Me sorprendió el despido que quise celebrar con bombos y platillos del hombre que formó parte del entorno del Presidente Chávez y que fue uno de los responsables del desplome de nuestra moneda. Pero fueron "alegrías de tísico", como se dice popularmente, porque aún quedan en el entorno del Presidente Maduro aquellos que siguen haciéndole el favor a los empresarios agrupados en esa banda delictiva llamada Fedecámaras.
A mis escasos lectores les digo que no pretendo hacer leña del árbol caído. Meses atrás, en Aporrea envié el artículo "Esto es devaluación y traición a la Patria" (http://www.aporrea.org/contraloria/a181029.html), pero desde hace tiempo vi en Giordani y en sus cómplices como Nelson Merentes, Rafael Ramírez, Edmée Betancourt y Alejandro Fleming a los funcionarios sin alma y sin humanidad que denunciara el periodista Alberto Nolia, responsables en buena parte de las medidas antipopulares y devaluaciones "que acentúan las contradicciones", como bien dijera el presidente ecuatoriano y economista Rafael Correa.
Muchas veces se insiste en que esta Revolución es Socialista, pero hasta donde alcanza mi saber, NINGÚN gobierno autodenominado como tal o como comunista JAMÁS devaluó la moneda. El mismo Comandante Chávez, en mala hora ido, en algún video que se encuentra en YouTube pidió que no se le hablara de devaluar nada. Pero la primera traición surgió de su infortunada y errada medida de creer en Maritza Izaguirre, ministra de un gobierno de derecha y que sería, la primera de un gobierno revolucionario. El General Alberto Müller Rojas, inusualmente visionario, al lado de los miopes que todavía vemos en la Asamblea Nacional y en la dirigencia del PSUV, alcanzó a darse cuenta de que el entorno de víboras se cercaba en torno al Eterno Presidente y previó las consecuencias en una frase lapidaria: "El Proceso está PÉSIMO". Y ese cerco aprovechó la agonía del Comandante Chávez, para ejecutar una nueva devaluación, pretendiendo presentar un documento, a todas luces forjado, para justificar ese disparate bestial que disparó la "viveza" de algunos ciudadanos que pescan en río revuelto.
Y ahora que a Giordani lo sacan del entorno del Presidente Nicolás Maduro, y no precisamente por querer implantar el fracasado modelo del "Socialismo del Siglo 20" como dice el Profesor Heinz Dieterich, al caballero de marras no se le ocurre otra idea que denunciar que hay corrupción y negociados oscuros que no detalla, seguramente para no comprometerse y que la Presidencia no exhibe liderazgo alguno. ¿Y por qué eso que los chavistas de a pié presentimos y que los medios del Estado no dirán jamás, no lo dijo antes el "adusto monje"?. La respuesta es fácil: porque es mala educación el hablar con la boca llena, así de simple. De modo que Giordani, como otros hombres y mujeres oportunistas, no tiene moral para hablar de nada y por eso no puedo solidarizarme con él, puesto que es co-responsable de llevar la Revolución al despeñadero de la Historia.
Al fin y al cabo, ¿que otra cosa podía esperarse de alguien que jamás fue economista sino Ingeniero Electrónico y que jamás estuvo comprometido sino con su propio bienestar?. La Historia lo juzgará...