Relevancia de las Producción y Abastecimiento en la tríada Producción, Abastecimiento y Precios Justos

¿Qué frena el éxito de la Superintendencia en su lucha contra los precios inflacionarios?

Los modos de producción clasista han muerto todos, salvo el presente que se halla en pleno subproceso de extinción, gústele[2] o no a los beneficiarios de este tipo de explotación del hombre trabajador por sus semejantes no trabajadores.

Al mismo tiempo y para tranquilidad de esos beneficiarios, paradójicamente, la base económica del propio sistema burgués nos está gritando que en esta Guerra Económica emprendida por la oposición contra la estabilidad del gobierno priva más esa base, es decir la puja entre la oferta y la demanda, que cualesquiera otros motivos concomitantes, motivos que en verdad existen sin ser causas determinantes. Esta verdad luce irrebatible si somos coherentes con la versión marxista de lo que significa un modo de producción, su estructura, su superestructura, etc. Es decir, si respetamos la ley económica del movimiento de la sociedad moderna[3]

La poderosa subida en el poder adquisitivo de quienes hasta ayer casi no comían, no demandaban casas, ni muebles interiores, ni paseos ni ropas ni calzados ni cine ni teatro ni libros ni cuadernos ni lápices ni platos ni tazas ni cubiertos; ni vasos ni cortinas ni lencería, nos dice a las claras que estamos atravesando una fase de marcado desajuste entre la oferta a la demanda, que requerimos un ajuste o adaptación para la cual la oposición rentista petrolera jamás ha tenido experiencia productiva o muy poca, por decir lo mucho. Su propia condición de empresario parásito le condicionó su bajo interés por incrementar una oferta en la que le irían bajas de precios, bajas en su renta parasitaria petrolera.

Mientras no se alcance un balance equilibrado entre la oferta y la demanda, la oferta se sale con la suya y las recicladas subas de precios son y serían inevitables, hoy a cargo del comerciante a, y mañana, a cargo del b, salvo que el gobierno nacionalice de un plumazo todos las empresas a las que vaya descubriendo comprobadamente su baja colaboración en la solución de este transitorio desfase económico.

Durante los años de la 4ta. República, jamás la oferta de adaptó a la demanda, pero esta jamás tuvo el poder económico que hoy llena sus bolsillos, comparativamente con aquellos miserables años, de la perrarina con paliduchos espaguetis de tercera. También hubo una gigantes demanda, sólo que insolvente en los mejores términos del capitalista.

Mientras tanto, independientemente de que el comerciante en general desee la el derrumbe del chavismo, independientemente de esos sentimientos o subjetividades, no debe perderse de vista que hasta los buhoneros están aprovechando lo que consideran su oportunidad de oro para hacerse de un capital burgués, la clase media para de hacer rica y la alta burguesía para hacerse más ricos.

Ya explicamos en una entrega anterior que la escasez real o inducida, lejos de ser alartmante, era y es una clara evidencia de progreso económico porque significaba que ahora la población disfruta de una renta que hasta ayer ni la soñaba. Y no se trata de renta inorgánica, sino de renta petrolera ahora mejor distribuida entre toda la población.


[1] PAP = Producción, Abastecimiento y Precios justos, una estrategia del gobierno para abatir al contrario en esta desenfrenada suba de precios, acaparamiento y precios injustos.

[2] Aquí coreamos a Galileo Galilei cuando renuncia a la muerte y declara que la Tierra, aunque él dijera que no se movía, eso hacía.

[3] Véase Karl Marx, Das Kapital, Prefacio de la Primera Edición Alemana.



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Manuel C. Martínez


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