Aquí estoy escribiendo principalmente para el beneficio de la gente que vive en el exterior y que no conoce Venezuela. Generalmente, y tradicionalmente, los venezolanos y venezolanas han sido considerados personas felices, gentiles, acogedoras, pacíficas, jodedoras – y parranderos. En lo que se pudiera considerar menos positivo, siempre ha existido el exceso de orgullo.
Empezaré al revés, es decir, empezaré con la conclusión, y enseguida daré algunos ejemplos, y, que le duela a quien le duela.
La VERDAD no se puede negar, y cualquier extranjero que venga a Venezuela, y que tome el tiempo de conversar y discutir con chavistas de un lado, y opositores de otro lado, podrán fácilmente confirmar lo siguiente:
OPOSITORES - VIOLENTOS
Un alto porcentaje de los seguidores de la oposición venezolana son amargos, paranoicos, y violentos en sus acciones, en sus palabras, y pensamientos, o en sus reacciones – así como fueron los opositores en la buseta donde se encontraba Bestalia Ibarra (ver más abajo).
CHAVISTAS - PACIFICOS
Un muy bajo porcentaje de los seguidores del chavismo son violentos en cualquier sentido, y mayoritariamente son alegres y pacíficos, con buena conversa – así como Bestalia Ibarra se comportó en la buseta (leer su artículo – enlace abajo). En general, son como el venezolano y la venezolana tradicional – son personas felices, gentiles, acogedoras, pacíficas, jodedoras – y parranderos.
EJEMPLOS
- En diciembre del 2002, la descontenta oposición volteo una gandola, atravesándola en la autopista frente al Parque del Este, una arteria vial principal, a la altura de uno de los principales sectores de la clase media alta en Caracas. Yo estuve allí, vi la gandola (y otros vehículos).
- Esa misma semana, cuando pasaban carros cerca de la entrada/salida de la misma autopista al lado de Parque del Este, los violentos opositores, armados, pistolas en mano, paraban a los vehículos y les preguntaban a los choferes si eran opositores. Si la gente respondía que no les interesa la política, o si fueran chavistas, o si no eran opositores, les caían a palizas al carro, con tubos de plomería. Yo estuve allí, escondido detrás de un árbol, viendo esta violencia gratuita de primera mano. Violencia perpetrada por seguidores de la oposición venezolana.
- En enero del 2003 - y espero que hayan lectores de la oposición que estén leyendo esto - se recordarán que los opositores de la clase media y media alta, en los sectores residenciales que rodean Las Minas de Baruta (un barrio muy grande), bloquearon todas las salidas/entradas del barrio con cauchos quemándose, arboles, bloques de cemento, etc., y no dejaban pasar a los pobres del barrio, pensando muy erradamente, que todos los pobres del barrio eran chavistas. Esto ocurrió en las urbanizaciones de La Trinidad, Los Naranjos, Los Samanes, Santa Inés, y otros. En Santa Inés, cuando intenté pasar el bloqueo opositor para llevar a mi suegra (quien es opositora) al hospital, unos 150 ricachones de ese sector trataron de matarme con palos y barras de metal, porque yo les dije que soy chavista. Me escapé a tiempo.
- En agosto del 2012, aquí donde vivo en el Táchira, opositores ricachones en un Jeep (o equivalente), trataron de atropellarnos en la Plaza Bolívar, montando el carro en la plaza. Pasaron a medio metro de mí, y casi atropellaron a unos niños que estaban jugando.
- En Mérida este año, un muy violento opositor, experto en artes marciales, me cayó encima físicamente, y trató de matarme porque yo no quise escuchar sus opiniones acerca de Chávez y Maduro. Sobreviví, porque yo también soy experto en defensa y ataque de combate sin armas. Este opositor tenía/tiene 10 años menos que yo, y yo andaba además en muletas, pero eso no le importó nada a él, sino que, como normalmente hace la mayoría de los opositores violentos, aprovechan para caerles a golpes a los más débiles, o andan armados porque son un paquete de cobardes. Ese violento opositor, joven y fuerte, experto en artes marciales, le cayó encima a un viejo discapacitado en muletas, simplemente por ser chavista. Había que matar al chavista, esa era su filosofía, y la es todavía, así como la es para la mayoría de los opositores violentos - hay que matar a todos los chavistas. No se sorprendan, pero así es. Es muy triste, y es completamente irracional, pero así es.
- Este año, la noche de las elecciones presidenciales cuando ganó el chavismo con Nicolás Maduro, los vecinos opositores, los descontentos de siempre, amargos, salieron a hacer su cacerolazo en la calle, gritándonos a los chavistas un montón de groserías, y amenazándonos de que cuando gane la oposición, vendrán por nosotros. Estos son nuestros vecinos, los cuales vemos todos los días. ¿Qué van a hacer con nosotros? ¿Montar una fogata gigante y quemarnos vivos, y comernos bien tostados enseguida? De todas maneras, esa misma noche, un joven opositor, muy violento y prepotente, de 19 años de edad, trató de atropellarme con su moto cuando salí a la calle con mis muletas para ver lo que estaba pasando. Bueno, finalmente no me atropelló porque mucha gente estaba allí y me sacaron del camino a tiempo, aunque me llegó casi encima. En los próximos días, este joven, quien se creía el rey del universo, me mandaba burlas cuando pasaba frente a mi taller, y en mi cabeza, me decía, “él mismo lo pagará.” ¿Qué sucedió finalmente? Lo agarraron unos días después robando motos, a ese joven rey del universo, y hoy se encuentra en Santa Ana. El tipo quiso matar a un viejo en muletas únicamente por ser chavista. ¿Cómo les parece? Ahora … ¿Cómo lo tratarán en Santa Ana a ese jovencito, bonito y fresco que trató de matar a un viejo discapacitado? Estoy seguro que ya no se cree el rey del universo.
Podría darles muchos ejemplos de la violencia que Capriles Radonski y sus bandas de políticos y politiqueros violentos promueven a diario en Venezuela, lavándole los cerebros de los descontentos venezolanos y venezolanas que pudieran haber seguido siendo los venezolanos de siempre, felices, gentiles, acogedoras, pacíficas, jodedoras – y parranderos. Pero, no, parece que prefieren andar con rabia, odio, y violencia, aunque ni sepan por qué.
Aquí (abajo) les doy otro ejemplo concreto, proveniente de un artículo de Bestalia Ibarra, publicado recientemente en Aporrea, donde dice lo siguiente:
“[En una buseta en Caracas] La mujer con cara de adeca fue hasta el puesto donde yo estaba sentada, se me lanzo encima insultándome y gritándome “a mí no me mandes a callar maldita chavista porque te voy a caer a coñazos” … se alboroto el avispero, creo que el 80% de los pasajeros que se encontraban en esta unidad autobusera eran contra revolucionarios, opositores y desclasados.”
Ver: http://aporrea.org/actualidad/a177430.html
La oposición venezolana en su conjunto, con sus tantos actos de violencia gratuita contra su propia gente, es decir, contra otros venezolanos y venezolanas, nos están generando una muy mala o dudosa reputación en el exterior. Aunque no sea la culpa de ellos, porque sus cerebros han sido lavados hasta el punto de encontrarse con daños casi irreversibles, les menciono esto, porque estoy seguro que en los días antes de las elecciones municipales de diciembre, y en los días que siguen, habrá más violencia, y para que no lo duden, esa violencia casi siempre es perpetrada por los seguidores de la oposición, y no por los chavistas.
Asegúrense, esa es la REALIDAD, y si no lo creen, venga para que vean.
En general, los seguidores de la oposición son los violentos, no los chavistas.
oscarheck111@yahoo.com