Las palabras de Vladimir, su hermano, reconociendo su estirpe, nos da la puntada de lo que puede ser un brillante triunfo de este periodista que combina las dos p: pasión y profesionalismo. A Ernesto lo vimos salir durante años temprano en las mañanas entrevistando a tiros y troyanos, haciendo comentarios finos, oportunos, también ácidos por el canal de todos los venezolanos. Su olfato político es periodístico y combinando de nuevo las dos p, su olfato periodístico también fue siempre político.
Y mientras él escribía Abril, golpe adentro, sacaba a la luz papelitos y papelones que hacían crecer y armar el rompecabezas de una época de traiciones y glorias. Ernesto gozaba viendo colas de pueblo esperar por ese libro y vimos cómo salía de la Sala José Feliz Ribas a pedir disculpas por tan pequeño espacio para bautizar algo que es de todos.
A Ernesto prácticamente lo vimos crecer y le recordamos una vez años ha, vía mensajito de texto, que sus hermanos ya habían transitado y que ahora le tocaba a él abrir caminos. Ahora nos toca repartir volantes con su rostro sonriente, plácido, que dicen: “Juntos somos la clave metropolitana. Más seguridad, más servicios, más movilidad. Pa´lante con Caracas Ernesto Villegas”. Palabras sobrias, llenas de sentido real, porque él prefirió hacer una campaña positiva sin denigrar a un contrincante que podría haberlo merecido.
Periodista que siempre fue exitoso, como reportero, entrevistador y al frente del Minci. En esta campaña supo aplicar cuatro atributos de la noticia: lo oportuno, lo novedoso, lo actual, lo relevante y su resultado será impactante y prominente.