duda que vaya a cumplir con lo prometido en su ecléctico discurso carente de todo contenido socialista.
Todo revolucionario debe poner pasión en todo lo que hace no en lo que dice ya que decir y hacer son dos cosas totalmente distintas. La gravedad de la situación por la que estamos pasando, no está como para escuchar discursos muy bien elaborados para insuflar esperanzas en las masas. Yo por lo menos estoy cansado de oir discursos perfumados con lindas palabras que producen vítores de apoyo de las barras colocadas para tal ocasión. Los discursos que no estén concadenados con los hechos son mera retórica populista porque no acortan el trecho que los separan de la realidad. Muchos discursos presidenciales se han quedado en el papel y dentro del recinto de la AN. Son simples peroratas dirigidas a incrédulos y aduladores. El revolucionario de verdad no está para hablar y hablar, sino hacer y hacer cumpliendo con lo prometido. Yo por lo menos estoy cansado de escuchar el sonido de tantos vidrios rotos que dejan las promesas incumplidas por toda la geografía nacional. Vidrios que nadie en el gobierno se encarga de recoger sino más bien de regar.
Si el presidente quiere de verdad acabar con la corrupción, tiene que definitivamente liquidar al capitalismo. No hay otra solución, lo demás son pañitos de agua caliente para aliviar la fiebre que está quemando el cuerpo entero de la nación. El comandante Chávez, también apeló al uso de varias leyes habilitantes para combatir lo mismo que quiere combatir Maduro, no pudo lograrlo. Y, no pudo porque el comandante dejó intacto el capitalismo que encontró cuando llegó al gobierno. A Maduro le pasará lo mismo sino se atreve a atacar al "Bachaco Fundillúo" que hay dentro de cada burgues que se come la torta de la renta petrolera y a las hormiguitas que siguen trabajando para engordarlo como nos decía Alí Primera en su canción. Es el mismo bachaco culón que lleva por dentro la nueva y la vieja burguesía grandes cabronas del capitalismo
Perplejo me quedé cuando escuché al presidente reconocer que CADIVI es un centro de corrupción y que hay que aplicar con urgencia las 3R. Pero resulta que ese organismo es manejado por un funcionario nombrado por el presidente. Funcionario que después se pone a repartir dólares a discreción de sus bolsillos y el de sus amigos empresarios. Entonces en este caso el culpable no es el ladrón sino quien le da el garrote que le permite robar. A CADIVI no hay que aplicar ninguna 3R, simplemente hay que eliminarlo porque se convirtió de lleno en otro RECADI, solo que todavía no hay ningún chinito preso. Por ello es necesario la creación de otro organismo que sustituya a la mafia que se enquistó en el. Un nuevo organismo que sea dirigido por una persona verdaderamente proba, incapaz de robar un solo dólar y que si lo hace sea condenado por lo menos a veinte años de prisión y la confiscación de todos sus bienes incluyendo los de sus testaferros. Igualmente a todos los funcionarios que laboren en el
Con leyes habilitantes no se puede hacer nada contra la corrupción variopinta y la guerra económica de la derecha mientras exista el capitalismo. El que diga que se puede combatir esos males en este sistema es un sofista incontrolable. La corrupción ha permeado a todas las instituciones del estado y esta no son blancas, amarillas o rojas. La corrupción es un mal del capitalismo que sabe mimetizarse y adaptase en todos los gobiernos mal llamadados socialistas que han sucumbidos a lo largo de toda la historia del siglo XX y lo que va del XXI. ¿Seremos nosotros los próximos?
Mientras el capitalismo siga vivito y coleando no hay ley habilitante que valga. De nada valdrá tanto poder en manos del presidente si este no se atreve a despojarse del miedo que tenemos todos a los cambios. Bolívar nos decia "Que tener el poder y no es ejercerlo es una verguenza" Cuanta razón tenía el padre de la patria. Hay personas que llegan al poder y después no hayan que hacer con el a la hora de tomar decisiones. El presidente quiere mas poder del que ya tiene para combatir dos lacras del capitalismo. ¿Tendrá el coraje suficiente para combatir el mal que las produce?
Si lo hace tendrá las bendiciones y el agradecimiento de los pueblos. Al contrario si el miedo lo induce a aceptar el chantaje y las presiones de una derecha desbocada en sus apetitos económicos y políticos pasará a la historia como un presidente más sin pena y sin gloria, pero con el honor amarrado a la espalda por haber tenido la oportunidad de enrumbar a su país por el verdadero camino a la felicidad que conduce al socialismo, pero que no supo hacerlo porque pudo más el interés de la derecha que el amor que le tenía al pueblo.
