Antes de exponer lo que deseo tratar en esta nota, es necesario reconocer el gran trabajo desplegado por los candidatos que el PSUV colocó y que no venían de un ejercicio directo con la política. Estos camaradas merecen todo nuestro respeto y consideración. Vale y merecen que le debemos las gracias por su trabajo y entrega. Demostraron una vez más que son extraordinarios seres humanos y comprometidos con el proyecto y con los ideales de Chávez. Es digno de admiración, por lo menos para mí; el coraje mostrado por Winston y el potro ahora y antes.
Expresado esto, conviene decirnos que si no somos muy duros de entender, es claro que algunas decisiones a dedo que tomó el PSUV para este 8-D, se enmarcaron total, clara y perfectamente como una estrategia de ganar votos. Esto no es lo mismo que decir una estrategia política, que supongo yo es esto electoral y algo más. El PSUV lo pensó así por muchas razones, que efectivamente los militantes no vemos claramente o no queremos entender.
Así que está claro las razones de estas candidaturas y aunque algunas no ganaron, sumaron votos y con ello se ayudo a la estrategia de ganar votos para el plan que venía luego de poner esto como un plebiscito y dar luz verde para crear el caos. Esto quiere decir que fue electoralmente una buena decisión, pero políticamente guarda una tremenda y enorme falla, respecto a una de las situaciones que hemos y estamos promoviendo como asunto emblemático del proyecto: Democracia Protagónica y Poder Popular.
Este asunto del cambio hay que observarlo y tratarlo POLITICAMENTE y no siempre sobre la base de sacar votos.
Qué alguien me explique, cómo es que la elección para escoger a las autoridades que se encuentran más cerca de los ciudadanos, se haya optado en algunos municipios muy importantes y claves por camadas muy buenos como seres humanos y comprometidos con este proyecto, pero algo desconectado con el ejercicio activo de la política, cuando hemos venido hablando desde 1999 de democracia protagónica y un poquito más tarde; la idea de democracia protagónica la hemos profundizado con la del Poder Popular. Cómo es que en estos municipios y en muchos otros; las candidaturas salieron de otro lado, que no fue precisamente el Poder Popular.
El PSUV evaluó ciertos escenarios y creyó que no tenía gallo para competir con la derecha. O sea, no tenía liderazgo ahí donde deberíamos tener muchos líderes porque para qué promovemos y creemos en el Poder Popular. Un error o una falla que pone al descubierto cómo ha venido concretándose estos que hemos promovido y que se ha denominado fortalecimiento al Poder Popular.
Si efectivamente hubiésemos promovido un fortalecimiento del Poder Popular; la calle y las comunidades han podido ser una cantera de líderes, que los hay y mucho, pero carecen de apoyo institucional por parte del PSUV. Este asunto es clave en las evaluaciones que se hagan.