Las cosas son para quienes quieran verlas, si están ahí, seguro que unos se hacen la vista gorda y otros la vista flaca; mas, ese no es el quid de la cosa, de lo que se trata es de todos y cada uno de esos jovencitos que militan y/o simpatizan con mi partido, el PSUV, e inclusive más allá del PSUV.
Digresión previa, permítaseme expresar que hace poco yo le comenté a un patriota, que, llegado determinado momento, uno tiene que hacerse a un lado para facilitarle a los jóvenes que irrumpan con toda su potencia en el mundo que les pertenece; “quisiera yo ir delegado al Congreso del PSUV -le dije- pero más me satisfaría que en vez de mí, ese cupo sea para uno de esos muchachos que le echan bolas mil veces mejor que nosotros (él y yo, y se molestó, pero ese es mi pensar al respecto), así que no hago cuestión de honor estar presente ahí”.
Bueno, pero al grano:
El Poeta Andrés Eloy Blanco era adeco y presidenciable, entonces -años cuarenta y cincuenta-, y todavía Acción Democrática no se había hundido en el fango, el Poeta despuntaba como una ficha nacionalista y firme que nada convenía al imperialismo, y es por lo que surgió la suspicacia de su insólita muerte allá en Cuernavaca (México) donde él estaba exiliado, en 1955 si mal no recuerdo; y, precisamente se sindica que Betancourt, su propio compañero de partido, fue cómplice de la muerte de Andrés Eloy Blanco, en conchupancia con los gringos, para evitar que el Poeta llegara a Presidente de Venezuela.
En una ocasión en la que el Poeta andaba por una calle de Cuernavaca, en compañía de unos allegados, pasó por el frente de una fábrica cuyo rótulo decía “La mayor fábrica de bolsas del mundo”, y sin pérdida de tiempo el Poeta dijo así:
“Eso es falso, la mayor fábrica de bolsas es Acción Democrática”
Ahora veamos, Ramos Allup y Ledezma son adecos de rancia adequidad, vístanse como se vistan, y no obstante Julio Borges se los metió en el forro de las bolsas porque bolsa con bolsa se embolsa e igual burro con burro se rasca.
Bueno, ahora sucede pandemonium, que muchos que se dicen chavistas pero que son puro camuflaje, andan de bolsas tratando de intrigar entre Maduro y Diosdado.
Ojo, muchachos del PSUV, ejerced muchas reflexiones propias, cuidad de picar el anzuelo enemigo; la capital del infierno, que tiene laboratorios de guerra sucia, os manda a mares mensajes envenenados y, no solamente desde afuera sino desde adentro de la revolución, por medio de infiltrados que se han posicionado sutilmente, es la verdad.
Vean a Diosdado y a Maduro trabajando juntos, saquen vuestras propias conclusiones, tengan siempre la cabeza sobre los hombros, la criticidad no es hablar bolserías sino primero exponer el pellejo y después evaluar que cosa salió de las acciones.
Sepan, muchachos del PSUV, os digo de veras, que el exceso de razones impide muchas veces ver el horizonte, sean como Chávez.
¡Eh, Maduro y Diosdado están dando la cara por Chávez, qué grandeza!
Nota:
Eh, muchachos del PSUV, por si alguna duda, lean del Poeta Andrés Eloy su “Canto de los hijos en marcha”