Trincheras de Ideas

De nuevo Dieterich entra en la escena política con sus criterios antichavistas, agoreros y golpistas

¿Cuántas de las predicciones económicas, políticas y militares que hizo Heinz Dieterich durante la larga jornada terrorista y guarimbera contra el Gobierno del camarada Nicolás Maduro, pegaron, se cumplieron, incluso su caída en abril o mayo?

Ni uno sola. Pero dejó su veneno, lo suyo no era aportar soluciones a una situación de crisis, sino incidir y ahondar en esa crisis, si alguien lo duda allí está su señalamiento, que no predicción, que el Presidente caería entre abril y mayo.

Este hostil personaje ?que insisto forma parte de un grupo golpista que en Venezuela se mueve en las sombras? sale en los momentos que consideran claves, cuando se enciende la crisis, mejor dicho, cuando quieren encenderla nuevamente porque el golpe guarimbero y el intento magnicida fueron derrotados por todos el cañón, con peces gordos y terroristas y mercenarios presos como Leopoldo López y los que aún faltan, dixi la María Malinche. La infeliz carta de Jorge Giordani es el pretexto del cual se agarra el ya decadente filósofo alemán para, nuevamente, arremeter contra Chávez, Maduro y el abanico de políticas gubernamentales que intentan ?y lo está logrando? sacar al país de la crisis económica que generó la guerra económica, mediática y psicológica burguesa y, por supuesto, los errores de ministros como Giordani en el área económica, como la devaluación de febrero de 2013.

Haciendo un pedante ejercicio de dominio dialéctico del marxismo en el cual militó, arremete contra Giordani de manera por demás despiadada en su perverso análisis donde Chávez es algo así como un ser monstruoso que sólo utilizaba a los demás como meras fichas, monigotes sometidos a sus designios. A juicio del agente internacional Giordani, Eduardo Samán o el hoy gobernador Vielma Mora no fueron sino viles instrumentos, testaferros los llama, en manos de Hugo Chávez para lograr sus objetivos perversos de fortalecer la burguesía. Leamos algo de su nuevo infame trabajo.

?La gravitación natural del ministro -Giordani- hacia estratagemas centralistas-burocráticas del fracasado Socialismo del Siglo 20, lo hacía útil para el paradigma de dominación del  Chávez pos-golpista. El software decimonónico  de Giordani nunca le permitió entender al  mercado contemporáneo como un sofisticado sistema informático y decisorio, cuya cibernética sólo puede ser remplazada exitosamente por el Socialismo del Siglo 21. Chávez lo usó como amenaza político-económica contra la burguesía, tal como usó a Samán en la supuesta guerra contra los precios y a Vielma Mora en la supuesta guerra contra las prebendas fiscales del Gran Capital. Y cada uno de ellos, sin entenderlo, sirvió como testaferro del Socialismo que Chávez supuestamente estaba construyendo.

Quienes hemos criticado severamente a Giordani por lo que hizo, al lado de la crítica de Dieterich nos quedamos insignificantes. Lo pone como un monigote de Chávez que lo manipulaba a su antojo, un pelele ortodoxo marxista que según el alemán sabía que el barco de la Revolución Bolivariana se hundía tragado por la voracidad capitalista, la corrupción incluso antes de fallecer Chávez, y se quedó callado y ahora, cobardemente renuncia ?¿o lo renunciaron?? en la soledad de una carta. Léase la infamia de Dieterich.

?Con el agotamiento económico del modelo de dominación de Chávez, hacia el año 2010, Giordani tenía los días contados. Lo que le prolongó su carrera política en el Modelo de Gobernanza Desarrollista de Chávez, fueron dos factores: la decisión del Presidente de no-reformar el modelo y después, su terrible enfermedad. Sin embargo, con la muerte del Comandante y la instalación de la disfuncional troika gobernante, la erosión del modelo chavista se aceleró exponencialmente. Y el sobreviviente del pasado, el anacrónico Giordani, con toda  la información a su disposición, no alertó al pueblo sobre el pronto naufragio del Titanic bolivariano por el iceberg del capitalismo, de la corrupción y de la ineptitud: como era su deber político y moral como revolucionario. Hasta que  ?ya semi-hundido y con el agua al cuello? se refugió en el bote salvavidas de su renuncia, donde rema ahora solitariamente?. 

Pero el ataque a Giordani no es más que un pretexto, parece, por el estilo de la redacción, más bien un pase de factura por alguna culebra vieja, cuando Dieterich gravitaba cerca del gobierno. Excesivo espacio le dio abriendo el artículo donde ejercitó su verbo cruel y preparó las condiciones para el ataque a fondo contra la Revolución y el Gobierno que viene después donde se da la mano con Merryl Linch, el agente de la CIA Rafael Poleo y su cloaca mediática El Nuevo ¿? País y Zeta y, por supuesto. Con Fedecamaras.

Para nada Dieterich admite que el país ha sido sometido por el capitalismo, Fedecámaras, las transnacionales a una guerra económica hambreadora. El objetivo que le fue asignado en su grupo de complotados es señalar que la razón de la crisis económica es por la incapacidad gubernamental, de sus dirigentes y los salvadores de la patria, es decir, quienes pondrán a flote de nuevo la economía que está no por el suelo sino más abajo es, adivínenlo, la ?superación de la crisis económica venezolana  es, por lo tanto, una tarea clásica  de los intelectuales colectivos e individuales del capital que se dedican a tales misiones: el FMI, la banca de inversión privada, la OCDE, etcétera?, concluye el alemán.

Por supuesto, entre una cosa y otra, remata lo que comenzó Giordani cuando en su carta desgraciada nombró a los supuestos o reales asesores franceses. Dieterich va mucho más lejos, tiró al pajón, como buen delator, a los presuntos o reales asesores franceses, incluido por supuesto el presidente de ese país, que tienen en sus manos en destino económico capitalista de Venezuela. Un ataque frontal contra el ?agente francés? Maximilian Sánchez Arveláez, propuesto por el Presidente Maduro como Embajador de Venezuela en los Estados Unidos. ¿Por qué toda esa intriga y el ataque particular contra Sánchez Arveláez? Eso huele a maniobra de la CIA dentro de las políticas del imperio contra Venezuela, su pueblo y la Revolución Bolivariana y Socialista.

Para nada toma en cuenta este intrigante al servicio de oscuros intereses, el gigantesco esfuerzo que hace el Gobierno, el contacto con el pueblo, el Gobierno de Calle, por ejemplo, la continuidad de la extraordinaria Misión Vivienda o la repotenciación de todas las misiones sociales. La cruzada contra la pobreza extrema, verdadera cayapa de políticas para sacar de la miseria a un sector importante de la población, rescatar millones de seres que aún viven en la marginalidad. La lucha contra el delito y la delincuencia, contra el crimen y el narcotráfico que comienza a rendir sus frutos disminuyendo crímenes y delitos. La tremenda lucha contra la industria del contrabando de extracción que ha rescatado miles de toneladas de alimentos y otros productos, incluso gasolina y gasoil. La lucha contra la especulación y el esfuerzo por incrementar la producción de bienes de consumo, de alimentos y productos esenciales. El beneficio social a los adultos mayores y los millones que se benefician de su pensión equivalente al salario mínimo Nada de eso le interesa a Dieterich y su grupo, eso no existe como tampoco los esfuerzos en educación o salud pública, lo suyo es conspirar y hacer ver que no hay socialismo ni revolución, que Chávez era un impostor manipulador. Su coincidencia con el discurso de la derecha es notorio aunque lo disfraza con elementos del lenguaje revolucionario.

Pretende apropiarse de las luchas de nuestro pueblo por sus derechos, el enfrentamiento del movimiento obrero y de los trabajadores contra la burocracia, por el cumplimiento de la Ley del Trabajo, por sus justos contratos dentro del marco del socialismo. Pretende ver eso como un enfrentamiento contra Maduro y el Gobierno revolucionario, contra la Revolución. Remata su trabajo con una premonición agorera: ?Esta carta abierta ?de un grupo de trabajadores automotrices? es un pequeño indicio del fin de la hegemonía del proyecto chavista sobre crecientes sectores populares y de la clase trabajadora. Y cuando un gobierno pierde la hegemonía, sólo le quedan las bayonetas para gobernar. Cuando esto suceda, la guarimba de los sifrinos universitarios y de su jefes terroristas profesionales de Washington, parecerá una brisa de primavera ante el huracán que podría desatarse?.

No le debemos perder el rastro a esta Casandra inveterada, soez ave agorera enemigo confeso del chavismo, de los chavistas, los revolucionarios y de nuestra Revolución.



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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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