Desde la ventana de la sala de su vivienda en La Tahona, Cejaeburro miraba hacia el oeste de aquella geografía. Era una tarde lluviosa de enero. Dos horas atrás se había visto con Carellovizna y Reopoldo. Habían almorzado en el restaurant de un centro comercial cerca de Club Hípico. Cejaeburro miraba y miraba, claro a cada rato tenía que estar apartándose los pelos de las cejas que les tapaban la visión. Una brisa ocre con sabor a sábado sensacional dio contra su rostro. En la rama de un árbol cercano cantó una lechuza disfrazada de bugabú y Cejaeburro sonrió.
Sintió ganas de encender un cigarrillo y lo hizo. No acostumbraba fumar, pero esa tarde de enero después de reunirse con Reopoldo y Carellovizna quiso darle gusto a su espíritu fumón. Inhaló el blanco cilindro y el humo le perforó la garganta de bobo subdesarrollado. Tosió como un loco. Un hombre cantó en la calle: “ Carellovizna es una mujer que está loca de remate….”
Cejaeburro estaba nervioso polar. La conversación con Reopoldo y Carellovizna le produjo picazón más abajito de la espalda, entre peña y peña periquito suena. Se chupó todo el cigarrillo y exclamó con valentía: Sí así llueve que no escampe. Después se acercó a su pc y escribió:
“Yo Cejaeburro Calvo, mayor de edad y de este domicilio, declaro que hoy junto a mis amigos Reopoldo Golpe y Carellovizna Machacado he firmado LA GUERRA CONTRA NICOLÁS MADURO. -Cuando escribió Maduro se acordó de una película pornográfica que había visto la noche anterior y un sudor, frío, frío como el agua de un río, le descendió lentamente por la espalda. Luego siguió escribiendo:
“Hemos decidido que vamos a la GUARIMBA y para eso comenzaremos el Día de los Enamorados con la quema de un edificio donde funciona una institución del Estado”. Sus ojos eran dos teas diabólicas. Al fin llevaría a cabo lo que no pudo hacer en el 2002. Al fin vería el final de aquella revolución que lo había hecho sufrir tanto y que con fiereza detenía el Fascismo que soñó un día imponer en Venezuela.
Cejaeburro odiaba a los chavista, a los pobres. Sentía que ellos, LOS CHAVISTAS, los tenían jodidos. Cada vez que Cejaeburro abría la página deportiva de un periódico, ahí estaba la GENERACIÓN DE ORO, cubierta de medallas de oro, plata y bronce, cada vez que iba a un desfile militar, ahí estaban los soldados chavistas marchando, izando la bandera con orgullo, cada vez que veía una plaza, ahí estaban los chavista desgranando alegría, salsa, baile, sabiduría popular…
No soportaba a esa chusma, pensaba. Nunca olvidaría aquella tarde de un tiempo equis de tal y tal año cuando estudiaba en el liceo y se enamoró de aquella chica, que aunque le faltaba un ojo, era coja ,tenía mal aliento y juanetes, era RUBIA COMO EL ORO , como le gusta a la clase Guarimbera. Un alfanje se posó en su pecho y le clavó la punta en su corazón, Ese día, ella, la rubia coja, la del mal aliento, viendo la foto de un atleta tierrúo que reía con su bandera a cuesta, le había confesado una sancochada verdad (¿hasta cuándo cruda, nojoda?)
Ella su rubiecita ajuanetada le había dicho: “LA VERDAD ES CEJA EBURRO QUE USTEDES LOS MUCHACHOS RICOS no juegan ni queto, ni rojo, ni un coño, ustedes parecen gafos. Estos chamos de la pobreza son los que dan la cara por esta patria”
Siguió escribiendo: “Por eso esta tarde, al fin va a comenzar la venganza contra ellos, los pobres. Reopoldo, Carellovizna y yo, hemos declarado que LOS VAMOS A GUARIMBEAR con todos los hierros, hasta que se queme el último chicharrón y vamos a tumbar a NICOLÁS MADURO y nos va a importar un coño el artículo 230 de la Constitución Bolivariana porque la vamos a violar con fuerza: la venganza por haber sido los únicos que dan la cara en los deportes en el mundo por Venezuela, por ser chavista revolucionarios, que nos humillan porque nosotros hemos sido una sarta de alfeñiques históricos que sólo pensamos en el dinero, los lujos y los prejuicios, va a comenzar a extinguirse, desde el 23 de enero.
HEMOS DECIDIDO atacar con todos los hierros para terminar con la dinastía chavista…aunque, coño ¿y si nos vuelven a joder por eso de que por la verdad MURIÓ Cristo?
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