Si Venezuela es la primera reserva de gas de Suramérica y la cuarta reserva mundial de este combustible en todo el planeta, pues los futuros concejales deberían pensar esto en serio y comenzar a crear algunas ordenanzas que expongan a nuestro país como vitrina en la utilización de este importante recurso.
En Colombia existen 55 ciudades conectadas a gas, mientras que en Venezuela sólo hay 6. Esto es grave en el sentido que teniendo tanto gas no sepamos qué hacer con él, o que peor aún, no tengamos claridad de ideas en la importancia de negociación de un recurso tan vital que debemos defenderlo utilizándolo, haciendo alianzas internacionales para su explotación y verter las ganancias de su cobertura en las necesidades de los municipios.
De lo que se trata es de la municipalización del gas para toda Venezuela y atender las graves trabas de la peregrinación del gas. Golpeados habitantes que de día y noche llevan sus bombonas sobre sus hombros buscando gas por todos lados.
Los nuevos concejales deben proponer y discutir futuras Ordenanzas municipales donde se establezca que un porcentaje de lo que está por construirse referente a centros comerciales, escuelas, liceos, universidades y hasta centros de salud, deben funcionar con servicio permanente de gas.
El gas es muy económico. Es tanto que a las empresas privadas que han invertido en las bombonas, trasporte, centros de llenado, oficina y personal para atender el servicio casa a casa, les regalan el llenado del Granel de gas en la planta. Las empresas privadas que se encargan de esto poco invierten en el mantenimiento de sus equipos, los cuales han dejado deteriorar de una manera grosera y casi premeditada, pero el Estado al igual que la gasolina en las estaciones de servicio les regalan tanto el gas como la gasolina. Les sale gratis.
Mas sin embargo nuestro servicio de gas a nivel nacional es muy malo. Pero una nueva interpretación de la gerencia social nos dice que la cobertura de los servicios debe mejorar, solo así mejorará la nueva atención social, hacia una mejor aplicación nacional.
La vitrina que le ofrecemos al mundo de sendas declaraciones en cuanto a nuestras reservas de gas deben servir de modelo, como una escuela, como un centro de enseñanza para que otros se esmeren en invertir aquí en la infraestructura del gas, pues sus equipos e instalaciones son onerosas en los mercados internacionales, pero otros que tienen tecnología, no poseen gas y Venezuela que posee reservas debe desarrollar alianzas de inversión en esta área donde quede un importante cambio en infraestructura hacia el nuevo poder municipal.