Pese a que apenas comenzamos a vivir este interesante año 2014, la oposición va en picada y en bajada y no es para menos porque esos señores no han logrado salirse de ese terrible cascaron que los oprime, aunque gustosamente lo exhiben. Nos referimos esa decadente estructura del feudalismo mental.
No han podido salir de allí.
Por eso es que los curas continúan, siglos tras siglos, machacando sobre la misma piedra, como si los siglos no hubiesen pasado. El viejo esquema mental de los individuos feudalistas no ha variado mucho. Entre los barones feudales y los reyes se mantuvo el mismo esquema mental:
-Los no curas compraban sus cardenalatos para venderse con una aureola religiosa, sin perder la conducta malandra de dormir con doncellas y con carajitos adolescentes. Los reyes hacían lo mismo con el agravante de que se sentían hijos de Dios en la Tierra.
Algunos curas de hoy, pese a que hablan de “amor, paz, Cristo, unidad, tolerancia y otras cosas mas”, tampoco se han desprendido de las malsanas conductas que tanto han sido criticadas y de las cuales el Papa Francisco ya ha hablado. Esas conductas que denuncian hoy día y en las que andan involucrados unos cuantos curas, no es mas que la repetición del viejo y trasnochado esquema del feudalismo mental.
Por parte de los que se consideraban machos vernáculos –sin salirnos del esquema en cuestión- existía lo que se llamaba en la práctica el derecho de pernada, es decir, campesino que fuese a casarse, tenía que dejar que su novia pasara la primera noche con el barón feudal.
Para aquel entonces, cuando imperaba la ley del mas fuerte, el pendejo se quedaba en su casa llorando, arrecho por lo que el dueño de las tierras para quien trabajaba se follaba a su mujercita antes que él.
¡La vaina no era fácil!
Pero los pequeños fanáticos del feudalismo moderno, valga decir, la Derecha venezolana, no ha logrado entender que el tiempo pasado, ciertamente pasó desde que llegó la efervescente revolución bolivariana venezolana, que pese a sus detalles, es lo mejor que le ha podido pasar a los venezolanos. No importa cuán desviados están los integrantes de la oposición venezolana, ellos seguirán con su enfermiza actuación feudal. Es un problema de mentalidad, es algo así como el oscurantismo (oposición de hoy) y la luz (revolución bolivariana) y no lo podrán cambiar.
Por eso es que, a estas alturas, el diputado Borges (PJ), un individuo, sea enarbolado por la prensa como un gentío que no quiere que Diosdado Cabello siga al frente de la Asamblea Nacional. Para aclarar, el individuo Borges, es un grupito de Derecha, mientras Diosdado Cabello, representa la unidad cívico-militar.
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