Una vez pensé que mi capacidad de asombro no podía ser superada por las acciones de los oposicionistas -mejor conocidos como los escuálidos- pero lo que he visto antes, durante y después de carnaval, echa por tierra ese pensamiento; resulta que los guarimberos de Barquisimeto habían trancado el acceso a la ciudad -a escasos metros del peaje de El Cardenalito- ondeando el pabellón tricolor y disfrutando simultáneamente la entrega de los Oscar, en tremendos televisores que colocaron en medio de la carretera. Sus caras y la euforia llegó a límites estratosféricos cuando Jared Leto, dijo la paujautada que dijo sobre Venezuela. No contentos con esa acción, cuando por allí circulaba un chavista, recordemos que es una vía principal; entonaban la canción: “patria, patria, patria querida tuyo es mi amooor”, en claro desafío o como queriendo iniciar una trifulca. Igual situación observé en la entrada a la ciudad de Araure, a la altura del hotel Las Villas, en Eco Inn, si; allí la demencia y la locura escuálida rayó en lo brutal y ridículo, colocaron -tipo barricada- sus moto acuáticas y sus lanchas fueras de borda, como diciéndole al gobierno de Nicolás Maduro y a quienes lo respaldamos, que somos tierrúos y que no estamos a su nivel. ¡Ah!, en ambas situaciones no faltó la popular friita, la de 12 y 18 años con bastante hielo.
Como dije, mi capacidad de asombro fue superada al leer en un cartel fijado en las residencias Casa de Campo, ubicada detrás del mencionado hotel, que rezaba: “Cambio 4 días de carnaval por 365 días de seguridad”; no sé que quiso decir el “creativo”, por cuanto si está inseguro de su esposa o de que su hijo esté guarimbiando, eso es su asunto y sobre los 4 días de carnaval, puede ir a cambiarlos por trabajo comunitario en un CDI, Mercal o Pdval, para que vea el rostro de la gente que tiene patria, que quiere patria y que hace patria. Se me olvidaba, el martes de carnaval unos muchachos, que también son escuálidos, se estrellaron contra unas barricadas colocadas por hordas escuálidas en la entrada de Araure, en las inmediaciones del Eco Inn con las que sus vehículos se estortillaron y ellos sufrieron lesiones menores. “Con la vara que midas serás medido”.
Igualmente en Maracaibo me di cuenta, como en la parte norte de la ciudad, estaba full de escombros, en esa zona residen gente acomodada económicamente hablando, por lo que no entiendo como es que si son personas estudiadas y académicas, tienen actitudes a la de un cochino de monte, zamuros, larvas de chaco y renacuajos. En ese sentido, me comuniqué con mi primo Gerardo Medina, el popular Tatucito, quien vive en San Rafael de Cordero, cerca de Táriba, municipio Cárdenas, estado Táchira y me dijo que los guarimberos y hordas escuálidas mantienen a los habitantes de esa región en zozobra, debido a que no permiten en ingreso de alimentos, medicamentos, gasolina y repuestos para vehículos. “Un litro de aceite de cocina cuesta 150 bolívares, un kilo que de pasta vale 70 bolívares y no se diga de la cervecita que la caja cuesta 500 bolo, toche”. No fui a esa zona por los problemas que allí existen, por lo que le pido al Gobierno nacional mano dura contra esos facinerosos, pero bueno. Me gustaría ver a Diego Cisneros, Lorenzo Mendoza, Miguel Enrique Otero, a cualquiera de los Chelli, a los Salas Romer, Chumaceiro, en fin; colocando barricadas, porque en serio, que me cancé de solo ver a Maricori, llamado a guarimbas, debido a que no cree en el llamado a diálogo que hizo el presidente obrerista: Nicolás Maduro, diálogo a que por cierto han asistido desde Henri Falcón, hasta Liborio Guarulla, pasando por el dueño de las empresas Polar, la cúpula empresarial congregados en Fedecamara y los gremios agrícolas. Soy el que piensa, que estas acciones son el abono para recolectar firmas y hacerle un referéndum al presidente obrerista, Nicolás Maduro, sin embargo, los de la Mesa de la Ultra Derecha, MUD, no han pensado que estas protestas no han calado en la población, es decir, en los casi 8 millones de venezolanos que votamos por el hijo de Chávez, como tampoco ha calado en ciertas zonas de clase media-alta, debido a sus mismos vecinos han vulnerado su derecho al libre tránsito, han inundado sus casas de humo tóxico y han impedido que sus hijos enfermos, ancianos o mujeres embarazadas, no puedan ser atendidas y atendidos en los hospitales y clínicas. Mi comandante, ayer se cumplió un año de su muerte física, pero hoy más que antes, su pensamiento, legado y acción están más presente. Chávez Vive, Maduro Sigue.