Este es un caso sumamente trillado por diversos columnistas, entre los cuales, obviamente nos encontramos quienes suscribimos el presente artículo. No obstante lo cual, al no estar resuelto en su totalidad estamos obligados a tocarlo para su no olvido. Bien, precisemos que ante la desatención de los gobiernos de la cuarta república, AD y Copei, el Comandante Chávez atendió el problema y avanzó en su solución, actividad continuada por el Presidente Nicolás Maduro. Podemos decir, que la Revolución Bolivariana, inicialmente atendió el problema utilizando como mecanismo de solución los Vebonos y continuó con los Petrorinocos o factura petrolera como fórmula definitiva de solución. El problema, lo viraliza el difunto ministro de Cordiplan: Teodoro Petkoff, quien presionado por la clase trabajadora, confiesa que es «un problema sin solución» y que el Estado venezolano, «no tiene recursos» para cancelar dicha deuda por concepto de pago de Prestaciones Sociales e intereses Acumulados. «Impagable», fue el término utilizado por el holgazán delincuente, disfrazado de ministro. Meses después, aparecía «Teochoro», como le llamó el pueblo venezolano, ejecutando el mayor fraude que registre la historia venezolana, al concretar un acuerdo tripartito: Gobierno de Rafael Caldera-Fedecámaras-CTV (AD), que eliminaba la retroactividad de las Prestaciones Sociales. El Estado maula, desatendido de sus responsabilidades para con sus trabajadoras y trabajadores universitarios, acumuló una enorme deuda interna que databa desde el año 1975, con sus jubiladas y jubilados universitarios.

Hugo Chávez, responsablemente y como buen Estadista, estudió el problema hacia 2013 (37 años después) y se lo planteó como una deuda social de la cuarta república a la cual había que darle solución, valga decir: cancelar. Chávez, hizo un plan de pago que explicó públicamente: «El Mandatario Nacional explicó que los 40 mil millones de bolívares estimados a los que asciende la deuda laboral serán cancelados en 3 etapas. "De aquí a diciembre una primera fase, la segunda de enero a junio y la tercera luego de junio 2013, yo quisiera que a finales del año que viene se culmine el pago de esta deuda social".» Chávez, anunció: «Tenemos que acelerar esto, de aquí a diciembre una primera fase, la segunda de enero a junio y la tercera luego de junio 2013, yo quisiera que a finales del año que viene se culmine el pago de esta deuda social». El Chávez «disposicionero» entraba en acción. Los medios informaban con mucha incertidumbre: «Chávez, ratificó el interés del Estado en cancelar la deuda de las prestaciones sociales con los trabajadores y aseguró que se les honrará "hasta el último centavo". "Desde 1975 no pagaban las prestaciones sociales"». Chávez, insistía en que su Gobierno está comprometido en saldar la deuda social con los trabajadores de la administración pública por concepto de prestaciones sociales, asegurando que a finales de 2013 esta deuda debe estar totalmente cancelada, se les honrará «hasta el último centavo», afirmaba una y otra vez Chávez. «Desde 1975 no pagaban las prestaciones sociales. Nosotros cancelamos esa vieja deuda y ahora vamos a cancelar nueva en poco tiempo. Vamos a tratar de evitar que no se acumule una nueva y tratar de estar al día, como debe ser», afirmaba el Comandante Infinito. Los oposicionistas fascistas, que odiaban a Hugo Chávez con toda su carga de odio ponían trabas a todo: «No conocemos el método de cálculo» gritaban iracundamente. «Es un método inconstitucional pues no es en efectivo, lo cual constituye un fraude y un intento de estafa cuando se les pretende pagar con bonos que no pueden ser canjeados inmediatamente», gritaba un presidente de una asociación profesoral de alta estirpe fascista. A todo, ponían trabas y negativas. La Apucv, asociación de estirpe fascista, saltaba por allá y gritaba: «es un método irregular, pues en ningún otro país, el Primer Mandatario es quien cancela directamente a los trabajadores», habrase visto, como si no formaran parte del Estado y en Venezuela ha existido siempre un solo Estado.

«La Directora Nacional de las Fuerzas del Progreso, María Corina Machado, rechazó la propuesta del gobierno de cancelar las deudas de los trabajadores con bonos petroleros». «Eso, es un engaño a los trabajadores y una traición al pueblo de Venezuela. La Constitución, en su artículo 92, establece que los sueldos y las prestaciones son de exigibilidad inmediata, es decir, deben pagarse en efectivo. Están expropiando y robando a los trabajadores venezolanos a quienes se les debe más de 15 mil millones de dólares» sentenció la diputada fascista (http://dossier33.com/2012/08/marnia-corina-machado-los-petro-orinoco-son-otro-engano-de-chavez-a-los-trabajadores/). Ni una palabra para sus antiguos compañeros del partido de la guanábana, que desconocieron la mentada deuda que ahora Chávez reconocía como social jerarquizándola en orden de importancia. Lo cierto fue, que Chávez aceleró los pagos y fueron los mismos decentes oposicionistas quienes desmintieron lo dicho por la sayona fascista: «Gloria Cuenca, exdirectora de la Escuela de Comunicación Social de la UCV, expresó que los Petrorinocos son una acción buena y justa». .«Tengo un hijo haciendo un postgrado en España y es en euros, y parte de ese dinero lo usaré para pagar la matrícula y la estadía de mi hijo allá», decía el ex rector Giuseppe Giannetto después de cobrar su deuda. «Al César lo que es del César. Me jubilé en 2008 y antes muchos se morían esperando cobrar sus prestaciones», afirmaba el ex rector Antonio Paris. Y agregaba: «No he escuchado a nadie hablar mal de los Petrorinocos. Lo bueno hay que reconocerlo y se acabó» (AVN, 21-09-2012). La adjunta a la dirección de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu), Tibisay Hung, ha reiterado que el Gobierno venezolano, a través del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria (Mppeu), estima cancelar, durante 2013, la deuda por pasivos laborales a un total de 27 mil 279 jubiladas y jubilados, mediante un desembolso calculado en 16.2 millardos (16.250.494.616) de bolívares. Con este número de beneficiarios, el Estado honraría esta deuda con los docentes y trabajadores administrativos de este sector de trabajadores y trabajadoras del Estado. 2011, se detuvo este proceso, en medio de las más brutales medidas coercitivas unilaterales aplicadas por el imperialismo estadounidense.

El pago de esa deuda social, definida así por el Comandante Chávez a su pase a otro plano de vida, fue continuado por el Presidente Nicolás Maduro, en medio del sabotaje más iracundo del imperialismo estadounidense, que provocó dos reconversiones monetarias ante la devaluación salvaje del dólar y luego vinieron las sanciones criminales que afectaron su pago y el mismo, tuvo que detenerse o paralizarse al golpear la Administración de Donald Trump, nuestra industria petrolera, principal fuente de pago de dichas acreencias. Hoy, nuestra industria petrolera está en un proceso sostenido de recuperación, lo que nos hace volver a soñar con la retoma de las cancelación de dicha deuda social por el Presidente Nicolás Maduro, como una forma de honrar no solo la deuda por prestaciones sociales, sino honrar la palabra de Hugo Chávez Frías que es bastante decir, su credibilidad como digno Revolucionario que fue y es, en tiempo presente, honrar esa deuda será honrar a Hugo Chávez y por supuesto al propio Presidente Nicolás Maduro…

Postscriptum: El Presidente Maduro viajó a Rusia para asistir a la cumbre de los BRICS. «Los BRICS se han convertido ya en el epicentro del Nuevo Mundo multipolar. Los BRICS son el epicentro del mundo, de la nueva geopolítica, de la diplomacia, de la paz y, sobre todo, son la esperanza de que los países del Sur Global que aspiramos al desarrollo que desde hace 200 años», aseguró el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Y agregó: «Una economía que no se maneje en base a las sanciones, a los chantajes, al economicismo, sino una economía que se maneje en base a la cooperación, al comercio verdaderamente libre, a la inversión compartida, a la nueva tecnología».