¿Que se puede pensar de esos estudiantes hábiles con la motosierra en la tala de más de 500 árboles solo en el estado Zulia, que juicio bioético debe tener respecto a ellos, sobre todo, de las muertes ocasionadas por las protestas en Mérida y en el Táchira, estado fronterizos con la Republica de Colombia, de quien se dice, es el Santuario de los Paramilitares del Continente suramericano?. Asimismo; que podemos decir de la quema de la UNEFA, una universidad creada por la revolución bolivariana, ¿Qué podría decir la neurociencia del comportamiento de esos estudiantes pirotécnicos? Más aún que orientación nos daría la filosofía y la ética política de aquellos que se niega a disponerse a un dialogo democrático, tolerante y pacifico?
Las Casas de Estudios deberían de reflexionar, en particular las Universidades Autónomas, UCV, LUZ entre otras, donde vemos todo tipo de atropellos a la dignidad humana, al derecho al estudio, a la persona, a la pluralidad, a la diversidad, ¿acaso no nacieron para ello?. El fascismo intolerante se asoma desde adentro, se les ha abierto las puertas, se manifiesta en el desprecio a la vida, al conocimiento. Casa de Estudio como la UNEFA quemada, sus libros, infraestructura, cuanta información perdida, y todo por resentimiento social y político contra el gobierno bolivariano, acompañado de un sentimiento de frustración y autocastramiento.
Imagínese aún subsisten los claustros universitarios, viciados por un déficit de democracia interna, la academia no ha democratizado su Alma Mater, será tal vez por eso, que educan ¿ciudadanos carentes de criterios de democracia? ¿Cómo entonces podría haber el dialogo, la discusión sana de las ideas, el debate, el pluralismo, el respeto a las ideas, la disidencia?. ¿Sera que la oposición negocia con la ignorancia del saber de las Casas de Estudios del país? Si es así, ¿Por qué asesinan el conocimiento, el derecho al estudio?. El régimen universitario tiene que reflexionar que tipo de educandos prepara para el futuro, que tipo de ciudadano (a) forma en el país?, Puesto que las hordas guarimberas incendiaron el Guareira Repano colocando a la bioética en una situación difícil de discernir, la estupidez irracional de la cultura fascista se moviliza, enterrando toda cultura, asesinando el conocimiento y el derecho al desarrollo de la sociedad.
