Toda un atracción como un acontecimiento que traspasa umbrales
desconocidos de la tertulia, sin deslucir, dentro de un espectáculo
que no tiene parangón en la historia de las entrevistas de CNN y, más
en estos tiempos en que la “tiranía” del gobierno del presidente
Maduro aplasta al Internet y, todo lo que tenga que ver con los medios
y redes sociales que, como función de ese canal de darle cabida a todo
el que quiera revantarle los atosigones orbitales de la mala conducta
al inoportuno mal proceder del gobierno, tiene derecho sin premura de
dar su opinión, eso sí, sin contradecir lo que le pregunte el
entrevistador Cala y, con ese provecho de atraer un ángel inmaculado
del humorismo sin calzones en la lengua, entrevistó a Er conde, la
noche de la víspera del primero de mayo.

Cuesta y difícil es llevar al papel, lo que allí sucedió que hasta
creo que las estrellas del firmamento que alumbran al país se quedaron
dormidas de inquietud y, los que ven a CNN se les salió la lengua del
juicio cuando Er conde oportunamente comenzó a despedir sin
desperdicio alguno ese consomé concentrado que lo acompaña dentro del
juicio de sus neuronas y, que hizo que Cala se babeara sin titubeo del
enroscado que a sus oídos llegaba y, más entusiasmado por el don de Er
conde, bailó con los ojos un pasadoble furtivo que como cubano huidizo
de canadiense a yanqui no afloja el ritmo de ganarse el pabellón de
cubrirá su cadáver cuando muera.

No obstante estar frente a frente como dos energúmenos del imperio,
cada quien bien asesorado de triquiñuelas, tratando de sumar capital
inquisitivo, aunque distantes en el actuar, saben sumar y poco restar,
aunque a multiplicar no se atreven por maliciosos introvertidos, uno
jalando y, el otro pescando en río revuelto y, Rausseo hecho un
Benjamín, pensó en ese instante ser Rousseu el autodidacta que lo
ilusionó de consuelo, recordó como esporádico compartidor de ideas que
aquél alguna vez asentó en el papel, “Pueblos libres, recordad esta
máxima: podemos adquirir la libertad, pero nunca se recupera una vez
que se pierde”. ¿Y, por qué pensaría él en eso?

Entonces, comenzamos con la entrevista -dijo, Cala- y Er conde
respondió, en inglish o en machucao oriental, como quieras, le
aconsejó Cala y, Er conde guacharo como un rey en la selva -ahí voy.
No has de creer, pero así es, expresó: “Los que venimos de abajo nos
acostumbramos a mirar hacia arriba”. Cala, no dijo nada, ¿y qué iba a
decir? Sí él sabe que todo el mundo tiene derecho de mirar hacia
arriba y, con ese cielo tan grande que tenemos de techo -no joda
conde.

Además, dijo: “Sueño con hacer un parque en todo el país. Creo mucho
en el turismo, si no tuviéramos petróleo nos hubiéramos desarrollado
en el turismo. En vez de hacer teatros o salas de espectáculos donde,
él pueda seguir escocheñetando y ridiculizando a su familia como lo ha
hecho desde que se inició en su profesión de humorista, ahora viene
con parques y, otra vaina el turismo no da dividendo, para todo el
mundo y menos para desarrollarnos Conde, eso es una farsa, te pongo de
ejemplo la Isla de Margarita. Todo caro y escaso y, el paisano pelando
y otros trabajando con sueldos miserables como esclavos.

Siguió Er conde: No catalogo como una maldición el tener petróleo,
pero mucha riqueza en manos de gente poca preparada con mal gerencia
es mala. Nosotros con todo lo que hemos producido hay algunos alcances
y logros, pero deberíamos estar mejor”. Esa vaina es verdad señor
conde, pues desde hace quince años para acá es que se comienza a ver
y, le llega al pueblo el producto del petróleo y, eso te arrecha por
supuesto, quisieras que fueran los Cisneros los dueños y, tú agarrando
migajas en el canal como en el pasado o, es que te gustaba más la
meritocracia que se robaban los dólares de un petróleo casi regalado a
los yanquis, pero una cosa fuiste sincero y no te atreviste a decirlo
que todo lo que hay se le debe al petróleo mijo, quizás eso, para ti
que sea una maldición ahora porque, los amos del valle, ya no lo
disfrutan como antes y, lo que están en Pdvsa sí están preparados.

El turismo -siguió Er conde- es una cadena muy grande -el llanero
diría, grandota- en el que actúa desde el que cría la gallina hasta el
que siembra la zanahoria. Ni lo uno ni lo otro tiene que ver con el
turismo, lo de ellos, los empresarios son los billetes que
generalmente le llegan desde el país, porque la mayoría son
extranjeros y viven a costilla de los venezolanos que son los que se
joden en el oficio de atender y desarrollar todas esas actividades.

Sobre su vida de candidato presidencial, afirmó: “tengo un proyecto de
país -se llevó a Capriles por delante- un país de propietarios con
venezolanos que no estén esperando que le echen la comida como a los
puercos, sino con gente educada que le diga a los que están gobernando
que no lo están haciendo bien y no que no se sientan mal por haberlo
dicho”. ¿Y cuál es el proyecto, conde? Un país de propietarios y, eso
no era lo que había antes en el país, ¿y, por qué tienes que ofender a
las familias venezolanas? Te das cuenta conde -eres grosero y, piensas
como burgués adulterado y, ¿cuál gente educada la de la oposición. Que
bobo o ridículo eres. ¡Claro que tú sabes actuar frente a una cámara
de tv! Y más para echarle mierda al venezolano en particular, también.
La candidatura tuya se supone que fue una mamadera de gallo de los
Cisneros y, tú creíste que los deseos empreñan y, quedaste entre
Chacopata y El Morro. Sí se están haciendo bien las cosas, pero que no
salgan bien es posible.

Y finalizó con: “El personaje Er conde fue mi peor enemigo en la
campaña, lo que por un lado me llevó a la cima (la cima de qué) por
otro me perjudicó. La gente que me apoyó me sacó la silla, me sentí
utilizado en mis ideas”. Falso -señor conde. Es todo lo contrario a ti
se te conoce por el personaje Er conde y no como político que, además
de grosero, vulgar, estrafalario e impertinente, eres mediocre,
desconoces a los tuyos y, más bien quedaste como un idiota de la clase
que ahora crees y creíste que perteneces. Tú para ellos eres una
mamadera de gallo y, por eso te sacaron el culo. Así que no seas necio
que ya ni los chavistas te quieren. Te queda ser el rey-conde que,
Cala te coronó sin trono.