La juventud oposicionista, es la prueba fehaciente de que si es posible aquello de: “Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”. Salvador Allende.
Una vez más vemos como la burguesía venezolana financiada por el imperialismo(1) arremete contra la revolución bolivariana y contra el pueblo Chavista, que si bien, se queja porque la revolución no avanza al paso que envuelve al termino de revolución, esta más que convencido de que el camino a seguir es la construcción del Socialismo y de allí no lo sacaran nada ni nadie.
El desenlace de las últimas 3 elecciones (7O, 14A y 8D de 2013) realizadas en nuestro país, cuyos resultados ratificaron la decisión del pueblo mayoritario de seguir transformando la sociedad venezolana por el camino del Socialismo, también encestó un fuerte y decisivo golpe, a la ya muy dividida oposición venezolana, sobre todo al sector “democrático” de la derecha que apostaba tomar el poder por la vía electoral. Las contundentes derrotas sufridas por el entonces candidato Capriles Radonsky dieron paso al surgimiento y fortalecimiento del ala más rancia y fascista de la derecha, representada por Leopoldo Lopez, quien es el animador, el líder, el duce máximo del fascismo en la escena política de la Venezuela actual. Es aquí donde el imperialismo norteamericano pone en marcha su nuevo plan para derrocar al Presidente Nicolás Maduro y adueñarse nuevamente de nuestro Petróleo.
El plan comenzaba con un fuerte accionar mediático, con matrices que propiciaran la zozobra, el enfrentamiento y el odio del oposicionismo hacia los sectores populares (Aquí se cocinó la conducta irracional y fascista de las acciones futuras de los “estudiantes”). Paralelo a esto, los medios de comunicación burgueses a su vez tenían la tarea de amplificar los sucesos e índices delictivos que ocurren en el país, (Tomaron el asesinato Spear-Berry como punto de partida de esta fase) la burguesía empresarial apátrida, también contribuiría como de costumbre en la conspiración a través de la reducción de la producción de los rubros de la canasta básica jugaron al acaparamiento y al desabastecimiento del país y responsabilizaron al Gobierno Bolivariano por tal situación, los grupos de contrabando en el estado Táchira y Zulia se encargarían de sacar a Colombia todo el alimento posible, pero es el sector estudiantil burgués quien seria el epicentro y actor principal para materializar el golpe fachista.
Una vez logrado estas condiciones comenzaría a activarse en pleno la siguiente fase que iniciaría con el llamado de Leopoldo Lopez al sector estudiantil a marchar contra “la delincuencia y desabastecimiento”, (sector este, que siempre es usado como carne de cañón por parte de la dirigencia opositora). La delincuencia y el desabastecimiento, fueron tan solo el tema de manipulación que permitiría que esa masa estudiantil llevara a cabo los actos violentos (guarimbas) que culminarían en la fase superior del plan con el asesinato de Leopoldo Lopez y así crear un suceso de gran conmoción nacional que llevara al enfrentamiento de las clases sociales para crear las condiciones de una intervención militar extranjera por parte de la OTAN o los marines.
La derecha le hizo la idea al oposicionismo de que con las manifestaciones y protestas iban a derrocar la institucionalidad legalmente constituida y, los hicieron transitar nuevamente por el camino de la violencia, a través de las guarimbas (Ellos son los únicos que no aprenden de las experiencias y errores), los llevaron a un callejón sin salida, los usaron como carne de cañón para luego abandonarlos.
El resultado de la jornada era de esperarse, una oposición cada ves más desgastada, dividida y sin liderazgo, (Pero que nunca debe subestimarse, ya que la conspiración nunca cesara) y una revolución cada vez más fortalecida con el total y rotundo apoyo popular y una fuerza armada garante de la legalidad y constitucionalidad.
Correo: alexcarrillo456@gmail.com
Twitter: @aacarrillo_