El Presidente Nicolas Maduro ha dicho que en la primera quincena del mes de Julio se va a realizar un radical "sacudón" a la estructura y organización del Estado y el gobierno, que no son la misma cosa. La acción se va a concentrar en el aparato administrativo, en los Ministerios y otros entes gubernamentales para abordarlos desde la perspectiva de tres problemáticas: la corrupción, el burocratismo y la articulación de los ciudadanos y las comunalidades a la gestión pública.
Hay una Comisión especial de expertos trabajando en el tema bajo la coordinación del Vice presidente Jorge Arreaza y el Ministro de Planificación, Ricardo Menendez. Participan profesionales conocedores de dichos temas con muchos años de experiencia, lo que augura muy buenos resultados en la materia.
Se está haciendo un seguimiento detallado de cada Ministerio para establecer el cumplimiento de Metas, la ejecución de proyectos y la participación de las organizaciones comunales de la sociedad.
El Presidente ha indicado que lo que se quiere es hacer una revolución total y profunda dentro de la administración pública venezolana.
El objetivo es transformar la herramienta para la ejecución del Plan de la Patria, garantizando de esa manera el cumplimiento de sus metas y resultados.
El Estado venezolano y su administración es una megaestructura que funciona teniendo como soporte la Constitución de 1999. Pero es evidente que aún presenta muchos elementos de las formas anteriores, que corresponden a otras normas como las establecidas en la Constitución de los años sesenta. Es más, arrastra con aspectos asociados a su origen y construcción inicial, cuando el Presidente Cipriano Castro adelantó su fundación al finalizar el siglo XIX e iniciar el siglo XX.
La reforma que se adelanta es muy compleja y requiere de muchos elementos que se conocen hoy sobre el tema.
Los criterios políticos deben primar en los trabajos que se realicen. Son los que se desprenden de la concepción de la revolución bolivariana y su objetivo estratégico de avanzar hacia una sociedad socialista. Hay que profundizar la democracia, el poder comunal y cívico. La regla de oro para erradicar el cáncer de la corrupción, el burocratismo, el clientelismo y la captura de las entidades administrativas por mafias criminales, consiste en fortalecer la participación popular en la gestión pública mediante la transparencia, la contraloria social, las audiencias públicas, las rendiciones de cuentas, las veedurías populares, los presupuestos participativos, el gobierno en línea, la disposición pública por internet de las contrataciones, el examen de los patrimonios de los funcionarios, el seguimiento judicial a las denuncias contra los funcionarios, etc.
Es importante que la Comisión encargada de todo el trabajo considere las experiencias internacionales sobre la materia. Durante los últimos 20 años, se ha impuesto en este campo una corriente denominada Nueva Gestión pública. La misma trabaja sobre elementos de eficiencia, eficacia, economía, calidad, transparencia, transferencia de recursos fiscales a las unidades subnacionales, sistemas de cofinanciación, capacidad institucional. Sin embargo, es evidente que su diseño omite en muchos casos la condición ciudadana de las personas para asumirlas como clientes de un mercado político que explotan conglomerados y monopolios ajenos a la democracia y los derechos fundamentales.
Un programa de cambios administrativos como el que se anuncia debe partir del ciudadano y sus derechos esenciales. Debe apalancarse en la democracia directa y protagónica.
Por supuesto, las instituciones son centrales en el funcionamiento de una sociedad. La humanidad lleva 10 mil años o más construyendo instituciones para distintos fines. Para el manejo de los ríos y las aguas; para mantener un orden mínimo; para educar a la sociedad; para proporcionar salud; para realizar relaciones entre los estados; para organizar la economía; para proteger los recursos naturales.
En ese sentido, las acciones que se adelanten para reorganizarlas deben apuntar al mejoramiento de su calidad y al fortalecimiento de su capacidad de gestión.
Son muchas las herramientas que la ciencia de la gestión administrativa ha diseñado en años recientes que deben considerarse. Cito algunas. El uso de indicadores para medir resultados, mediante manuales de indicadores. La actualización de los manuales de contratación. Los manuales tributarios actualizados. La gestión por resultados. La Planeación por metas. Las actualizaciones catastrales. Los mapas de riesgo en materia de corrupción. Los planes financieros de mediano plazo. Los sistemas de gobierno en línea. Las audiencias públicas. Las veedurias ciudadanas. Los cabildos populares. Las rendiciones periódicas de cuentas. Los planes de ordenamiento y ocupación del territorio urbano municipal. Las peticiones, quejas y reclamos de los ciudadanos. Las denuncias penales contra los funcionarios corruptos. Los modelos articuladores de la planeacion y la gestión. Los sistemas de cofinanciación. Los manuales de funciones. Los sistemas de estimulo a los funcionarios ejemplares. Los registros en las paginas web de las contrataciones y sus ajustes presupuestales. Los códigos de convivencia ciudadana municipal.
Todos estos son aspectos que deben considerarse en la perspectiva del desarrollo de las instituciones, de su reforma y adecuación para garantizar que el Plan de la Patria sea ejecutado de manera optima.
Es aconsejable en esta reforma extenderla hasta los gobiernos sub nacionales. A los Estado y los municipios. El sacudon debe incluir tales niveles, más cercanos a los ciudadanos. Es en el municipio donde se localiza el corazón del Estado y debe ser objeto de reformas muy profundas.