Estamos en presencia de una cohabitación del modelo socialista y el capitalista que impide detener el proceso de desmontaje de la agricultura que se implemento durante 50 años del prevalencia del modelo neocolonial imperante en el siglo XX. Esta es solo una de las perlas con las cuales se conseguirá el lector del libro recientemente editado por Universidad Bolivariana de Venezuela, la hija predilecta de Chávez. Ha sido un trabajo de largos años, idea motivada por un equipo de tareas revolucionarias encabezado por Haiman El Trudi y finalmente auspiciada por la UBV que dirige Prudencio Chacón.
El Capitalismo ha venido experimentando golpes de alcance sistémico que estremecen y corroen sus cimientos (El Trudi y Fernández). Es un párrafo que marca la pauta de la orientación de estos escritos que se orientan además a lograr una sociedad donde la solidaridad con la mayoría se antepone a los privilegios de unos pocos. Por su parte Sanoja y Vargas desmontan el concepto de potencia capitalista que sería incoherente con el proceso revolucionario iniciado por el Comandante Eterno, en su lugar lo repiensan desde la perspectiva de la socialización de las fuerzas productivas, a cuya acción se opondrán las fuerzas burguesas, como se evidencia en esta guerra económica. Por su parte, Britto-García analiza las potencialidades generales de Venezuela para ser una potencia mediana, en la línea del discurso de un nuevo constructo de potencia, lo cual sería posible en un nuevo modelo de desarrollo que discute ampliamente Fausto Fernández, actual embajador de Venezuela en Jordania.
El libro discurre en las sabias de José Luis Pacheco sobre sus visiones de Venezuela como potencia energética, reto infatigable de los planes de desarrollo desde que la izquierda asumió el poder en nuestra Patria. En su artículo subyace la nueva geoestrategia energética.
La agricultura es un tema que se aborda desde la diferencia de conceptos de una agricultura de la revolución contra lo que significa una revolución en la agricultura. Se expone un conjunto de políticas y estrategias para superar la importación masiva de alimentos, y en el largo plazo tener capacidad exportadora de excedentes, superando la vulnerabilidad a la cual está expuesta la soberanía. La gran meta es exceder con producción nacional las 3.500 Kcal y los 120 g de proteínas por persona /día que permitirían alcanzar el concepto de potencia emergente, diría que emergida (Chacón y Mora). En conexo, tres autores (Rojas, Muñoz y Rodríguez) desarrollan con un sentido de los valores ecológicos el tema energético tratado también por Pacheco. Es una visión de las energías alternativas que deben darse en coexistencia con los desarrollos petroleros, y que sin duda pueden ser de gran valor para la revolución en la agricultura.
El concepto de potencia mediana o emergente que se presenta en el libro es imposible sin una nueva forma de ver el papel de la ciencia y la tecnología para la innovación. El socialismo del siglo XXI debe acompañarse de una ciencia que facilite la libración, nada ajeno a lo que también se dice de la educación, y de cada aspecto que se destapará en las discusiones ulteriores a este aporte de Aguilar y Terán.
