El presidente Nicolás Maduro, debe romper los candados para descubrir el mundo que se vierte dentro de las instituciones públicas y los centros de mercado, donde un grupo reducido de ciudadanos desean tener los nervios crespados a toda una sociedad, cuando algunos de ellos se atreve a solicitar un documento o simplemente ir a un hipermercado del gobierno bolivariano o casa de abastos a comprar un alimento de la dieta diaria. El gobierno, muchas veces mantiene la calma ante protestas promovidas por inconformes, quienes desconocen al Ejecutivo como un verdadero interlocutor, cada uno se siente líder y sin ser una voz autorizada provocan un movimiento, que, por momentos dan una sensación de integridad. Ya es tiempo de asumir una decisión final y sancionar a quienes destabilizan a la sociedad como tal.
La oposición venezolana amarillista- son ellos solos- vienen creando falsas expectativas de poder ciudadano e ilusiones vanas, son actos verdaderamente imprudentes que jamás ayudarían al pueblo en el logro de sus ideales. Simplemente, la fiscalía debe sancionar cualquier violación a la ley pública.
Los puertos de playa, deben eliminarse cuanto antes, recordemos a Chile. Es la misma pesadilla y la continuidad en el saboteo de los programas sociales. Más allá de todo esto, debemos evitar una crisis institucional de proporciones mayores y, que la ciudadanía sea sensata, como tenga madurez política para actuar en equilibrio.
La igualdad política, se alcanza trabajando por una causa democrática y, donde el ejercicio ideológico determine un espacio para su labor sin importar el tema del género. El principal juez, sobre lo bueno o malo de una administración pública lo específica es el pueblo. La gente que se siente identificada con su territorio lo defendera siempre, Existe una guerra económica en proceso, que, busca sumar criterios divergentes para repetir el escenario de la época Allendista, donde algunos medios jugaron un papel clave.
Se debe tener cuidado, el Fondo Monetario Internacional tiene sus influencias en el área del Pacífico, integrado por Chile, Colombia, México y Perú. Esperando tener un crecimiento acumulado del 34.6% entre el segundo semestre de 2013 hasta 2018, considera algunos medios impresos que la Alianza para el Pacífico será el tercer bloque económico de mayor crecimiento en el mundo, superada sólo por los países Brics ASEAM. La idea es romper con el cerco de los países del Mercosur,( Paraguay,Uruguay, Argentina, Brasil, y Venezuela) y, el ALBA.
Este cuadro, esta muy claro, por esto, el presidente Nicolás Maduro debe ser muy contundente en cada una de sus actuaciones y radicalizar el Proyecto Bolivariano hacia Latinoamérica.