¿Cuál es la paradoja del pueblo trabajador que están siendo sometido a la guerra económica por los empresarios privados? Lamentablemente el de tener unos empresarios como patronos que pagan salarios de hambre, que dolarizan los precios cuando los salarios no son dolarizados, creando una zozobra en el mercado, una merma de su capacidad de consumo, una disminución del poder adquisitivo pese haber sido elevado por el gobierno de Maduro. Podemos decir sin lugar a dudas, que mientras que el salarios ha sido objeto de desvelo y aumento constante por el gobierno de Nicolás Maduro, para los empresarios capitalistas privados el salario no es su desvelo, sino los precios, el medio de acumular ganancias.
Así hemos visto como las condiciones de vida elevada por la revolución bolivariana están contraatacada, vienen disminuyendo luego de años sucesivo de elevación del bienestar por las conquistas de la revolución socialista, como resultado del esfuerzo de los capitalistas de aumentar los precios, de especular con ellos, desmejorando el nivel social de vida de las familias, mientras que el gobierno decreta aumento de salarios, los capitalistas privados imponen en el mercado aumentos de precios, ¿Quién defiende a quién? Mientras que el gobierno toma medidas contra la guerra económica que genera desabastecimiento, contrabando, escasez, especulación, los empresarios privados critican estas acciones en nombre de la defensa de la libertad económica, en defensa del libre mercado.
Por otra parte; ya sabemos que intereses defienden los empresarios privados, en vez de defender a los trabajadores quienes les producen sus ganancias, defienden sus propios intereses, siempre están renuentes a negociar los contratos colectivos con los trabajadores, por ejemplo la lucha que libran los trabajadores de la Polar es una prueba de ello, así mismo los trabajadores de las empresas automotrices indican como los empresarios les cuesta entender las necesidades sociales y familiares de los trabajadores, el derecho social a la vida, a diferencia del gobierno de N. Maduro, quien adopta medidas para preservar el empleo, mejorar el contrato colectivo de los empleados públicos y aumentar progresivamente la calidad de vida.
No olvidemos que los gobiernos de la IV república atentaron contra las conquistas sociales de los trabajadores a nombre del ajuste, de la flexibilidad laboral, apertura a las transnacionales, del neoliberalismo, contra la retroactividad, la estabilidad laboral, asimismo los recortes y congelamiento del salario, inclusive el modelo sustitutivo de importación durante Rómulo Betancourt lejos de industrializar el país creando una masa laboral lo que hizo fue reforzar la dependencia del desarrollo, condenando a las masas obreras a un modelo de dependencia externa, desvirtuando su idiosincrasia. Por todo lo dicho los trabajadores deben responder a su propia paradoja, aquella que dice que no hay peor cuña que la del palo ajeno, la de los empresarios privados.