Este articulo, el cual es bastante largo, ha sido inspirado por las perversas palabras de ciertas ratas (definición: personas despreciables) de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), la sede principal de la jerarquía de la iglesia Católica Romana y del Vaticano en Venezuela, y particularmente por las reciente palabras de la rata mayor, un cierto Diego Padrón, el actual presidente de la CEV.
Un reciente artículo en el periódico radical antichavista El Nacional, titulado, “En el gobierno hay grupos que impidieron la liberación de los presos políticos,” con el subtitulo: “El presidente de la CEV cree que Maduro estaba dispuesto a dictar la amnistía, pero fue objeto de presiones. No descarta que sea otorgada este año,” dice, entre otras cosas, lo siguiente:
La amnistía a la cual se refiere Diego Padrón, quien es “el sumo sacerdote” de la CEV, tiene que ver con el apoyo de la CEV al perverso deseo de la radical oposición política venezolana de liberar y/o perdonar a criminales, entre ellos asesinos, estafadores, ladrones, corruptos, y violadores antichavistas, como Iván Simonovis, ex director policial de los violentos sectores opositores de Caracas, quien fue condenado por asesinatos de inocentes durante los disturbios que rodearon el golpe de estado contra Chávez en el año 2002. Estos criminales no son presos políticos, son opositores criminales, juzgados por crímenes reales, y condenados, como cualquier otro delincuente común a pagar su pena – pero la CEV, esos supuestos representantes de Dios, quisieran verlos liberados. Liberar a criminales antes de que cumplan su condena no es, como dice Padrón, un gesto humanitario, es un mandado del Diablo (ver más abajo).
LA RATA MAYOR MIENTE
La rata mayor de la CEV, ese sumo sacerdote Padrón, e hipócrita además, está mintiendo de manera descarada, manipulando la verdad, cuando dice que “El pueblo lo estaba esperando,” al referirse a una posible declaración de amnistía por parte de nuestro presidente Nicolás Maduro. La verdadera realidad es que los que estaban/están esperando alguna declaración de amnistía para esos criminales opositores son, en general:
1) los líderes de la oposición venezolana,
2) sus asesores y lacayos (como la CEV), y
3) sus mentalmente desmembrados seguidores.
Eso no es “el pueblo,” como dice Padrón. La oposición venezolana, siendo una MINORÍA en este país, no representan “el pueblo,” eso es una descarada mentira por parte de Padrón. La MAYORÍA en este país somos chavistas, y NO queremos ninguna declaración de amnistía para esos criminales. “El pueblo” somos la MAYORIA. Esa es la verdad.
PRUEBAS
Cuando empecé a escribir este artículo, no pensé en confirmar con otras fuentes el hecho de qué la CEV apoyara la violenta oposición venezolana porque en mi experiencia, durante más de 11 años de investigación sobre la violenta oposición venezolana, es evidente que la CEV apoya a la violenta oposición. Es decir, la CEV, así como la violenta oposición venezolana, está al servicio del DIABLO, y no al servicio de Dios, está al servicio del mal, y no del bien. Pero, para los y las lectores/as que quisieran alguna confirmación sobre lo que digo sobre Padrón y la CEV, aquí sigue una parte del texto de un artículo publicado en el Diario de Caracas con fecha del 7 de enero del año 2013, titulado: “CEV respalda gestiones sobre la Ley de Amnistía”
“La Conferencia Episcopal Venezolana saludó y respaldó las gestiones que un grupo de diputados opositores llevan adelante para aprobar una ley de amnistía que permita la ex carcelación de los presos ‘políticos’ y el retorno de venezolanos que se han exiliado. Los parlamentarios [líderes de la oposición – ver más abajo] Edgar Zambrano, William Dávila, Hiram Gaviria, María Corina Machado, Eduardo Gómez y Oscar Ronderos sostuvieron un desayuno con algunos prelados, entre ellos los directivos de la CEV para exponerles su iniciativa. A la salida del encuentro, el presidente de la Conferencia, monseñor Diego Padrón, aseguró a los legisladores que ‘estamos en la misma sintonía.’ “
Ver: http://diariodecaracas.com/
Como pueden ver arriba, las ratas de la CEV están en la misma sintonía con la violenta, desalmada, y asesina oposición venezolana. Yo no estoy inventando nada. Allí está Diego Padrón y la CEV apoyando al Diablo.
EL EVANGELIO DE JUAN
Aquí abajo verán una parte del Evangelio de Juan, capitulo 18, donde agrego en (negro) y paréntesis algunas palabras que pudieran remplazarse dentro del texto original. Se trata, entre otras cosas, de las circunstancias que rodearon la traición y la condena de Jesús, y donde fueron involucrados los sacerdotes, y el sumo sacerdote Caifás (Diego Padrón hoy presidente de la CEV) de la iglesia de aquella época (la CEV hoy), en pedirle a Pilatos (Maduro hoy jefe de estado) de concederle amnistía al criminal Barrabás (Simonovis hoy un criminal opositor). Cuando me refiero a (Simonovis), me refiero a los criminales opositores como Simonovis quienes fueron condenados a cárcel por los crímenes que cometieron y que la oposición y la CEV quisieran ver liberados. Jesús, es una metáfora de nuestra humanista Revolución Bolivariana. Las otras referencias indicadas son evidentes, creo yo.
Capítulo 18
12. … prendieron a Jesús, le ataron
…
28. De la casa de Caifás (en la sede de la CEV) llevan a Jesús al pretorio (Miraflores). Era de madrugada. Ellos no entraron en el pretorio (Miraflores) para no contaminarse y poder así comer la Pascua.
…
38. Le dice Pilatos (Maduro): «¿Qué es la verdad?» Y, dicho esto, volvió a salir donde los judíos y les dijo: «Yo no encuentro ningún delito en él.
Ver: http://www.bibliacatolica.com.
Bueno, así fue que Jesús llegó a ser asesinado por la iglesia y por los opositores de aquel tiempo, y así fue que amnistía se le concedió a un criminal, es decir, la jerarquía de la iglesia de aquel tiempo trabajaba para el Diablo, porque solamente el Diablo quisiera liberar a un criminal y asesinar a un ser bueno como Jesús. Hoy, al igual, la CEV quisiera asesinar nuestra Revolución humanista, y quisiera liberar a criminales opositores como Simonovis – es decir, la CEV trabaja para el Diablo - pero hoy existe una importante diferencia: Nicolás Maduro no es manipulable como lo fue Pilatos. La Revolución no morirá.