Es posible que a estas alturas del juego muchos no se hayan percatado que en realidad existe una guerra económica y a la vez sicológica, es el caso que, la guerra contra la estabilidad y marcha del gobierno bolivariano no se le ve el enemigo quien evidentemente actúa solapadamente, sacan la nariz a través de sus medios que utilizan constantemente y que les sirven de vasos comunicantes a través de mensajes subliminales y en oportunidades abiertamente. Quiénes dirigen semejante batalla aquí y más allá, digamos que no nada difícil de comprobar y verificar que las ordenes vienen en cierto modo blindadas a la luz de todas y todos desde el mismísimo norte imperial.
A lo interno indudablemente que las organizaciones empresariales que han perdido las influencias para el beneficio de la renta petrolera, nunca han cejado en sus intentos por destruir el proceso de transformaciones que se llevan a cabo primero por el comandante supremo y ahora por Nicolás Maduro Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
Por estas razones es el llamado a la movilización nacional en contra de sus pretensiones entreguistas y apátridas y para aquellos que aún no les llega el alerta, es hora de espabilarse y colocar la patria primero en aras del futuro y la prosperidad de todas y todas. Defendamos las conquistas en cualquier terreno, hagamos la ofensiva y acorralemos a quienes el ansia de poder y dinero los convierten en adalides de la ignominia. Esta oportunidad para profundizar el camino hacia el socialismo no la podemos dejar pasar, sencillamente porque se está dejando al desnudo la verdadera esencia del capitalismo marca venezolana, dejando en evidencia que el sistema capitalista en la modalidad neoliberal está en una etapa de depauperación donde el descontrol de sus propias reglas está haciendo que el sistema en su totalidad y las desregulaciones en el campo financiero no hacen sino que cada día las contradicciones afloren y sea mas difícil para sus representantes económicos y lacayos políticos, la posibilidad cierta de su propia defensa, es por ello, que recurren al arma del fascismo como ente perturbador de la vida normal de la gente, porque cuando la razón es ajena a su propia naturaleza, se impone la mentira, el avasallamiento, el desinterés por lo social de manera flagrante.
En cuanto a lo que está sucediendo en el país, esta guerra silenciosa orientada desde los medios privados en su gran mayoría, lo que demuestra es que los partidos de la derecha y sus adláteres están a la zaga e hipotecados a los mismos, de tal manera que, combatirlos en forma directa y de frente como lo hizo el presidente, debe ser una orden del día.
Ellos sabemos, no asumen sus responsabilidades, dado que el golpe contundente que recibieron en 2002 y 2003, los tiene arrinconados a la espera de un milagro de invasión o algo parecido, por ello, la invisibilidad que hoy presentan, debe ser tomada por las fuerzas revolucionarias como parte de su propia debilidad sin descuidarnos, en alerta permanente y ya se están asomando muestras de desesperación y hasta de miedo con la ofensiva legal que se adelanta en todo el país para combatir esta guerra que ganaremos con toda seguridad, no solo basta tener la razón, hay que buscarla donde se encuentre y uno de esos lugares está en el corazón de cada compatriota que quiera a la patria y la capacidad y voluntad de combatir y enfrentar esta guerra. Es por ello, que cada vez mas se destapa el frasco que en cada establecimiento de acuerdo a lo encontrado van apareciendo cara tras cara y no faltará mucho para que la victimización sea el argumento que esgriman.
