La eliminación de las cuentas de Twitter no es nada nuevo. Desde hace mucho la firma del pajarraco azul ejecuta una silenciosa y sistemática guerra, para maniatar los contactos chavistas que en esta red social se constituyeron en un sólido bloque de apoyo y defensa del proyecto socialista.
El hombre que los enfrentó públicamente, por lo menos que yo recuerde, fue Mario Silva en el programa La Hojilla, señalando al hijo de Alberto Federico Ravel como administrador de Twitter Venezuela (TwVen) y acusándolo de manipular las tendencias en detrimento de los revolucionarios, luego amenazó con llevar el caso a Conatel y a la plataforma del avecilla en los EEUU. El conductor del famoso espacio televisivo retó al responsable del ataque y en vivo redactó una etiqueta que enseguida se posicionó y desafió a que se la quitaran. Y no se la quitaron.
Recriminaba que TwVen colocara en el Trending Topics mundial el hashtag #CaprilesVenezuelayELMUNDOestáContigo en el primer lugar, cuando realmente el que gozaba de más popularidad era #AJuicioCaprilesAsesino.
Silva como es sabido, ya no hace su programa en VTV y como añadido el pájaro de rapiña comenzó una embestida lenta pero firme, que busca debilitar los rojos rojitos borrándoles de un solo tirón los seguidores, sin que los afectados pudieran quebrarle las alas, para evitar el desmantelamiento. Y el rapaz alígero no da ni explicación al respecto.
Pero recientemente al ave gringa se le metió en la cabeza volar más alto, y le quitó más de seis mil contactos al presidente obrero, Nicolás Maduro, quien de inmediato ordenó ejecutar las investigaciones del caso, y así se inició la restitución de las cuentas, cuestión que se recibe con alegría y dignidad por cuanto lo que falta es que el emplumado opositor haga lo que le dé la gana con los chavistas. El alado imperial debe saber que en Venezuela hay un Gobierno que se respeta.
Por cierto, la oposición vive quejándose de que en el país no hay libertad de expresión y ¡cómo llamarán estas agresiones ejecutadas por personajes que, apostando a la desestabilización, quebrantan la comunicación de los revolucionarios en la red del azulejo? Quieren silenciarnos, pretenden carcomer el proceso desapareciendo las voces de las bases.
Se debe tener conciencia de que la ofensiva en contra de los tuiteros adeptos al Gobierno, es una de las más peligrosas que se le puede hacer al plan que inició al Comandante Eterno y que ahora, haciéndose su voluntad, continúa el presidente Maduro.
Por consiguiente, hay que reclamar, si callamos, muere la protesta y el golpe opositor será certero a través de la red del volátil.