Los economistas venezolanos, deben analizar con más profundidad los últimos proyectos de regulación económica y, cuáles son los medios de pago para cancelar algunas deudas, por esto, Indepabis tiene que tomar médidas que resuelvan experiencias pasadas y así rebajar los íntereses en las tarjetas y dos puntos en el IVA, la idea es disminuir la especulación y lograr una metodologia para calcular el nivel justo de nuestra moneda de una manera real, esto, permitiría elevar el empleo. La idea es tener una visión no represora y evitar el fraude, como los fenómenos que activan la corrupción política. Es inexplicable que las monedas han desaparecido del mercado, por esto, los bomberos se quedan con el vuelto al llenar el tanque de gasolina o gasoil, hay que darle uso relativo a las mismas. Muchos empresarios se niegan a motivarse por el reto que le lanzó el presidente constitucional de la república bolivariana. Qué se involucren en las actividades ecónomicas del país.
La inquietud, entre la población es progresiva y, se vive una inestabilidad porque necesitamos asumir un reto en evitar la especulación, ya que necesitamos un género lleno de emociones. La subregión desea activarse para estímular a los jóvenes hacia trabajos básicos. Por esto, el Poder Popular debe asumir políticas que consolide las zonas industriales y agricolas para evitar situaciones de escasez alimentarias por la guerra económica y financiera.Además de contar con condiciones excepcionales por sus riquezas,( Venezuela), y políticas internacionales, el campo político se ve incentivado por otros factores. Destaca alli, la entrada en escena del gobierno ruso- Putin- y la región caribeña para darnos una nueva visión estratégica global, cuyo protagonismo solo lo hicieron los norteamericanos con el gobierno de James Carter, a partir de 1977.
El subimperialismo corresponde a la expresión perversa de un fenómeno resultante de la diferenciación de la economía mundial, con base en la internacionalización del capital, que llevó a la superación de la división simple del trabajo —expresa en la relación centro-periferia, tematizada por la Cepal— en provecho de un sistema mucho más complejo. En él, la difusión de la industria manufacturera, elevando la composición orgánica media del capital, es decir, la relación entre medios de producción y fuerza de trabajo, da lugar a subcentros económicos (y políticos), dotados de relativa autonomía, aunque permanezcan subordinados a la dinámica global impuesta por los grandes centros. Como Brasil, países como Argentina, Israel, Irán, Irak y Sudáfrica asumen —o han asumido, en cierto momento de su evolución reciente— carácter subimperialista, al lado de otros subcentros en los que esa tendencia no se ha manifestado plenamente o tan solo se ha insinuado, como México y Venezuela. Solo con la presencia del Legado y acción del presidente Hugo Chávez Frías se logró cambiar ciertas realidades contextuales de esta concepción universal del americanismo con su gestión capitalista avasallante.
En el plano de las relaciones internacionales, la dictadura militar brasileña en el pasado puso en práctica una política subimperialista, cuyo objetivo era el de convertir al país en un centro intermedio de poder, dentro del sistema mundial de dominación estructurado alrededor de Estados Unidos. Ello implicó, en el terreno económico, una agresiva lucha por la conquista de mercados exteriores para la producción de la industria brasileña, así como de fuentes de energía y materias primas —como el petróleo de Bolivia, Ecuador y de las colonias portuguesas en África, el gas y el mineral de hierro de Bolivia y el potencial hidroeléctrico de Paraguay, para dar algunos ejemplos. De otra parte, en el marco de una agria disputa con la dictadura argentina (que se instaura en 1966), Brasil planteó y aún concretó intervenciones en la política interna de sus vecinos, en particular Uruguay, Bolivia y el mismo Chile. Por esto, al presidente Chávez, años atrás junto al Canciller Nicolás Maduro – hoy presidente- le preocuparon la política revisionista de Colombia, Brasil y México con los estadounidenses.
Actualmente, en Venezuela, el voto nos da un compromiso con la comunidad y la democracia. Y, es el camino que seguimos bajo el Legado de La Patria abonado por el Comandante Chávez Frías a todos los ciudadanos, un movimiento único de emancipación libertaria hacia el Socialismo, una verdadera participación electoral de todo un pueblo por amor a su presidente.