Trincheras de Ideas

Murió Gabriel García Márquez, un gran escritor, hombre de izquierda y socialista

La muerte de Gabriel García Márquez, el extraordinario escritor colombiano y latinoamericano nos ha golpeado a todos. No sólo era un insigne escritor que fortaleció la literatura con sus mágicas y humanas novelas sino que fue un gran revolucionario, un hombre de izquierda inequívocamente socialista, defensor de la Revolución Cubana a la que le hizo aportes tan significativos como la creación de la Escuela de Cine de Santiago de Los Baños de la que han salido grandes películas, se han consagrado actores y actrices y afamados directores. Porque el cine era una de las pasiones del Gabo además de la literatura y el periodismo.

Recibió con humildad y grandeza el Premio Nobel de Literatura por un libro que le parecía no lo merecía, 100 años de soledad, cuando esperaba más grandeza en su novela El amor en los tiempos del cólera. Su sólido pensamiento de izquierda lo hizo emigrar a México donde vivió cerca de 50 años lejos de la guerra civil que vive su país desde el asesinato de Gaitán. Compartió con los grupos de izquierda latinoamericanos y se acercó al comandante Fidel Castro y a la Revolución Cubana en momentos en que se utilizó su nombre inconsultamente para solicitar la excarcelación del contrarrevolucionario cubano Valladares preso por sus actividades subversivas. Eso lo distinguió de otros escritores latinoamericanos que fueron más genuflexos como el abiertamente derechista y contrarrevolucionario Mario Vargas Llosa por el que sentía un profundo desprecio por su conducta de espalda al sufrimiento de los pueblos latinoamericanos.

Hizo una literatura de compromiso como su libro Miguel Littin clandestino en Chile, donde hace una fuerte crítica a la dictadura del criminal Pinochet y condena sus crímenes y la brutal represión al pueblo chileno.

Vivió en Venezuela el año 1957 y escribió además de unas sabrosas crónicas, un reportaje de carácter histórico sobre la dictadura perezjimenizta, la participación de la entonces iglesia avanzada en la lucha contra la dictadura, la Pastoral del 1º de Mayo del Monseñor Arias Blanco y las luchas populares lideradas por la Junta Patriótica y el PCV.

Cuando el comandante Hugo Chávez salta a la palestra política y se convierte en una figura internacional, García Márquez no tiene claro lo que significaba aquel personaje que dirigió un alzamiento de 10 mil hombres el 4 de Febrero de 1992. Como siempre la derecha pro oligarca colombiana escribía pestes sobre Chávez y repetían a coro la campaña de agresiones, denuestos, mentiras sobre el joven militar que se proyectaba con ímpetu en la política venezolana y avanzaba hacia la toma del poder utilizando las armas del capitalismo, sus procesos electorales. Fue en Cuba, junto a Fidel que conoció a Chávez y platicaron largamente, incluso vino a Venezuela en el mismo avión que venía el comandante Chávez. De esas conversaciones le quedó claro al escritor que Chávez no era el dictador cruel y malvado que pintaba la prensa de su país, los artículos aviesos de Plinio Apuleyo Mendoza y otros de su calaña. Comprendió que Chávez era la esperanza y el futuro del pueblo venezolano y fueron amigos. Escribió su crónica, en cierto modo autocrítica: El enigma de los dos Chávez, donde da a conocer la fortaleza de la personalidad del comandante y su visión telúrica del tiempo histórico.

Pero no podía la oligarquía colombiana que siempre odio a García Márquez dejar de atacar y para ello, desde el parlamento colombiano, una uribista convicta y confesa, fascista y reaccionaria como todos ellos, ignorante tira piedras, la parlamentaria María Fernanda Cabal denostó contra el fallecido insigne escritor y llegó a decir que pronto estaría en el infierno con el comandante Fidel Castro a quién le ordenó morirse. Ofendió su memoria hasta el cansancio y, de paso, ofendió al pueblo colombiano lector y seguidor del único escritor que le ha dado a Colombia un Premio Nobel. Craso error cometió no la Cabal sino la oligarquía colombiana toda que se revertirá contra el uribismo.

Circula una falsa carta de despedida de El Gabo, él no la escribió

Hace algunos años, 1997 para ser más precisos, se puso a correr por internet que por razones de salud, el Premio Nóbel de Literatura Gabriel García Márquez anunciaba su retiro de la vida pública por presuntamente padecer de un cáncer linfático. Esa decisión iba acompañada de una carta cuya autoría se le atribuyó entonces al gran escritor colombiano. De eso pasaron casi 17 años, y el Gabo no murió entonces como quisieron sus apresurados enterradores sino gozó de buena salud, escribió, dirigió películas de sus novelas, hasta hoy que falleció de años.

García Márquez leyó su carta de despedida, un texto que se le antojó a uno o más de sus detractores era de él y sólo les pareció que estaba imitando su estilo, pero entonces la calificó de ridícula y dijo que él no escribe así.

¿Quién puso a rodar aquella carta apócrifa?

El año de 1997 un periodista peruano de nombre Mirko Lauer hizo público aquel documento en su columna del periódico La República, y explicó que personas amigas se la habían entregado en un evento diplomático. Él sabía que estaba corriendo un falso rumor pero por puro amarillismo, sensacionalismo tan típico de la prensa burguesa latinoamericana, puso a rodar una falsa carta, enfermó de cáncer al laureado escritor y le puso prácticamente fecha de su muerte antes de tiempo.

El años 2000, 3 años después de haber sido publicada la apócrifa carta, ante la actitud inquisitorial de la prensa derechista europea, la española en particular, Gabriel García Márquez concedió una entrevista al no menos derechista y provocador periódico El País y señaló entonces al referirse al tema de la manoseada carta: Lo único que me preocupa es que me muera por la vergüenza de que crean que yo escribí algo tan cursi. Lo leí hace poco, y lo que más me sorprendió es que mis lectores pudieran creer que fue escrito por mí.

En la entrevista abunda en detalles y da información valiosa sobre el origen de su carta. Quién lo quiso difundir ni siquiera se tomó el trabajo de escribirlo, porque es un texto robado: el verdadero autor es un joven ventrílocuo mexicano (Johnny Welch) que lo escribió para su muñeco, y no tiene nada que ver con la divulgación.

"Si por un instante Dios se olvidara de que soy / una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, / posiblemente no diría todo lo que pienso, / pero en definitiva pensaría todo lo que digo".

Así comenzaba el poema La Marioneta que el ventrílocuo mexicano al parecer también escritor le escribió a su muñeco que llamaba El Mofles, y que manos mentirosas y malintesionadas se la atribuyeron entonces sensacionalistamente a García Márquez. En conversación con el noticiero de Televisa, Welch aportó algunos elementos que contribuyeron a desmentir la firma de la carta. Señaló que su texto estaba en internet sin firma alguna, al aparecer la firma que una mano invisible atribuyó al del Gabo causó un enorme revuelo, fue traducido a varios idiomas diferentes al castellano. Cuando se enteró de lo dicho por García Márquez sobre el poema a su muñeco, del que el escritor dijo era un texto muy cursi, el artista señaló que no se ofendió por ello y que como escritor no se planteaba competir con el más importante escritor de habla castellana. Sin embargo, para quitarse la espinita de lo dicho por aquel descomunal escritor, dijo: A mí El amor en los tiempos del cólera me parece un libro maravilloso, pero maravillosamente cursi.

Tiempo después el Gabo y el poeta y ventrílocuo se reunirán en la propia casa de Johnny Welch a instancias del también mexicano Ignacio Solares, preocupado por aquella confusión. Fue una experiencia impresionante. Me dijo que cuando hizo estas declaraciones, estaba con un problema de salud fuerte en Los Ángeles y lo empezaron a bombardear con un poema, por lo que él preguntó de qué poema se trataba, entonces alguien dijo que era un poema cursi; la primera vez que lo escuchó fue con López Dóriga, recuerda el creador de El Mofles, un galante muñeco de ventrílocuo a quien está dedicado el poema "La marioneta".

¿Por qué ahora, que acaba de morir Gabriel García Márquez, la prensa burguesa, los mass media se empeñan en publicar la carta apócrifa que en su momento el escritor criticó?

Eso no es casual, es una trampa para cazar incautos, deslegitimar el estilo literario del Gabo y atacar por mampuesto sus ideas políticas y pensamiento de izquierda que en su momento habrá que sistematizar. Quieren domesticarlo ya que está muerto como quisieron hacer con la figura de Nelson Mandela cuando éste falleció el pasado año. Pero el Gabo, como todos sus personajes, se les irá entre las manos y se refugiará nuevamente en Macondo, con Melquíades y Remedios La Bella, con Mauricio Babilonia y el propio coronel Aureliano Buendía que lo está esperando para dar nuevas batallas.



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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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