Parece mentira que no han pasado siquiera dos años y en buena parte del país no se termina de superar la pérdida que representó la partida física de Hugo Chávez. Esto habla de lo avasallante de su personalidad y de la influencia que tuvo en todos los ámbitos.
Sin embargo, como percepción muy particular nuestra, pareciera que el proyecto político que el Comandante comenzó a llevar a cabo en el país no tuviera la misma fortaleza que antes y que ya la tarea principal que se presenta consiste únicamente en sobrevivir a toda costa.
Al respecto, hasta donde nuestra conciencia lo permite, consideramos necesario mostrar una lista con sólo diez claves de lo que no deben hacer quienes trabajan en el gobierno si se quiere que el chavismo sobreviva:
- No se hable claro a la gente: Nunca se admitan los errores y no se hable de lo difícil que está la situación en el país.
- Evite a toda costa mencionar el futuro y no se hagan diagnósticos previos que justifiquen llevar a cabo determinadas políticas para que no se sepa hacia dónde apuntan los objetivos.
- Espere que se le acabe su quince y último para que empiece a decir cuáles son las cosas que usted muy bien sabe que no funcionan pero que de todas maneras las siguió haciendo porque no había forma ni manera de hacer que se enterara el responsable de corregirlas.
- Publique todas las listas de usuarios comunes y corrientes de CADIVI que muy probablemente hayan cometido fraude usando dos mil o tres mil dólares y no se le ocurra por nada publicar la lista con nombre y apellido de aquellos empresarios que recibieron más de diez o veinte millones de dólares y nunca los usaron para lo que declararon.
- No se le ocurra igualarse a la gente que pasa horas y horas en colas para comprar leche, azúcar o lo que sea que consiga. No vaya a averiguar qué está pasando porque pueda que lo confundan con un ser común y corriente y empiecen a hablarle del trabajo que muchos están haciendo mal en el gobierno.
- Si algún miembro del partido lo critica acúselo de estar cuadrado bajo cuerda con la oposición y recuérdele que por allí usted le tiene unos secretos guardados que en cualquier momento se los puede sacar a la luz pública.
- No se preocupe por tener una política monetaria claramente definida. El año próximo, más o menos cuando esté llegando marzo o abril, haga saber cuándo se podrán usar las tarjetas, cuál es el cupo asignado y cuáles opciones de los múltiples valores del dólar se podrá escoger. Total no hay apuro.
- Continúen con la idea de tener a varios ministros ocupándose de varios ministerios, direcciones y jefaturas a la vez. Además, es saludable que se promueva la creación de organismos superiores con nombres complicados y que sigan ocupándolos los mismos que son ministros, viceministros, directores y afines en otros entes. Evite darle oportunidad y trabajo a otros revolucionarios preparados y comprometidos.
- Dediquen buena parte del tiempo en los medios a ocuparse de chismes de farándula. Sólo muy eventualmente refiéranse a que mucha gente, que hoy es anti Maduro, ha comprado casa y carro y tiene estudios universitarios y atención médica gratuita gracias a las políticas iniciadas por Chávez.
- Olvídense de los comentarios de la calle y del dicho que señala “La voz del pueblo es la voz del cielo” y sigan pensando que todo lo están haciendo bien pero que si a veces las cosas no salen así por culpa de los otros.
Como estamos en una onda de conciencia, antes de que por alguna razón nos empiece a escasear, quisimos hacer esta lista y estamos seguros que es una mínima parte de lo que, repetimos, no debe hacerse si queremos que el chavismo sobreviva. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
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