Se muy poco de la historia política de Eloy Torres y no tengo mayor interés en perder mi tiempo indagando sobre su pasado. Le dedico estas líneas porque por casualidad le oí dos veces en la radio esta semana, en una entrevista con una periodista chavista, no recuerdo su nombre, y en otra entrevista con Wladimir Villegas. En ambas entrevistas EloyTorres mostró sufrir de incontinencia antichavista. Esta enfermedad, que sufren principalmente conversos a la derecha, peor en aún aquellos que declararon en algún momento ser de izquierdas, se caracteriza por apoyarse en cualquier comentario, no importa de la naturaleza que sea, ni el contexto en que surja, para traer a colación algún comentario anti-chavista. Un buen ejemplo de persona que sufre esta grave enfermedad es Eloy Torres. En la primera de las entrevistas a las que me refiero arriba, la entrevistadora le llamó para consultar su opinión acerca del futuro del proceso de paz en Colombia, los resultados de las pasadas elecciones presidenciales en ese país y la próxima segunda vuelta. No perdió oportunidad el Sr. Torres para torcer sus comentarios sobre los temas en cuestión para sacar a relucir la mejor de su antichavismo.
En la segunda entrevista, con Wladimir Villegas, el Sr. Torres mostró con maestría su incontinencia antichavista. El tema de esta entrevista era la abdicación del Rey de España. Comenzó el Sr. Torres desbordante de elogios al Rey. Resaltó que el Rey en su alocución donde anunciaba su decisión tardó solo 5 minutos. Para el Sr. Torres eso una muestra de altísima talla política. Y no pudo contener. Le dio un ataque de incontinencia antichavista. En seguida agregó, no como esos políticos rojitos que habla horas y horas sin decir nada.
Insistió, el Sr. Torres, pero ese gran hombre, ese gran político que es el Rey de España en solo 5 minutos le anunció a sus súbditos tan importante noticia, que abandonaba el trono y que lo entregaría a su hijo. Eso si es un demócrata. Eso si es política de altura. Estaba clarísimo, los argumentos del Sr. Torres en defensa de la monarquía, no son más que parte de sus intentos por confirmarle a la burguesía venezolana que está a su servicio. Continuo su intervención el Sr. Eloy con una ristra de loas al Príncipe y tal vez Rey para el momento que salga este artículo publicado. Se ufana Torres que conoció al Príncipe en su visita a Venezuela y no oculta el impacto que en él causó y el afecto con que lo recuerda. El Sr. Torres casi que solicitó por ese medio la nacionalidad española, manifestó su lealtad a la monarquía y su deseo de servirle al futuro Rey.
Bueno, se conforma con servirle a la burguesía criolla, como intermediaria entre los aduladores tropicales y el Reino de España. Resaltó como virtudes del Príncipe, entre cientos de ellas, su sencillez y su actitud de oír. Aquí sufrió el Sr. Torres otro ataque de incontinencia antichavista. Se mandó una vez en bajada con el carro sin frenos contra el chavismo. Los políticos chavistas no son como el Príncipe, los político chavistas no saben escuchar como el Príncipe. Y siguió el Sr. Torres con sus estupideces, elogiando la corona española y aprovechando la más mínima oportunidad para hacer comentarios antichavistas.
Eloy Torres pertenece a ese grupo de hombres y mujeres, que dicen que fueron de izquierda alguna vez, quienes se arrodillan hoy ante la burguesía y se desviven por congraciarse con ella. Es necesario hacer unas aclaratorias sobre este fenómeno. El pensamiento de izquierda, el pensamiento dialéctico, es una etapa superior del desarrollo cognoscitivo de las y los adultos. Una cosa es pretender razonar, o de haber razonado, como persona que ha alcanzado ese nivel de desarrollo cognoscitivo; es decir, mostrar un estado aparente de desarrollo y otra cosa es realmente haberlo alcanzado.
Solo aquellos que aparentan pueden sufrir de regresión en su desarrollo cognoscitivo en la etapa de la adultez. Por eso, no existe esa regresión en la realidad, lo que pasa es que siempre vivieron en una farsa. Ahora quieren demostrar a sus amos que ya volvieron a ser ellos mismos, que abandonaron ese estado ficticio. En ese proceso, surge entre ellos la enfermedad de la incontinencia antichavista, la cual se manifiesta con fuerza en personajes como Eloy Torres. Un síntoma de esa enfermedad es que quien la sufre solo habla estupideces.