Trincheras de Ideas

La muerte de Mónica Spear pretexto de la derecha para crear crisis política

La histeria, el odio, la ira incontenible contra el presidente Nicolás Maduro y el proceso revolucionario de sectores de la ultra derecha fascista se desató a solo horas de conocerse la muerte lamentable de la actriz Mónica Spear y de su esposo Thomas Henry Berry y las heridas a su pequeña hija de 5 años.

Aún bajo los efectos etílicos de las navidades donde el ratón de la derrota electoral del 8D sigue vivo y coleando, la muerte de la Diva movió como resorte a los cansados viajeros y a los que aquí quedaron y desde la republiquita del este tronaron los cañones de la protesta, de la iracundia contra el Gobierno por la inseguridad. Para no desentonar, los medios de (in) comunicación se cartelizaron y se desató el amarillismo y el sensacionalismo más abyecto y ruín. Ni se diga en las redes sociales donde el ataque se centró contra las ministras de Defensa y de Información.

La muerte de la actriz fue el punto de partida y el pretexto para que la mud, el liderazgo decimonónico, actrices y actores fascistas que frecuentemente se ven en las marchas y concentraciones declarando contra el gobierno y el país y pidiendo su derrocamiento, la misma gente de trono Leopoldo López, del grupo de primero injusticia, los javuceros. Con el debido respeto pero creo que allí hay mucha lágrima de cocodrilo, hipocresía pura que se vale del lamentable hecho. No hay nada nuevo, las banderas de la inseguridad las viene levantando la derecha desde el año 2000 y ha sido una política recurrente.

El 15 de abril de 2013 Capriletti tronó, llamó a pagar la arrechera, la rabia, el odio contra el pueblo chavista a sus seguidores envenenados y disociados, y allí quedaron en todo el país asesinados 11 compatriotas y enorme destrucción, ¿de `parte de quién o quiénes? De muchos derechistas que marcharon hoy a la Asamblea Nacional a protestar contra la violencia.

Y voceros de la derecha –y eso se puede ver en las declaraciones de muchos marchistas a los periodistas de ‘Zurda Conducta’– negaron que fuese verdad la muerte de esos 11 venezolanos humildes. ¿Por qué la derecha no protestó contra esas muertes, contra esos aberrantes crímenes sino que los niega? ¿No tienen la misma condición humana que la actriz asesinada?

Hace unos meses los latifundistas de Perijá, en el estado Zulia asesinaron al cacique Yucpa, Gabino. ¿Cuántas manifestaciones contra ese crimen, el de su hijo, el de su sobrino ha habido o seprodujeron y dónde están los autores materiales e intelectuales de los asesinatos del líderes indígenas? ¿Cuántas declaraciones, notas de prensa, denuncias se produjeron? Claro, Gabino Romero es un indio del pueblo y no tiene el prestigio televisivo de una actriz como la lamentablemente asesinada.

Se aprovecha la circunstancia y la presencia en la calle para hacer ver que no hay planes de seguridad que frenen la delincuencia, que el gobierno es incapaz, y negar todos los avances y logros alcanzados por el gobierno, atacan sin piedad y censuran los esfuerzos del Gobierno Nacional en la construcción de una cultura de paz en el país, a través del Movimiento por la Paz y la Vida, el Plan Patria Segura y la Ley Desarme, que ha propiciado la destrucción de miles de armas en todo el país. Las políticas penitenciarias que no sólo vienen desarmando las cárceles sino dignificando a los privados de libertad, desburocratizando los procesos penales y haciendo justicia.

¿Qué está detrás de este histérica campaña donde hay personas que honestamente están dolida por la muerte de la familia, pero no hay que ser muy agudo para percatarse de la conspiración y la subversión en marcha. Cualquier circunstancia sirve, pero ¿de dónde viene la delincuencia?

Evidentemente que la conspiración fascista utiliza el hampa para sus fines políticos, así se conocen crímenes frecuentes realizados con técnicas importadas de Colombia. Ese hecho no puede negarse o ignorarse al momento de hacer el análisis. La contratación de sicarios, de grupos paramilitares no constituye novedad alguna en Venezuela por parte de las clases dominantes. Si hay alguna duda baste recordar los 150 paramilitares escondidos en la hacienda Daktari que venían a crear el caos vestidos con uniformes de militares venezolanos, atacar guarniciones, crear confusión y asesinar al Presidente Hugo Chávez.

¿Cuántos campesinos y dirigentes populares no han sido asesinados todos estos años por sicarios colombianos o venezolanos contratados por los latifundistas del Zulia, Yaracuy y otros estados? ¿Se ha movido la justicia, tribunales, Fiscalía y policía con la prontitud debida como lo está haciendo? ¿Cuántos sicarios o latifundistas que han sido señalados como asesinos de líderes populares están presos?

El tema es complejo y me parece iluso pensar que gobernadores como Falsón, Capriletti, Guarulla y los alcaldes de derecha van a entrar en el camino de unir esfuerzos con el Gobierno para atacar la inseguridad, la delincuencia. Por su intrínseca natura de clase eso no es posible, ya lo veremos. Eso es igual a los sectores que en Colombia viven de la guerra, no les interesa la paz; la derecha venezolana vive de la inseguridad, del miedo, del temor, de la guerra psicológica; su prensa está hecha para eso. La prensa burguesa es la primera causa de la delincuencia junto a la TV comercial con sus cadenas de infames novelas colombianas. mexicanas y de otros países, esas mismas novelas donde actuaba la finada Mónica Spear, donde su papel en su última novela era la de una mujer traicionera e infiel a su esposo, corrompida y toda la trama era de intrigas, maldad, canalladas, ambiciones, bajezas donde al final termina suicidándose cuando es descubierta en su infidelidad. ¿Esa es la formación ética para nuestra juventud, esos mismos jóvenes que probablemente asesinaron a la bella mujer?

Atacar la delincuencia es altamente complejo por los elementos que hemos señalado superficialmente. Negar los esfuerzos que hace el gobierno en ese sentido es una estupidez típica de la derecha, el camino para acabar con la delincuencia está trazado desde la época del comandante Chávez, las políticas en ejecución, pero se requiere tiempo porque esa es una herencia no de 40 ó 50 años sino de los 200 años del dominio oligarca e imperialista en Venezuela. Hay que revisar de verdad, verdad, la programación de la TV comercial. Hay que enfrentar el amarallismo, el sensacionalismo, la crónica roja de la prensa oligarca que no cede un ápice sino estimula el delito. O el gobierno actúa con contundencia y enfrenta los medios de (in) comunicación y a sus podersos intereses nacionales y trasnsnacionales o éstos van a seguir intentado derrocarlo.

Como dice el camarada Luis Britto García hay que "dar a conocer las cifras reales y precisas de los homicidios en el país", ya que "no se pueden seguir sacando conclusiones al respecto con datos de encuestas de percepción de inseguridad".

De igual manera consideró necesario revisar el marco legal existente en materia penal y sancionatoria.



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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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