Con entusiasmo coraje y más de 99 millones de votos esperamos la Ley Habilitante para aplicar el parte de guerra de nuestro Gobierno, en la firme decisión del Presidente Nicolás Maduro y sancionar sin clemencia a corruptores y corruptos “chavistas” debiluchos, y a los que se guindaron al multitudinario triunfo del presidente Chávez en 1999, para ir por “lo suyo”, como lo hacían en gobiernos de AD y Copei; y ya rojitos siguieron en las alturas hasta “raspar tarjetas”, con grave daño para el país, y todo en conchupancia con la rancia oligarquía e intereses gringos. Parte de guerra que contempla al tiempo, enfrentar el miserable y apátrida ataque contra el pueblo en su orquestada emboscada económica.
En este nuevo asalto contra Venezuela, vigoricemos la génesis del pueblo combativo frente a esta fauna política de horrendo oscurantismo social, que no cesa en manipular, idiotizar a hombres, mujeres y hasta jóvenes que fueron rescatados de la miseria y exclusión por políticas sociales del proceso revolucionario, pero que inducidos por las matrices de opinión de comunicadores de Globovison y medios iguales, los ponen a corear absurdas como ridículas consignas entre otras, las del trío de oportunistas de reconocidos prontuarios como el gobernador ausente, la agente de la CIA, María Machado y el guarimbero Leopoldo López:
“La escasez de alimentos es culpa e’ Chávez… digo del gobierno de Maduro, que los esconde. El país está en la miseria pasa hambre, sin salud, vivienda, educación, sin diversión ni cultura. La juventud y el deporte, a su suerte, sin eventos ni medallas. Los ancianos se mueren de mengua. En 14 años no les han aumentado ni el mínimo a sus pensiones. Centenares de periodistas presos por falta mínima de libertad de expresión. Venezuela aislada de la región y del mundo”.
Encima culpan al Gobierno de los permanentes y groseros aumentos en alimentos y de cuanto perol se necesite.
Si esto no es claramente un plan tipo Chile de Allende, o contra Chávez en 2002, ¿qué nombre le pondremos?
Jerarquicemos nuestra conciencia revolucionaria al ir a fondo siempre contra la burguesía parasita y sus lacayos politiqueros afanados en inútil labor de descarrilar el tren que Hugo Chávez puso a andar, entonces por ahora, y ya para siempre, dejando en ello su genial y amante vida. Confiado que su obra será defendida también para siempre basados en su pensamiento: “Importante es que cada día nos demos más cuenta contra quién realmente estamos enfrentados.”
¡Porque la lucha sigue hasta la victoria siempre!