La estrategia de Washington consistente en criminalizar y desprestigiar al Gobierno legítimo del Presidente Maduro, continúa en su matriz de juzgarlo por la violación de los Derechos Humanos. Una vez que, se ha derrotado su intención violenta de salir del Gobierno de Maduro por la vía insurreccional (güarimbas), ahora retoman la vía “pacífica” como una manera de restablecer la conexión que perdieron con las bases oposicionistas afectadas con la violencia desatada por los mercenarios y paramilitares contratados bajo el seudónimo de “estudiantes”. El rescate de la Plaza Altamira y sus alrededores para la convivencia ciudadana, ha tenido el mismo efecto demoledor de lo que fuera el rescate del tanquero petrolero Pilín León, el 21 de diciembre de 2002. Para quienes no recuerdan o eran unos niños o niñas en ese entonces, les explicamos que, dentro de la estrategia golpista que representó el paro-sabotaje petrolero, los mismos que han emprendido las güarimbas como metodología de guerra para deshacerse del Presidente Maduro y su Gobierno, pues, en diciembre de 2002, implementaron un paro-sabotaje contra nuestra industria petrolera el cual, según explicaba uno de sus elaboradores, Luis Giusti ex presidente de Pdvsa, en cuestión de pocos días derrumbaría el gobierno presidido entonces por nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez Frías. Como todo tecnócrata que se jacta de sus conocimientos, los cálculos no le dieron el resultado esperado. Allí, en el Lago de Maracaibo, fondearon un buque cargado con 44 millones de litros de gasolina, como una bomba que amenazaban explotar si el Presidente Chávez no accedía a su solicitud de que renunciara a la Presidencia de la República. "En el Zulia era un secreto a voces que desde la Gobernación le llevaban diariamente alimentos a la tripulación del Pilín en pequeñas embarcaciones privadas. En las lanchitas les llevan manjares, el premio por seguir apoyando a la 'Gente del Petróleo', sarcásticamente a mi modo de ver llamada también Coordinadora Democrática, y así la tripulación se mantuvo por unos 16 días aproximadamente fondeada en el Lago, un espacio que ellos se adueñaron prácticamente porque mirar esas aguas con un buque con tanto cargamento de combustible no resultaba nada grato", destacó el historiador zuliano Edwin Meza el peligro que representaba tamaño cargamento de combustible frente a la ciudad”. Continua Meza en su disertación: "Querían salir del 'dictador', el dictador que todo le consultaba al pueblo y que promovió la mayor cantidad de jornadas electorales, el dictador que rescató a Pdvsa y la puso al servicio del pueblo y no de Norteamérica. Pues bien, una vez más pudo el hombre bueno, la conciencia de un pueblo, y aquellos que hinchaban su pecho porque le devolverían el petróleo a Estados Unidos tuvieron que huir. Los fracasados no pudieron con este pueblo enorme que no se dejó manipular".
El paro-sabotaje petrolero representó, tan igual como hoy lo son las güarimbas, una acción bélica del imperio de los EEUU y sus agentes apátridas en territorio patrio contra todo un Pueblo, su Gobierno, su FANB y sus Instituciones. Mientras el buque Pilín León se mantuvo en las aguas tranquilas de nuestro lago de Maracaibo, toda la mediática burguesa se dedicaba a crear terror en la población so pretexto que, si se movía estallaría con sus 44 millones de litros de gasolina y el responsable no sería otro sino el Presidente Chávez, por las muertes que causara. “Tal cual partes de guerra, todos los días se ofrecían ruedas de prensa encabezadas por los líderes del paro para hablar de los avances del plan. La situación no fue indiferente para Carlos López Peña. Un marino mercante nacido en Falcón curtido en los mares y que hacía apenas seis meses había sido el capitán del Maritza Sayalero, un tanquero similar al Pilín León. Su primer intento fue ponerse a la orden en la Capitanía de Puerto de Punto Fijo. “Entregué mi currículo y me lo desaparecieron en la propia Capitanía de Puerto de Punto Fijo, luego me fui a Pdvsa al departamento de reclutamiento y no había nadie. Lo que me tocó a mí y a los poquitos que nos presentamos fue ir a la base Juan Crisóstomo Falcón, en Punto Fijo. Después de varios intentos fallidos, la nueva tripulación logró embarcarse el 15 de diciembre. El ambiente a lo interno del buque era tenso. La tripulación sumada al paro se negaba a compartir la comida con los nuevos tripulantes. Hablaban en secreto. Eran cerca de las 4:00 de la tarde del 21 de diciembre. Transcurrían 16 días con la imagen de aquel tanquero anclado. Ante los ojos del mundo puestos, el capitán López Peña dio la orden de levar anclas. La mole de 47 mil toneladas métricas comenzó a moverse, pero apenas unos minutos después la tripulación advirtió que algo anormal pasaba. De inmediato se dio la orden de dar media vuelta, en sentido contrario a la dirección del Puente sobre el Lago. “La famosa vuelta que dio el barco fue una vuelta que hubo que hacer de emergencia, porque ellos se metieron con los controles de la máquina principal, unas válvulas que siempre han debido estar abiertas y estaban cerradas. Cuando llegamos a media velocidad se fueron los controles y casi se apaga el buque. Mientras dimos la vuelta poquito a poco se pudo controlar y averiguar que las válvulas estaban manipuladas”. Fueron diez minutos de tensión, pero la pericia de los hombres de mar le salió al paso. “Ellos sabían que el barco estaba a 20 minutos del puente, y el puente hay que pasarlo con media velocidad, a unos 8 nudos. Con menos de 8 nudos no es recomendable por las corrientes de la zona y hay que pasar más o menos rápido para que el barco no tenga riesgo de quedarse e impactar sobre el puente. Esas válvulas son las que hacen posible la inyección de combustible hacia la máquina. Actúan electrónicamente para que el buque tenga su nivel de maniobra”. En la narración del capitán López Peña se puede escuchar emoción. Luego de superar esos diez minutos de vértigo el barco retomó su dirección y atravesó el coloso de concreto rumbo al muelle de Bajo Grande alrededor de las 4:50 minutos de la tarde. En las orillas había gente que aplaudía. Otros, por el contrario gritaban consignas en contra de la hazaña. En el Lago, además del Pilín León, fueron fondeados el Morichal y Moruy. Mientras que en las costas de Amuay, en Falcón fueron parados el Caura, Paramacay y Maritza Sayalero. A la lista se sumaron el Susana Dujim en Higuerote y Yavire, Bárbara Palacios, Ambrosio y Paria en Puerto La Cruz. De los 13 buques de PDV Marina 11 fueron paralizados. Lo que se había pintado como algo imposible se logró. Desde esa tarde el sabotaje petrolero que ya sumaba 20 días tras ser convocado para el 2 de diciembre, comenzaba a desmoronarse. Mover el Pilín León —hoy Negra Matea— con sus 44 millones de litros de combustible, no solo representó un alivio para la escasez que agobiaba a los zulianos, si no que marcó un respiro moral para el Gobierno”. (Panorama.Com.Ve, 23-12-2012). Esa misma actitud criminal que mostraron en 2002, es la misma que nos han mostrado en estos días de febrero y marzo de 2014, siendo los objetivos los mismos: la salida del gobierno electo democráticamente por la mayoría de las y los venezolanos, por vías NO democráticas.
Los efectos de aquella acción criminal, en lo económico, no pudieron ser más catastróficos para la Patria: una contracción de 9,2% del Producto Interno Bruto, la actividad económica cayó en un 27,7%; y los datos de Pdvsa indican pérdidas por $2.598 millardos (crudo no exportado), $267 millardos (ventas internas no realizadas) y $841 millardos (importación de combustible). Un hecho, de los ocurridos en esos tiempos de fascismo exacerbado, lo narra la hoy Fiscal Luisa Ortega Díaz: “Un señor que tenía un negocio en Los Dos Caminos, a quien lo emplazaron sus vecinos, con quienes compartió durante años, para que cerrara su establecimiento, les dijo que no, que no iba cerrar porque necesitaba trabajar, pues de lo contrario no produce, no puede tener dinero para mantener su familia. Bueno, la noche de ese día le quemaron el negocio y lo saquearon”. (Paro Petrolero, Ministerio Público, Diciembre 2009).
Transcurridos 17 años de aquella aventura golpista, el imperio de los EEUU y sus agentes en territorio patrio intentan, de nuevo, derrocar al Gobierno legítimo del Presidente Maduro. El reporte de funcionarios militares es detallado por la Ministra de Defensa, Carmen Meléndez: “Van 79 heridos hasta la fecha y cuatro fallecidos y los cuatro son de la Guardia Nacional Bolivariana. De los 79 (heridos) 76 son de la Guardia Nacional Bolivariana y tres son del Ejército” (Correo del Orinoco, 19-03-2014). El reporte general lo da el propio Jefe de Estado, Presidente Nicolás Maduro: “Señaló que diversos organismos del Estado han atendido más de 16 mil eventos violentos durante las últimas seis semanas, donde han perdido la vida 29 ciudadanas y ciudadanos venezolanos y sólo un caso está vinculado a un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quien se encuentra privado de su libertad. “Yo he atendido personalmente el 95% de las denuncias que se han hecho por Twitter he comprobado que son falsas, fotos trucadas, de represión en otros países del mundo y los colocan como si fueran en Venezuela, videos y fotos antiguas y las colocan como si fueran hoy”, destacó. (Correo del Orinoco, 19-03-2014). Y, a quienes han enarbolado la denuncia de las torturas y desapariciones, típicas de la cuarta república, les ha retado: “Si hay un sólo caso de tortura que se haga la denuncia y como Jefe de Estado me comprometo a investigarlo y a castigarlos con todo el peso de la ley, esto no es un gobierno de torturadores ni represores”, expresó durante la segunda emisión de su programa radial En contacto con Maduro. Agregando palabras más adelante: “Yo creo que quienes han violado los derechos humanos en el país no están en el gobierno”.
El derecho a la Protesta, y lo colocamos en mayúsculas, está garantizado por nuestra Constitución Bolivariana en su artículo 68; no obstante, no es un derecho ilimitado, absoluto, exento de regulaciones, pues, no puede alguien, basándose en el ejercicio de ese derecho, violentar el derecho a la vida de sus compatriotas, el derecho al libre tránsito; por lo demás, la propia Constitución regula el ejercicio de dicho derecho, estableciéndole como condicionantes a la protesta que, la misma debe ser “pacífica”, “sin armas” y ejercerse “cumpliendo la Ley”. Requisitos que, de no cumplirse, colocan a la protesta al margen de la Ley. Esto ha venido ocurriendo con las protestas de la oposición, que lejos de ser “pacíficas”, “en cumplimiento de la Ley” y “sin armas”, la realidad de las güarimbas es que, las mismas se encuadran en una especie de guerrilla urbana o según la clasificación que les otorga el Pentágono en sus Manuales de Operaciones, una Guerra de Baja Intensidad. De allí que hablar de “criminalización de la protesta”, no es más que una necedad de una minoría descerebrada y disociada de la realidad. Un libreto más que deben seguir los empleados del imperio de los EEUU, para justificar los dólares por servicios prestados contra la Patria que los vio nacer. “El gobierno de Venezuela debe cesar la "campaña de terror" contra sus ciudadanos y comenzar a respetar derechos humanos, en el marco de las protestas en ese país, dijo este jueves el secretario de Estado norteamericano, John Kerry. "Tratamos de encontrar una forma de hacer que el gobierno de (Nicolás) Maduro se comprometa con sus ciudadanos, que los trate con respeto, que cese esta campaña de terror contra su propio pueblo y tratar de respetar derechos humanos", dijo Kerry ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso”. (http://www.laprensa.com.ni/2014/03/13/planeta/186577). Quisieran, los ciudadanos y ciudadanas estadounidenses, poder gozar de las garantías constitucionales y legales, para ejercer su derecho a la protesta en los EEUU.
Quienes acusan al Gobierno legítimo del Presidente Maduro de “criminalizar la protesta”, practican un doble rasero que no aguanta el menor análisis. A manera de ejemplo, veamos lo ocurrido estos últimos días en la UCV, donde a partir de los hechos violentos ocurridos el pasado miércoles 12, en que una marcha no permisada pretendieron encauzarla hacia la Defensoría del Pueblo, en Bellas Artes, en cuyas inmediaciones se encontraba otra marcha, conformada por estudiantes patriotas. El objetivo macabro es más que evidente, llevar una masa humana para enfrentarla contra la otra, hermanos/hermanas contra hermanos/hermanas. La actuación impecable de la GNB y la PNB, impidió esa funesta pretensión criminal. A lo interno de la UCV, se sucedieron situaciones que conllevaron a la destitución de los directivos de seguridad de esa casa de estudios, hechos que describimos en artículo aparte (http://www.aporrea.org/educacion/a184390.html). Como era de esperar, esa actuación de la rectora de esa casa de estudios, traería el repudio de miembros de esa comunidad, tal es el caso de los sindicatos de obreros y empleados, quienes se concentraron en las inmediaciones del rectorado para manifestar su rechazo a esa destitución de los funcionarios de seguridad, quienes actuaron apegados a las normas de seguridad de dicha institución.
En cabeza del vicerrector académico de esa universidad, se activa un operativo de estigmatización de los funcionarios despedidos, así como de los sindicatos que defendieron su actuación, llegando al extremo el político oposicionista en funciones de vicerrector, Nicolás Bianco, de acusar a los dirigentes del sindicato obrero, camaradas Carlos Suárez y Guillermo Rodríguez, de “homicidio en grado de frustración”, por el solo hecho de disentir de su decisión y manifestarlo públicamente. (http://ead.ucv.ve/moodle/file.php/1/MensajeVicerrector_Academico-16-3-2014.pdf). No contento con esa mala actuación, el “académico” y político de oposición, Nicolás Bianco, ante la convocatoria a los medios de comunicación por parte de los sindicatos de trabajadores y trabajadoras de la UCV, en ejercicio a su derecho a la libre expresión, responde con una convocatoria a través de los medios internos de esa institución, estigmatizando la figura de los funcionarios destituidos: “Existen fuertes rumores entre el personal administrativo y obrero de que mañana, lunes 17 de marzo, el grupo violento que lidera el exdirector de Seguridad de la Universidad Central de Venezuela (UCV), José Cruz, atacará nuevamente la institución tras ser destituido por entregar a cuatro (4) estudiantes de la Universidad Santa María (USM) a la policía política, Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), después de que participaran en la marcha de los estudiantes del miércoles 12 de marzo. Estudiantes, profesores, personal administrativo y obrero están convocando a una concentración mañana en las puertas del Rectorado a partir de las 8:00 am con el fin de repudiar esta clase de actos”. (http://eluniversitario.net/ucv-grupo-violento-liderado-por-exdirector-de-seguridad-atacara-nuevamente-la-institucion/). El objetivo, el mismo al atravesar la marcha por la UCV, enfrentar unos contra otros; mentecita criminal la de ese político de oposición metido a “académico”. Y esos son, los que acusan al Gobierno del Presidente Maduro de “criminalizar” las protestas.
Recordar al Rector Magnífico, Dr. Jesús María Bianco, en horas como estas de intolerancia y odio, es siempre benefactor: “La mutua tolerancia y respeto por las opiniones ajenas son absolutamente indispensables para preservar y afianzar el régimen de autonomía universitaria”. (Luces entre Sombras: la UCV, el CDCH y la Investigación Universitaria, José Luis Bifano). Sin duda, el Dr. Jesús María Bianco fue un hombre de Diálogo, un Humanista, no por casualidad las instituciones educativas de las y los trabajadores de la UCV le honran con su nombre. Esa intolerancia que hoy muestra uno de sus descendientes, es la misma que mostró uno de los académicos egresados de esa institución universitaria: el Dr. Rafael Caldera, quien el 31 de octubre de 1969, ordenó el allanamiento de la Universidad que lo formó. La llamada “operación canguro” dirigida por el Gral. Homero Leal, con cerca de 3 mil efectivos entre policías y militares de las Fuerzas Armadas de Cooperación, Infantería de Marina, Cuerpo de Cazadores, Policía Metropolitana, Disip, PTJ y hasta funcionarios de Tránsito Terrestre. Con todo, ingresó Caldera a la Universidad Central de Venezuela.
En un discurso pronunciado el 03 de septiembre de 1970, el irreductible Rector Magnífico, Jesús María Bianco, señalaba que la violación de la autonomía universitaria era “un objetivo irreductible de la estrategia de dominación foránea (…) Se trata de un primer paso hacia la neocolonización que ya está en curso y que tiene como objetivo último implantar un orden institucional en que no haya condiciones para luchar contra la subyugación de nuestro pueblo”. 45 años después, esas fuerzas neocolonizadoras, parecieran provenir desde dentro de la institución universitaria, criminalizando las protestas de aquellos que piensan distinto al pensamiento único instaurado por las autoridades ucevistas. Solo la instauración de un régimen Democrático verdadero, podrá impedir que tal crimen se concrete; la Sala Constitucional del TSJ debe pronunciarse, ya basta de dilaciones. La LOE es Constitucional, el 34 debe dejar de ser letra muerta!!!!