Desde esta columna tenemos años promoviendo, sugiriendo, una revisión de la política de comunicación e información de la Revolución.
Entendemos dicha revisión como un proceso de construcción colectiva, de encuentro, comparación o confrontación de ideas en el contexto o movilizados por la transformación de la sociedad, la creación de un nuevo imaginario, el cambio cultural y la creación del socialismo.
Como se puede observar, nuestra propuesta va más allá del hecho noticioso o periodístico.
No olvidemos que el imperialismo simultáneamente a su violencia, golpes de Estados, asesinatos y guerras denió la Guerra Fría como la batalla por la conquista de las mentes humanas.
Tamaña tarea tenemos por delante: el diseño de una política contrahegemónica (desmontar, desaprender el discurso de los dominantes) y la construcción de una nueva hegemonía.
Urge entonces la creación de espacios democráticos, de humildad y libertarios para que desde el análisis y el debate poder consensuar y construir la dialéctica contra-hegemónica del qué queremos y cómo lograrlo.
Reexionemos sobre estos datos: las seis corporaciones mediáticas más poderosas del mundo tienen su centro de operaciones en Estados Unidos y 50% de sus ingresos anuales (más de 130 mil millones de dólares) provienen de la televisión.
Son estas mismas corporaciones las que controlan la la industria de la cultura y el entretenimiento; y algunas agencias de noticias y corporaciones mediáticas dominan
80% del sistema informativo mundial.
Ante esa lapidaria realidad debemos ser creativos y luchar unidos.
Leer:
http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/ministra-una-propuesta-opinion/
¿Cuál es el Ministerio más importante?