Estados Unidos, viene operando con cierto éxito en Latinoamérica, porque, sus factores políticos, sociales y económicos vienen versados en una nueva realidad institucional inspirada en el lenguaje. La idea, es difundir un conjunto de mensajes que le den acceso a los centros donde se genera el conocimiento y el mundo científico en el caso de Venezuela. Son discursos comprensibles que espolean la conciencia del ciudadano y nos lleva a una forma de control, recordemos que habitamos una inmensa ciudad cargada de trabajo legislativo, administrativo y una función municipalista cada día más controversial, por la poca preparación de sus miembros.
Hoy convivimos un Estado Bolivariano muy acelerado, sus funciones están controladas y compartidas por los dos movimientos políticos que activan la acción pública del mismo. Hace falta una acción gurbenamental más contundente para limitar los tremendismos que se suscitan en la sociedad, como consecuencia de la manipulación argumentativa del discurso público. Los estadounidenses han aprovechado la formación de sus nuevas unidades de combates estrátegicos, para introducirse en todo nuestro territorio y el latino. La idea central es lograr fines comunes y el mejor camino es la penetración ideológica y sembrar el concepto religioso en las personas. Muchos admiran este ejercicio democrático porque hay un patrimonio por discutir y por supuesto la felicidad de cada uno de sus integradores.
No estoy errado en mi apreciación, formado en Filosofía y matemáticas y apasionado en el campo de la pedagogia como docente universitario me doy cuenta de la cultura ciudadana, la convivencia y la armonía entre el concepto ético y la cultura en sí, La visita diaria a los mercados me ha motivado a tratar ideas complejas y que Empresas Polar ha logrado su objetivo en el campo de la mercadotecnia, el colectivo venezolano se siente más atraído por la famosa Harina Pan y su maíz, algunas veces transgénicos traído de otras latitudes. Hemos perdido el tiempo en dar a conocer la ideologia en los sectores populares y los formatos publicitarios cautivan algunas conciencias.
Desde CADIVI, la utilización del dólar paralelo y la guerra económica, los mensajes dados por agencias publicitarias, vienen destruyendo nuestra identidad y aparece la violencia, como un signo común en los abastos y supermercados, todo por dos potes de leche.