Todo aquel que aspira a un cargo de elección popular, lo primero que debe demostrar al electorado es su vocación de servicio, bien cultivada en su accionar político o social.
Acciones o conducta que acompañada de una personalidad moral, y de un discurso honesto, sincero y transparente, lo hagan atractivo a los ojos y oídos de los pobladores de un determinado Municipio.
Debe tener además una solida formación política doctrinaria y haber adquirido una preparación fraguada en el trabajo comunitario y social, con lo cual haya obtenido los conocimientos fundamentales para abordar con criterio propio, los problemas de sus comunidades a gobernar.
De igual manera debe ser un apasionado de los principios humanistas, para poder sentir como suyo los dolores del pueblo.
Comulgar con la doctrina del bien común, para que al ser electo, sus actos sean en función de atender a todos por igual.
Llamar a compartir funciones de gobierno a los más capaces de los hombres y mujeres que los acompañaron en su campaña electoral.
Renunciar a la práctica de crear puestos para satisfacer a sus familiares más cercanos, a sus amigos, cuñados, suegros, amantes, compadres.etc.
Desterrar de su gestión de gobierno la malsana practica del cobro de comisiones por el otorgamiento de los contratos de obras.
Simplificar los trámites burocráticos para obtener un documento, una solvencia, un permiso e Instalar sistemas tecnológicos que faciliten y garanticen la buena gestión administrativa.
Erradicar las chocantes audiencias, permitiendo la implementación de una nueva modalidad en la cual el pueblo común pueda tener acceso y contacto con su gobernante.
Sacudirse del arrogante privilegio de ser el ciudadano más cuidado y protegido del Municipio, acompañado de un arreo de guardaespaldas, que lo distancian del contacto con el pueblo.
Tener en cuenta que la vida de sus gobernados vale tanto como la suya, por lo tanto debe correr los mismos riesgos de sus coterráneos, para demostrar que su aspiración de ser Alcalde, era para compartir con su pueblo las buenas y las malas.
¿Habrá en las filas de los movimientos que apoyan el proceso revolucionario, candidatos con este perfil?, si Ud. lo tiene en su Municipio, no dude en votar el 8D, por ese candidato, por que de antemano es un seguro ganador.
Por cierto que en el seno del MOVIMIENTO BOLIVARIANO REVOLUCIONARIO MBR-200, con motivo de las elecciones del 8 de Diciembre, se han hecho muchas reflexiones al respecto, llegando a la conclusión, que será necesario acudir a votar con conciencia y en el entendido que todo aquel CANDIDATO-A de los partidos que conforman el POLO PATRIOTICO, que resulte electo con el voto de los revolucionarios, debe tener presente muchas de las orientaciones aquí señaladas, para evitar se traicione al pueblo chavista, que por respeto a la memoria, por el amor y la lealtad al Comandante eterno, saldremos mayoritariamente a votar este domingo 8 para propinarle una estruendosa derrota a los candidatos de la derecha golpista, especuladora, usurera, saboteadora y apátrida.
En fin el candidato que yo quisiera para votar este 8D es aquel que no tuvo que esperar ser Alcalde, para ocuparse de los problemas cotidianos de sus electores, que se fajo duro pateando las calles de sus comunidades junto al poder popular buscándole solución al problema de inseguridad, articulando con el Movimiento por la Paz Y vida y con el Gobierno Nacional, para pacificar a la delincuencia, que se coloco al lado del pueblo y de las medidas aplicadas por el Gobierno del Presidente NICOLAS MADURO, para enfrentar la guerra económica, que tiene propuestas concretas para atacar los problemas de vivienda, transporte público, vialidad, recolección de los desechos sólidos, la recuperación de espacios públicos para la sana diversión y disfrute de los ciudadanos todos, que tiene políticas diseñadas para acabar con la anarquía de los motorizados, que impulsara la nueva economía socio productiva en el seno de su comunidad y por último que haya demostrado que no tiene vocación de corrupto.
Según el prócer cubano JOSE MARTI decía: “ El Alcalde es un hombre encargado por el pueblo para que estudie su situación, para que examine sus males, para que los remedie en cuanto pueda, para que este siempre imaginando la manera de remediarlos”