Disquisiciones de la moral oposicionista y sus alegres viajeros

La ministra de comunicación e información, Delcy Rodríguez, en cumplimiento de su misión de informar y comunicar a la opinión pública venezolana sobre hechos de interés nacional, ha hecho público un listado contentivo de nombres y apellido, así como los destinos de los viajeros allí señalados y señaladas. Destinos todos, ubicados en el exterior del país, ocho se dirigieron a EEUU, siendo Miami el destino predilecto de quienes a la sede del imperio viajaron; ocho prefirieron vacacionar en Centroamérica y El Caribe, siendo Panamá el destino predilecto; ocho más prefirieron pasar sus navidades y año nuevo, en nuestro continente suramericano, siendo el destino predilecto la ciudad de Bogotá y, finalmente, tres prefirieron viajar a Europa, sus ciudades exquisitas Madrid, Frankfurt y París. El desarraigo por nuestro terruño patrio, sus costumbres decembrinas es, por demás, manifiesto en ese grupo de “venezolanos y venezolanas”, quienes prefirieron la nieve y el frío del norte del planeta, al calor marabino de una gaita o un aguinaldo caraqueño, las hallacas y el compartir en familia.

Se compone la lista, hecha pública por la ministra Rodríguez, de 27 personajes de la política nacional, todas y todos ligados al oposicionismo apátrida que padecemos venezolanos y venezolanas. Integran la lista, 08 diputados y diputadas, 04 alcaldes y alcaldesa, 01 gobernador, 01 empresario, 09 chulos o políticos profesionales de oposición y 04 denunciantes de oficio, especie de “terroristas mediáticos” dedicados en exclusividad a hablar mal de la Revolución Bolivariana. Contrasta, esa postura de la dirigencia opositora, con la de quienes han pagado su actividad política al menos en estos últimos quince años, los EEUU. Así, por ejemplo, el ex presidente George W. Bush, solía vacacionar en su rancho de Texas; mientras su actual patrono, Barack Obama, prefiere más las playas hawaianas y jugar al golf. Se imaginan que un presidente de los EEUU, pretendiera irse de vacaciones fuera del territorio de los EEUU hacia unas de sus colonias o semicolonia, el escándalo que se formaría.

En vida de nuestro Comandante Infinito Hugo Chávez, éste nunca tomó vacaciones como tal y, en las épocas de asuetos navideños, siempre pasó esos días en familia con sus viejos, Doña Elena y el Maestro Hugo de Los Reyes; en caso contrario, compartía con su familia en Miraflores. Su amor por las costumbres de la Patria, las fue reflejando en cada uno de sus mensajes navideños: “Este Cristo Redentor hecho niño, ese Cristo, ese Dios, ese hombre hecho niño. Esa es la Navidad, el espíritu profundo de la Navidad y de la llegada del Niño Jesús es el renacimiento, es la búsqueda de la paz, del amor entre todos nosotros hermanos y hermanas de este país y de este mundo. ¡Bienvenido pues! El Niño Jesús, con el espíritu de la lucha por la igualdad, por la paz, por la felicidad de todos nosotros. ¡Bravo!” (Mensaje navideño, Presidente Hugo Chávez, 24-12-2002). Incluso, en medio de su grave enfermedad en 2012, no dejó de enviarnos sus buenos deseos navideños, desde Cuba, la hermana República donde se encontraba convaleciente de la operación: “Desde allí envió un mensaje de Navidad al pueblo venezolano y en especial a los consentidos de la casa. “Me encomendó saludar a todo el pueblo de Venezuela, en especial a los niños y las niñas hoy, el día del Niño Jesús (24 de diciembre), deseándole una feliz Navidad a todo nuestro pueblo y a todos nuestros pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, a todos los pueblos del mundo”, dijo el entonces vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, al país, el 24 de diciembre a las 11:12 pm, a través de una llamada telefónica a VTV”.

En los Cuentos del Arañero, el Comandante Chávez, narra nuestra casi que, sagrada costumbre de pasar el fin de año en familia: “Tenía varios años que no pasaba el 31 con toda la familia, y especialmente con los viejos, los hermanos, y aquella sobrinera, los hijos, nietos, etcétera. Le llegué de sorpresa a mi hermano Adán a su casa y estaban, como siempre, jugando dominó. Yo juego un estilo de dominó que bautizaron allá como “suicida”. Tenía varios años que no jugaba. (…) Mis hermanos juegan mucho dominó. Yo no sé jugar. (…) Luego estuvimos brindando en la noche del 31, por lo que pudo haber sido y no fue; y el brindis del futuro, el brindis de lo que va a ser Venezuela y será. (…) Jugué unas partidas de chapita también. ¡Fíjate que ahí también ganamos! Tuvimos suerte ese día, ¡pregúntale a Adán! Es más, Adán era el pitcher contrario. Éramos tres equipos. Hicimos un tú pides allí, tú pides acá. A mí me tocó jugar con mi hermano Argenis, mi hermano Adelis y mi sobrino Aníbal, un muchacho de quince años que acaba de ir a la selección nacional de béisbol. (…) Y fuimos a la orilla del río. Esa orilla de río es un bosque muy tupido. Nos fuimos a explorarlo por un caminito, unos topochales, y llegamos al río. Ese ya no es el Santo Domingo ni el Boconó. Estamos hablando del Pagüey, ya en la vía hacia San Cristóbal, pero muy cerca de la ciudad de Barinas. (…) Ahí van muchos niños, familias enteras se van en caravanas de camiones, de carros. La gente lleva chinchorros y pasan todo el Año Nuevo a la orilla del río, bañándose en un agua muy fresca, en las aguas del río Pagüey”. (Cuentos del Arañero, Compilado por Orlando Oramas León y Jorge Legañoa Alonso, 2012). Así transcurrían, las navidades y recibimientos del año nuevo del Comandante Infinito Hugo Chávez, llenas de nuestro costumbrismo y repletas de unión familiar, propias de la época decembrina.

El Presidente Nicolás Maduro, se nutrió en mucho de esa forma de actuar de nuestro Comandante Infinito, si bien estuvo trabajando todo este mes de asueto en la ofensiva económica, no dejó de compartir en familia el 24 y el 31, sobre todo este último día que pudimos verlo en las pantallas de los medios oficiales celebrando la bienvenida del nuevo año en la Plaza Bolívar de Caracas, con su compañera Cilia Flores. Y no podía ser menos, ya que en nuestra Patria tenemos esa costumbre de estar en familia, el 24 cenar en estrecha unión con padres, madres e hijos/hijas y el 31, esperar el cañonazo en familia y comer las doce uvas mientras suena el cañonazo y comienzan a explotar los cohetazos iluminando el cielo con diversos colores y estruendosos ruidos. Somos únicos, como bien dijera Don Rómulo Gallegos, que debemos, “sentirnos orgullosos de nuestro gentilicio, ser venezolanos, un modo de ser y de vivir, una manera de sentir y actuar que brota de la “misma tierra”. O bien, como lo recordara Arturo Uslar Pietri, un hombre de derecha pero que amó y vivió esta Patria: “Venezuela pudo llamarse Tierra de Gracia. Así la nombró Colón, Almirante del Mar Océano. Y sus pobladores hubiéramos sido los graciteños. O hubieran sido los graciteños. Unas gentes seguramente distintas de lo que somos los venezolanos, porque el nombre no es cosa postiza y artificial, sino que tiene que ver con el ser del objeto y su destino” (Uslar Pietri, 1968).

El desarraigo opositor con la Patria de Bolívar y Chávez, ese terruño que los vio nacer, no es cosa nueva, el entonces joven Yon Goicochea recibe pago por favores realizado en premio de 500 mil dólares y se va del país y se radica en México. En pleno paro-sabotaje petrolero, mientras Ortega (Pdte. de la CTV) y Fernández (Pdte. de Fedecámaras) emplazaban a sus seguidores a postergar sus navidades y no comerse sus hallacas, apenas días antes del 24, Carlos Fernández sale en avioneta con rumbo Aruba, a vacacionar en el exterior. Más allá, es notorio y público la adquisición de un lujoso apartamento en la ciudad de New York, por parte del hasta el 8D líder opositor, Henrique Capriles Radonski. Esa es la moral burguesa que impone a la sociedad sus fines y la acostumbra a considerar como inmorales los medios que contradicen sus fines. La moral posee, más que cualquier otra forma ideológica, un carácter de clase. Por eso, mucho contraste hay en la actuación de un revolucionario de nuestros tiempos como lo fue Hugo Chávez Frías, siempre apegado al ordenamiento jurídico vigente en nuestra República Bolivariana y, la actitud desafiante y contraria al cumplimiento de las leyes y normativa legal vigente de la dirigencia opositora. El amor por lo nuestro y el desapego a la Patria.

Integran la lista, hecha pública por la ministra Delci Rodríguez, 08 diputados/diputadas, 04 alcaldes/alcaldesas y 01 gobernador, valga decir, 13 funcionarias y funcionarios públicos. La sola connotación de “funcionario público”, niega esa tentativa oposicionista que pretende ocultar sus ejecutorías en la supuesta “privacidad” de sus actuaciones. En el caso de los alcaldes/alcaldesas y del gobernador, es pertinente señalar que, para poder ausentarse del país, debieron estar permisados por el Consejo Legislativo de Miranda como bien lo manda la Constitución del Estado Bolivariano de Miranda (Gaceta Estadal Nº 0086 Extraordinario de fecha 28-07-2006), en el Capítulo II: De las Atribuciones del Consejo Legislativo del Estado, Artículo 41, Numeral 15: “Autorizar al Gobernador o Gobernadora para salir del territorio de la República Bolivariana de Venezuela por más de cinco (5) días consecutivos”. ¿Obtuvo, como señala la Constitución del Estado Bolivariano de Miranda, el gobernador Henrique Capriles Radonski la autorización del Consejo Legislativo para ausentarse del país el pasado 22-12-2013? Más allá, ¿Cumple el gobernador de Miranda, Capriles Radonski, con su deber de “hacer cumplir la Constitución y leyes de la República, esta Constitución y las leyes del Estado” (Constitución del Estado Bolivariano de Miranda, Artículo 70, Numeral 1)? ¿Qué poder especial lo conduce a irrespetar la Constitución y demás leyes de la República y, con ello, irrespetar a las y los compatriotas que lo eligieron como su gobernador? En su respuesta a la ministra Delci Rodríguez, deja ver su desprecio a la crítica: "Allá ellos (el Gobierno) con sus locuras persecutorias", dijo, para luego agregar que "no tiene nada de malo viajar a otros países" (El Carabobeño, 02-01-2014).

En el caso de alcaldes y alcaldesas, la Ley Orgánica del Poder Público Municipal regula las salidas al exterior de los gobernantes municipales, Artículo 95: “Son deberes y atribuciones del Concejo Municipal: Num. 18: Autorizar al alcalde o alcaldesa para ausentarse por más de quince días de la Alcaldía”. No es caprichoso el Presidente Maduro, cuando les reclama el deber de atender sus compromisos con los pueblos que los eligieron: “En una serie de mensajes en Twitter, el mandatario cuestionó a los "jefes de la derecha" por pasar fin de año en destinos como Miami, Nueva York o Europa al mismo tiempo que hablan de "crisis y caos" en Venezuela. "Además abandonan sus responsabilidades donde gobiernan y los dejan llenos de basura y necesidad. Que cada quien saque sus conclusiones", dijo. Según Maduro, los políticos que ejercen cargos públicos deben estar "siempre al frente de su trabajo junto al pueblo. Esa es la ética política de los Bolivarianos!!!, señaló” (El Carabobeño, 02-01-2013).
No es para menos el llamado del Jefe de Estado, Nicolás Maduro, ya los pueblos de Petare y Maracaibo, sufren las consecuencias de gobernantes irresponsables que abandonaron sus obligaciones. Y por abandonar sus funciones, le ha tocado al Gobernador del Zulia, Francisco Arias Cardenas, asumir las obligaciones que, por Ley, son de exclusiva competencia de la alcaldesa Evelyn Trejo, de paseo por Panamá. En el caso de Miranda, ante la ausencia del gobernador y del alcalde Ocariz, de paseo por Miami, ha tenido que intervenir el Ministro de Estado para la Transformación de la Gran Caracas, Ernesto Villegas, quien se encuentra en Petare evaluando las acciones a tomar para evitar que la acumulación de basura se convierta en una epidemia y, desde allá, reclamar la presencia del alcalde para que asuma sus responsabilidades: “Este martes se reinician las clases, es que acaso desde Miami ¿va a permitir que los niños se consigan con esta alfombra de basura que rodea su colegio?, ¿Va a cumplir su obligación, es acaso esto el regalo que le dan a las zonas populares?” (YVKE Mundial, 03-01-2014).

En el marco de la presentación de su Mensaje Anual de Memoria y Cuenta del año 2010, el 15 de enero de 2011, el Presidente Chávez introducía en el debate nacional un elemento bien importante: la ética en el discurso, referido a la congruencia no solo en el decir, sino sobre todo, en el hacer. “¿Qué la Ley Habilitante es dictadura?”, reprochaba el Presidente Chávez a la oposición, “Ustedes saben que no. ¿De dónde pueden sacar que es una dictadura la Ley Habilitante? ¿De dónde Dios? Permítanme recomendarles a todos sin excepción, primero a mis camaradas, este libro, un buen libro, Ética del discurso y Ética de la liberación. Enrique Dussel, argentino-mexicano y Kart-Otto Apel, filosofo alemán. Un buen debate sobre la ética del discurso. El discurso de uno puede ser fallido, puede estar errado, pero debe tener a priori, decía Inmanuel Kant, una ética; es decir, unos principios. (…) La patria necesita razones de cada quien pero con una lógica, con un código ético. (Aplausos). ¡Ah!, pero resulta que todo lo que hace Chávez es malo. ¿Qué todo lo que hace Chávez es malo?, eso sería igual que decir que lo que hace cualquiera de ustedes es malo. (…) Decía Simón Rodríguez por allá en 1828: “No se ataca a Bolívar por atacarlo, no es a él, es lo que él representa, el modelo que él representa, porque destrozándolo a él se destroza el modelo y no hay quien quiera imitarlo”. Es la misma estrategia. (…) De nuevo apelo a la ética en el discurso. En la carta que ustedes me dirigieron anoche hay una expresión que tiene un valor a priori, condenatorio, yo la leí anoche, por ahí está y dice: “Explíquenos, señor Presidente, por qué usted ha permitido que asesinen a 150 mil venezolanos”. Es decir, yo lo he permitido, pues, yo no sé si la carta es apócrifa o de verdad la hicieron ustedes o quién la hizo, pero está firmada a nombre de la MUD. “Por qué usted ha permitido el asesinato de 150 mil”. ¿Yo he permitido? ¿Cuál es el código ético que le puede permitir a alguien achacarme a mí 150 mil muertos? ¿Cuál es? ¿Quién? Que alguien se pare y lo diga con ética por sí mismo y por la vida. Que alguien me lo diga. Achacarme a mí los muertos de la delincuencia, del hampa, de la droga, del paramilitarismo, que alguien me acuse a mí, precisamente a mí”. (Aplausos). Seguiré invocando la ética en el discurso y recomendando este libro, sobre todo para los que damos discursos y ahora nos vemos obligados a dar el discurso ante un pueblo, ante un país que ve, que oye, que sabe, que no es de atrasados mentales. (…) A veces en verdad uno se ríe escuchando a la gente decir: Es que en este país no hay libertad de expresión; pero lo está diciendo en televisión, no lo está diciendo en la montaña, como andaba Alí Rodríguez con su fusil hace 60 años, no, está allí además en vivo; que el Presidente es un tirano, pero está en vivo. ¿Quién entiende eso?”.
Así hablaba Hugo Chávez, Presidente, quien en los catorce años y tres meses que se mantuvo al frente de la presidencia de la República en ningún instante abandonó sus responsabilidades constitucionales y morales como ciudadano republicano. Quien, en cumplimiento del mandato constitucional de solicitar permiso a la Asamblea Nacional para ausentarse del país, lo hizo hasta en los momentos más dramáticos de su vida. Incluso, en el momento más dramático de su existencia como lo fue, sin duda, los días previos a su última intervención quirúrgica, no dudo en venir a tierra patria y explicarnos a venezolanos y venezolanas de bien y de mal, en un Mensaje dirigido a la Nación, transmitido en cadena nacional de radio y tv las motivaciones de su estadía en la hermana República de Cuba: “No es mi estilo en una cadena nacional, un sábado por la noche; pero obligado por las circunstancias me dirijo a ustedes, pueblo venezolano, nación venezolana, amigas y amigos todos, compatriotas todos, y más allá los amigos y amigas de otras latitudes. Como es bien sabido, nosotros hemos venido dando, además de todas las batallas políticas, económicas, sociales, esta batalla histórica que nos tocó, que nos ha tocado, y gracias a Dios que nos tocó, a nosotros nos tocó retomar las banderas de Bolívar, las banderas desgarradas, nos tocó retomar las banderas mancilladas, la bandera patria, esta que aquí está (Señala), amarillo, azul y rojo y sus ocho estrellas ahora, como mandó Bolívar desde Angostura, ocho estrellas; y más allá las banderas del pueblo, banderas mancilladas, desgarradas, pisoteadas durante casi todo el siglo XIX, después de la epopeya y durante casi todo el siglo XX, nos tocó a nosotros, pues. Terminando el siglo XX y comenzando el XXI, comenzó aquí una nueva era.(…) “Yo necesito, debo retornar a La Habana mañana, así que aquí tengo la carta de solicitud a la Asamblea Nacional, al Presidente aquí presente, el compañero Diosdado Cabello. Voy a aprovechar para firmarla de una vez, para que, por favor, la soberana Asamblea Nacional me autorice a ausentarme ahora —aquí está explicado—, con el objetivo de la nueva intervención quirúrgica. Denme un minuto, por favor, un segundo (Firma la carta). Correcto, señor Presidente, está firmada, hago entrega de la solicitud, señor Presidente, para ir a enfrentar esta nueva batalla”.
Desde la Habana voló a Caracas, en medio de su dolencias, graves dolencias producidas por el cáncer, regresó a la Patria a cumplir con el requisito constitucional de introducir ante la Asamblea Nacional la comunicación solicitándole le otorgara el permiso correspondiente para continuar ausentado del país y someterse a una nueva operación quirúrgica cuyos resultados es de todos conocidos. Ese era Hugo Chávez, su moral revolucionaria, su ética y su compromiso con un pueblo a quien siempre amó y por quien se consumó. Qué diferencia con la moral y ética que blanden los enemigos de la Patria, los burguese, cuando se les pone al descubierto con el pueblo, sus viajes por el mundo derrochando dólares, despreciando lo nuestro, nuestras costumbres, la venezolanidad.

Caracas, 04-01-2014



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Henry Escalante


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